No hay que esperar mucho tiempo para notar que este archivo histórico es diferente. No se trata de folios interminables ni de ventanas de vidrio que protegen patrimonios intocables.
El archivo histórico que ha imaginado la artista Stephanie Williams va desde cortometrajes animados hasta reproducciones sonoras, todo sumado en una sátira social sobre las estructuras de poder, la memoria y la designación histórica.
Esta falsa documentación lleva el nombre de Cuadra Cero, obra que pretende recrear los archivos del antiguo Palacio Nacional, un recinto que funcionó como punto de partida de estrategias políticas, según la investigación que Williams realizó durante dos años.
Williams montó la obra tras ganar Inquieta Imagen, concurso que permite realizar una exposición individual en las salas del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC).
Memoria y ficción
Cuadra Cero tendrá lugar en las salas 2, 3 y 4 del museo.
En la sala 2 se encuentra el audiovisual animado Centrale Posere, que repasa las ideas con las que se fundó el palacio.
"La idea es jugar con estos mecanismos que se utilizan museográficamente, y que usan este factor pedagógico, pero que tienen un sentido perverso. Es una animación con dibujos infantiles pero el contenido habla de otras cosas. Habla de un centro que estaba ubicado en la cuadra cero, donde actualmente se encuentra el Banco Central, pero que según estudios coincidía con el cruce de los cuatro flancos de las ciudades coloniales", afirma Williams.
Además, Williams realizó, para esa misma sala, afiches propagandísticos que connotan la sumisión de la mujer y una sociedad patriarcal.
"A mí no me gusta dar veredictos ni dirigir la lectura, pero hay muchos códigos que se pueden utilizar con el tema de la igualdad y otros puntos que están coincidiendo con el momento que atravesamos", manifiesta la artista.
Daniel Soto, el curador de la muestra, asegura que nunca imaginó que la exposición tendría ecos tan fuertes con la realidad costarricense actual.
"Por una cuestión meramente casual y no causal, la exposición llegó al museo en este momento. Llevamos trabajando más de un año en textos, guión curatorial, etc. y hace un año ¿qué íbamos a estar imaginando las circunstancia que tiene el país hoy? Igual es como un golpecito que se da al ciudadano desde una perspectiva artística", dice Soto.
En la sala 3 se encuentran réplicas detalladas del antiguo palacio, con luces muy tenues que imitan la iluminación artesanal del siglo XIX.
"Por ejemplo, se trata del lugar donde el presidente ejercía discursos. Curiosamente, más que tener una arquitectura presidencial, tenía características religiosas. Incluso, una de las características era que para difundir las ideas de independencia, Juanito Mora se ubicaba desde un lugar estratégico en la Catedral. Los domingos la gente asistía a la misa y él tenia un espacio en la eucaristía para difundir ideas", dice.
También se encuentra un balcón para posicionar a las mujeres solteras, según la tradición descubierta en la investigación de la artista.
"El realismo es tanto que el chofer que nos ayudó a traer las réplicas al museo se asustó, pensando que eran objetos de la época y tenía miedo de que les pasara algo", recuerda entre risas el curador Soto.
En medio de la sala, suena un vals. Se trata de una composición reconstruida por alumnos y personas cercanas a Manuel María Gutiérrez, quien escribió esa partitura para el día de inauguración del palacio (que coincidió con el cumpleaños del presidente Juan Mora Porras).
Finalmente, la sala 4 contempla registros ficticios sobre planos del inmueble. Dos largas filas de crónicas periodísticas y material propagandístico toman la sala compartida con La Patria su peso, otro audiovisual que retrata el clasismo de la época.
La exposición se exhibirá a partir del jueves 1.° de marzo, a las 7 p. m., y estará disponible hasta el 19 de mayo, de martes a sábado. El horario para visitar el museo es de 9:30 a. m. a 5 p. m.