El manga, ese singular y cautivador estilo de publicación japonés, es mucho más que una simple forma de entretenimiento. Su lectura es una experiencia distinta de hojear un cómic convencional o sumergirse en las páginas de un libro, debido a su diagramación y también a sus temáticas.
En el mundo del manga, cada panel es un lienzo donde las historias cobran vida desde otras visiones de mundo, especialmente desde el lente de muchos mitos y tradiciones de Oriente.
Para comprender plenamente el manga, es necesario adentrarse en su universo visual y emocional. La clave reside en la interpretación de los elementos del panel y la exploración de las emociones de los personajes.
Leer manga es un viaje que requiere familiarizarse con los matices de este arte narrativo japonés, por lo cual en este trabajo de Revista Dominical profundizamos más en las raíces de esta publicación, así como en una guía para leerla.
Empezar desde cero
El origen del manga se remonta a 1814, cuando el gran pintor Hokusai Katsushika (sí, el mismo que hizo el clásico La gran ola de Kanagawa) introdujo sus series de bocetos que capturaban escenas de la vida cotidiana, conocidos como “manga” en japonés. Sin embargo, el manga moderno tal como lo conocemos hoy comenzó a tomar forma en 1902, cuando Kitazawa Rakuten publicó la primera obra con cuatro viñetas por página y textos mecanografiados.
A medida que avanzaba el siglo XX, los editores japoneses se inspiraron en las publicaciones anglosajonas y en la década de 1920 surgieron revistas mensuales dedicadas exclusivamente al manga. Estas revistas atendieron inicialmente a distintos públicos, incluyendo a los niños (Shônen Club), las chicas (Shôjo Club) y finalmente a los jóvenes adultos (Yônen Club). Sin embargo, el auge del manga se vio interrumpido por la Segunda Guerra Mundial.
Fue en 1947 cuando el manga experimentó una revitalización significativa. Tezuka Osamu, un apasionado del dibujo y admirador del cine de Hollywood, en particular de los dibujos animados de Walt Disney, revolucionó el género con la publicación de un manga llamado Shin Takarajima (La nueva isla del tesoro). El éxito fue instantáneo, marcando un punto de inflexión en la historia del manga.
En la década de 1950 se dio un apogeo del género y poco a poco empezó a ser visto como insumo principal para el animé, que es la animación japonesa.
En Costa Rica, el viaje hacia el manga ha cobrado vida de una manera notable. A lo largo y ancho del país, diversas tiendas se han convertido en portales hacia estos mundos dibujados en blanco y negro.
Ciudad Manga fue pionera en acercar este género a los costarricenses. Fue en el año 2000 que decidieron embarcarse (y, cómo no, tomar el riesgo) de importar mangas al país y tratar de conectar con amplios públicos.
“En ese momento lo que se quería era traer algo que en Costa Rica no hubiera”, rememora Angie Pinzón, vocera de Ciudad Manga. “Los administradores de la tienda viajaron a Japón y se dieron cuenta que la principal atraccion en ese país no eran las figuras coleccionables, sino el manga”, agrega.
Los primeros ejemplares que se trajeron al país, naturalmente, eran en japonés. Los títulos más apetecidos eran harto conocidos: Dragon Ball y Naruto, dos nombres que fueron tremendamente popularizados por sus adaptaciones al animé.
Pasaron un par de años (alrededor del 2002) y la tienda logró conseguir mangas en inglés. Estos fueron bien recibidos por el público pero, según cuenta Pinzón, resultaron un tanto “opacados” por los cómics ya que, a partir del 2009, la fiebre por el cine de Marvel hizo que la gente se volcara a comprar sobre todo historietas de superhéroes como Iron Man y Capitán América, entre otros.
“Es muy curioso porque fue hasta después de la pandemia que el manga se volvió protagonista. Se vendía bien, pero no era el más vendido. Hoy junto a las camisetas de animé son los productos más vendidos en la tienda. Siento que el confinamiento en la pandemia hizo que la gente le diera una oportunidad al manga”, relata.
Fue así que, en estos últimos dos años, Ciudad Manga consiguió traer mangas en español. Pinzón cuenta que los clientes empezaron a acercarse a pedir títulos en específico y que, de un pronto a otro, se dieron cuenta que, por ejemplo, en la tienda en línea, todos los días se pedían manga.
“Hubo un momento en que las figuras coleccionables parecían lo más importante para nuestro público, pero, por ejemplo, los funkos fueron desplazados por los mangas. La gente está muy interesada en leer y conocer más”, reflexiona la vocera.
En la actualidad, la cadena Ciudad Manga goza de gran popularidad: hay siete tiendas en tres provincias (San José, Alajuela y Heredia), además de la tienda en línea.
La principal tienda, ubicada en San Pedro, es de 1.800 metros y está abastecida en su mayoría por mangas.
En paralelo a su éxito, han surgido muchas otras tiendas en Costa Rica que también se dedican a vender este producto. Por citar algunos nombres: Casa Manga, Super Manga World, Mangaka Tienda y Manga Rica, entre muchas otras.
