Fausto, el Zorro Mochilero es un cuento-comic en el que yo trabajo desde hace tres años y que deseo publicar bajo el sello editorial Teddy-Boy. ¿Quién es Fausto? Pues un viajero, un hippie que mejora su contexto con canciones.
Fausto es esa frase de Rubén Blades que decía algo de dejar un lugar mejor que como lo encontramos; es peace and love ; es mi hermano Guillermo, Jairo, Gabriel, Larry, Neto, Gabo y otro Gabo que conocí hace poco, personas de las que he aprendido –solo observándolas– su forma de vida, su percepción del espacio, la libertad, el respeto, la tolerancia, las fronteras imaginarias, el dinero, el trabajo, la naturaleza, la felicidad. En “la ruta del héroe”, ese protagonista va solucionando conflictos mientras se aproxima a su objetivo, al estilo del Samurái Jack, de Genndy Tartakovsky.
Fausto carga con una mochila y un ukelele; se toma su tiempo para conocer el mundo; recorre los pueblos; conoce a su gente, su historia, su cultura; aprende de ellos; comparte su conocimiento sin recelo; saca su guitarra y canta sus canciones, relatos que ha escuchado y son parte de su legado cultural.
En este comic, todo gira entorno a narrar historias, tradición ancestral del cuentista. Varias de estas canciones ya existen y las interpretará mi hermano Guillermo, quien toca el ukelele de manera salvaje como todo animal libre.
Este dibujo es una parte de la historia donde Fausto se encuentra con un lobo plateado. El lobo es un chamán; Fausto lo buscó durante varias lunas en el interior del bosque; conviven durante un tiempo, y el lobo revela varios de sus secretos a Fausto.
Un relato más, un nuevo amigo, nuevos conocimientos, y de regreso a la ruta del héroe: así se desenvuelven los capítulos de la historia, en ciclos que contienen otros ciclos mas cortos. En Fausto se abordan temas como la migración y los conflictos que ella implica: discriminación, racismo, intolerancia, xenofobia...
Se derrumban muros, se rompen esquemas equivocados. Fausto busca educar al lector en el respeto, la tolerancia y el valor de las diferencias, y trata de resaltar la importancia de la diversidad.
Al principio, yo pensaba que todo esto era un cuento para niños, pero, conforme he ido mostrándolo a mis allegados, he visto que es un cuento para la gente de este tiempo, de todas las edades, colores, olores y valores.
Un compa que vio los bocetos del cuento hace unos meses, me pregunta frecuentemente por Fausto: me dijo que ese zorro podía cambiar el mundo. Algún día, mi querido Fausto verá la luz; por mientras, sigo dibujándolo en diferentes lugares para que conozca muchos y así pueda contar más historias.
Hace más de un año fundé Teddy-Boy, una editorial independiente. Gracias a ella publico los libros que hago; hasta el momento van La Primaveral y Retratos playeros. Paralelamente a los libros, se hacen calcomanías, tarjetas postales y carteles ilustrados. El proyecto está permanentemente en El Cuarto, una tienda nocturna de diseño dentro del bar El Sótano (teléfono 2221-2302), en el barrio Amón (San José centro), un proyecto en el que también estoy involucrado.
Diego Fournier: http://diegofournier.blogspot.com/