La actriz Anabelle Quesada de Garrido, de 90 años, falleció. Así lo confirmaron los departamentos de prensa la Compañía Nacional de Teatro (CNT) y de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica, instituciones en las que aportó a la cultura nacional.

Fue conocida como Anabelle de Garrido, pues en su laureada carrera artística tomó el apellido de su esposo, el ya fallecido actor y directo de teatro Lenín Garrido. Ellos fueron integrantes del primer elenco del Teatro El Arlequín –fundado en 1955– reconocido como una institución pionera para el medio artístico.

Le sobreviven seis hijas y dos hijos, que les dieron ocho nietos y seis bisnietos.

Sus honras fúnebres iniciarán este viernes a las 5 p.m. en la Funeraria del Recuerdo en barrio Don Bosco, San José. El funeral se realizará el sábado 28 de setiembre a las 10 a.m. y luego pasará al Cementerio General.

Historia

Anabelle Quesada Guardia nació en 1929 en San José. Se educó en el Colegio Nuestra Señora de Sión y al graduarse dividió su tiempo entre la actuación y la carrera de filosofía. Hija de un médico y de doña Flora Guardia, se dedicó a estudiar filosofía y su carrera artística.

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Desde los años 50 y hasta los años 90 fue una de las actrices más reconocidas en el medio y en 1971, al fundarse la Compañía Nacional de Teatro, se le otorgó el título de miembro honorario. En la Compañía trabajó en obras como La dama boba, dirigida por Lenin Garrido, en 1972; La voz de Carmen Naranjo, dirigida por Jaime Hernández en 1994; y Tarantela, dirigida por Mariano González, en el 2005.

Como actriz fue integrante del Teatro El Arlequín, Teatro Tiempo, la CNT y el Teatro Universitario.

“Ella fue parte de una generación clave en el teatro nacional que con un presupuesto chiquitillo hacía montones”, contó el actor y director Jaime Hernández.

“Hicimos juntos ¿Quién le teme a Virginia Woolf?, en 1980; hicimos Bernarda Alba en 1987, entre otras obras y éramos amigos. Era muy conversona, le gustaba mucho recibir gente en su casa. Era generosa con su amistad, sus conocimientos, sus libros, su sopa de cebolla y su alegría. Era una mujer divertida y de emociones verdaderas, ¡vaya, qué bien la pasamos”, recordó Hernández.

El director señaló que Anabelle de Garrido ganó Premio Nacional de Teatro en tres ocasiones, por sus actuaciones en La dama boba, Virginia Woolf y Equus.

“Con ella era suave todo: hacer vestuario, ensayar, que entendiera el momento dramático; era una actriz muy completa. Además, era profesora de filosofía y estudiosa de Albert Camus, una mujer maravilllosa", afirmó Hernández.

“Yo descansaba al pasar de una ocupación a otra. Para lograrlo fue muy importante el impulso que me dio mi esposo Lenín Garrido, quien después del segundo hijo me dijo que me había conocido muy activa y que siguiera así", comentó en el 2005 a Viva, cuando la Asociación de Mujeres Universitarias le hizo un homenaje.

Estrellita Cartín, fundadora de la Asociación de Mujeres Universitarias, la recuerda con cariño.

“La conocí muy bien porque nos sentábamos en el mismo pupitre del colegio, y siempre la admiré por su vocación. Daba clases y actuaba al mismo tiempo que cuidaba de sus ocho hijos, incluso se fue con ellos a Europa para sacar su maestría, algo extraordinario”, contó Cartín.