Pero la influencia del manga no se detiene en las tiendas especializadas: su alto consumo ha permeado incluso las estanterías de las librerías más tradicionales.
La cadena Librería Internacional, una figura destacada en el panorama literario costarricense, tomó la decisión de incluir el manga en su oferta. En eventos como el Cómic-Con Costa Rica o el Connecturday, donde la cultura geek florece, esta librería se ha convertido en una gran opción para los amantes del manga.
En el 2017 tomaron la decisión de incluir manga en su catálogo. Sin embargo, ante el gran interés generado, crearon en el 2021 una sección llamada Mangamanía, un exclusivo apartado en cada una de las librerías.
“Desde mucho antes del auge del manga a nivel mundial, ya habíamos tomado la decisión de ofrecer variedad en una temática que estaba incipiente”, explica Erica Marín, subgerente general de Librería Internacional, “porque los mangas son una fuente no solo de entretenimiento, sino también de valores que promueven la lectura en los más jóvenes, el desarrollo de su imaginación, su expresión oral y escrita, así como el aprendizaje de diversidad de temáticas como historia, ciencia y cultura de otros países”.
Marín cuenta que recepción de estas historietas ha sido muy positiva. “Algo a destacar es que en Mangamanía los padres han encontrado su lugar idóneo para fomentar el hábito de la lectura en sus hijos, algo que nos satisface enormemente porque este objetivo está siendo alcanzado con este género en particular”, agregó.
Así, en esta travesía por el mundo del manga desde Costa Rica, la oferta literaria se ha diversificado, brindando un espacio importante a estas historias.
Siendo un tema tan popular, conviene explicar en qué consiste, cómo se lee y todo lo que se puede desgranar de este producto.
¿Cómo se lee?
Leer manga requiere una comprensión especial, empezando por la disposición misma del libro. En contraste con la forma tradicional de leer libros en español, donde el lomo descansa a la izquierda, el manga sigue la tradición japonesa, exigiéndole al lector que coloque el lomo hacia el lado derecho. Este simple ajuste en la posición del libro es esencial para sumergirse en la narrativa visual del manga.
El idioma japonés se desplaza de derecha a izquierda, en oposición a la dirección de lectura en Occidente. Por lo tanto, cuando te sumerges en las páginas de un manga, debes hacerlo en sintonía con esta peculiaridad. Comienza a leer en la esquina superior derecha del libro y, desde allí, lee los diálogos de arriba hacia abajo, siguiendo el ritmo de la historia. Suena complicado, pero realmente es intuitivo.
En el pasado, las editoriales occidentales solían voltear los diálogos de los mangas para adaptarlos a su patrón de lectura. Sin embargo, esta práctica a menudo implicaba un arduo trabajo y, en algunos casos, generaba desacuerdos con los propios artistas, conocidos como “mangaka”, quienes veían alterada su obra original.
Afortunadamente, hoy en día, las traducciones respetan fielmente el diseño original, permitiendo a los lectores disfrutar de la experiencia tal como fue concebida por los creadores japoneses.
¿Qué tipos de manga hay?
El mundo del manga es un vasto océano de narrativas diversas que abarcan una amplia gama de géneros y públicos. En este reportaje, simplificaremos esta complejidad al dividir el manga en cinco categorías principales. Aunque en la práctica las historias y los estilos en el manga son notoriamente diversos y multifacéticos, esta división nos permitirá dar un vistazo general a su universo.
Comenzamos con el Kodomo manga, el cual es diseñado especialmente para los más pequeños. Este estilo se centra en inculcar valores, desplegar emocionantes aventuras y crear universos con desenlaces positivos. Sus historias, de comprensión sencilla, son ideales para los niños, y representan una puerta de entrada al mundo del manga. Aquí, los más pequeños encontrarán narrativas que inspiran y entretienen, como Hello Kitty, Pokémon y Doraemon.
Continuamos con el Shōnen manga, dirigido a adolescentes hombres. De hecho, el término “Shōnen” se traduce como “chico joven”. En este género, el protagonista masculino con superpoderes suele ser el epicentro de la trama. Su viaje implica entrenamiento, superación de obstáculos y enfrentamiento con villanos formidables. Las historias en este estilo a menudo se extienden a lo largo de varios tomos, y su éxito suele trascender al anime.
El editor más representativo de este tipo de manga es, sin duda, el Shonen Jump, la revista en la que se publicaron títulos como Dragon Ball, Naruto, One Piece y Yu-Gi-Oh!. Por supuesto, aunque el género nació pensado para chicos, la audiencia va más allá de este reduccionismo.
Shōjo manga es otro estilo de manga, dirigido especialmente a chicas adolescentes, y comparte similitudes con su contraparte masculina, el Shōnen manga. Aquí, una heroína joven con poderes especiales emprende aventuras emocionantes. Sin embargo, las narrativas en el Shōjo manga también incluyen toques de romance y suelen desarrollarse en el contexto de la vida escolar de la protagonista. Estas historias cautivan a las jóvenes con tramas fabulosas y, a menudo, emotivas. Algunos ejemplos son Sailor Moon, Banana Fish, Romeo X Juliet y Toradora!
