A partir de este jueves, el Costa Rica Country Club conmemorará la vida y obra de Cristina Fournier Beeche, pintora costarricense que murió en el 2016 y que fue conocida por su arte realista e impresionista.
La exposición, que es gratuita y que se mantendrá hasta finales de enero en el club escazuceño, estará compuesta por 40 obras entre óleos y acuarelas. Todas con el tema de la naturaleza y el medio ambiente impregnando sus delicados trazos.
“Su arte realista o impresionista buscó en su mayoría captar la sensación del momento o la realidad en la personalidad de una flor, un lugar o una persona. En su pintura Cristina nunca usó trazos de lápiz ni realizó dibujos previos, creaba sus obras directamente con su pincel con una gran destreza y una vasta experiencia, habiendo visto el cuadro completo en su mente antes de comenzar”, reveló Tania Christensen Fournier, hija de la artista.
“La naturaleza la cautivó desde niña y luego, desde muy joven, se preocupó por la ecología, enseñándole al público la riqueza y biodiversidad de las selvas tropicales. Sus cuadros, tanto a la acuarela como al óleo, nos muestran con minuciosidad la belleza de las orquídeas y su relación con otras especies dentro de su medio ambiente: no son solo dibujos botánicos sino que están situadas dentro del marco natural en donde crecen”, agregó Christensen.
Por ese motivo, no es extraño encontrar en sus cuadros sinergias entre helechos y líquenes, acompañadas de mariposas, hormigas, ranas y pájaros.
En ese sentido, una de las obras más llamativas de la exposición es De costa a costa, un impresionante mural de casi 6 metros de ancho. Esta pintura, una de las últimas obras maestras de Fournier Beeche, es una representación de la flora y la fauna que se encuentra del Pacífico al Atlántico costarricense.
Pintora universal
Christensen aseguró que las obras de Fournier Beeche se encuentran en colecciones privadas y museos de todo el mundo. Para ella, eso es muestra de que su madre siempre fue una “artista universal”.
“Fue galardonada muchas veces por la seriedad y destreza de su trabajo, que fueron reconocidos incluso antes de terminar sus estudios universitarios. Su dibujo impecable y estilizado la llevó en Nueva York al campo de la ilustración y diseño de textiles. En sus exposiciones por todo el mundo, su interés por la naturaleza la llevó a pintar en Francia los campos de girasoles, la lavanda en la Provenza, y las amapolas desde Holanda, Francia, España e Israel”, agregó Christensen.
“En el paisaje capta todos los colores de la naturaleza y vislumbra la diferencia entre el celeste cobalto de la Turena y cálido cerúleo de un cielo provenzal. Viajó pintando la costa de Mármaris en Turquía, el mar esmeralda de Jamaica y Puerto Rico o la violencia de una tormenta tropical. Su arte es testigo de esteros cálidos, barcas en la playa y palmeras con alguna hamaca perezosa”, finalizó.
Por si fuera poco, Fournier Beeche también creó ilustraciones dirigidas a niños, así como estampas llenas de frutas, legumbres, huertas y jardines, inspirados en prados de Texas, llanuras de Kansas y México.
Para poder asistir a la exposición de Cristina Fournier Beeche, los interesados pueden hacer una cita al teléfono 2208-5000, del Costa Rica Country Club. Otra forma de ingresar es llegar a la recepción del lugar e informar que desean apreciar la muestra, ubicada en la Galería Matices.