Otra categoría es el Seinen manga, el cual está más dirigido a adultos. Aquí, las tramas exploran temas complejos, que abarcan desde la psicología hasta la vida cotidiana y las relaciones humanas. El Seinen manga se distingue por sus escenas maduras y diálogos profundos, ofreciendo un vistazo al universo interior de los personajes.
Existen muchos Seinen, pero entre ellos podemos mencionar a Neon Genesis Evangelion, Ghost in the Shell, Akira, Gunnm, Parasite, Gantz, 20th Century Boys, Death Note y Berserk.
También está el manga hentai, el cual se mantiene en una línea editorial más para adultos. Estos son mangas sexuales, que van desde lo sensual a lo pornográfico (contenido explícito).
Un dato importante
Aunque parezca una obviedad, es esencial comenzar por el primer manga de la serie. Muchos mangas se presentan en forma de series que contienen múltiples historias. Asegúrese de comenzar con la primera historia y seguir cronológicamente. Si una serie es lo suficientemente popular, es posible que sus episodios se publiquen juntos en un volumen ordenado. Esto facilita la navegación y permite sumergirse en la trama de manera coherente. Además, la edición y la serie están claramente indicadas en la portada del manga.
Los mangas se organizan en tomos, que suelen abarcar alrededor de 10 capítulos, aunque puede haber algunas variaciones en la cantidad de capítulos incluidos. Generalmente, un tomo consta de unas 200 páginas, por lo que el número de capítulos varía según la longitud y la complejidad de la historia. Al familiarizarte con esta estructura, podrá gestionar sus expectativas sobre cuánto contenido encontrará en cada volumen.
¿Hay mangas creados por ticos?
La respuesta es un rotundo sí. A medida que los amantes del manga buscan nuevas historias y talentos, Costa Rica ha visto surgir una comunidad apasionada de artistas y creadores de manga que están ganando campo, algo tangible en cualquier convención sobre cultura japonesa a la cual se visite.
Uno de los talentos emergentes en la escena del manga costarricense es Ariel Zumbado Araya, un diseñador gráfico que comenzó su aventura profesional hace un año al publicar su obra Nuevo Mundo. Aunque su primer tomo físico vio la luz en mayo, su compromiso con el manga se forjó durante tres años de práctica. ¿La inspiración detrás de su dedicación? Su hija, Mia, quien lo animó a redescubrir su pasión por el dibujo después de una pausa de 15 años.
Ariel comparte su obra en una plataforma japonesa llamada Manga Plus Creators, donde logró un reconocimiento notable al ganar el premio a mangaka del mes con su primer capítulo, que acumuló más de 600.000 visualizaciones.
Su continuo crecimiento como artista y autor es alimentado por su amor por el manga desde una edad temprana, siendo un fanático desde los 12 años. A sus 30, Ariel encuentra en el dibujo y la técnica del manga un aprecio inmenso por el arte y las ilustraciones propias del género.
“A mí lo que me fascina del manga es la ilustración como tal. Creo que no hay nada como la técnica de dibujo que caracteriza al manga y cómo hay que tener destrezas especiales para dibujar fondos, personas, burbujas de diálogo y diagramas de flujo sobre el desarrollo de una historia. Creo que por eso el manga fascina tanto: tiene un “algo” especial que otros formatos no ofrecen”, reflexiona.
Otro artista local que quiere dejar su huella en el mundo del manga es Ronny Matarrita, conocido como Romata en redes sociales. Desde que tenía 9 años, Ronny se sentía atraído por títulos icónicos como Dragon Ball, Supercampeones, Los Caballeros del Zodiaco y Pokémon y esa pasión lo llevó a dibujar desde una edad temprana, creando sus propios cómics y narraciones.
En el 2014, Ronny lanzó un manga llamado No Tomorrow, seguido por otro titulado GTH en el 2016. Sin embargo, su proyecto más reciente, Anima Damnation, ha capturado la atención de la comunidad manga en Costa Rica. Este proyecto más largo se presenta en capítulos y fue lanzado en la Feria del Libro en el 2022.
“He recibido un cálido apoyo por parte de lectores ansiosos de disfrutar una obra hecha por un costarricense. El manga se me vende muy bien y me motiva a seguir creando”, cuenta.
Ronny conecta con las generaciones que crecieron viendo anime como Dragon Ball, y también observa el entusiasmo de las nuevas generaciones, lo que demuestra que el manga sigue cautivando a audiencias de todas las edades en Costa Rica.
“Es muy emocionante. Siento que las generaciones millenial y zeta le han abierto las puertas al manga. Uno en ferias ve a la gente acercarse y asombrarse de que hayan ticos haciendo esto, porque tienen mucha admiración por lo que se hace en Japón. Es muy lindo ser parte de una comunidad que ha crecido tanto”, cuenta Ronny.
Tanto Ariel como Ronny comparten sus creaciones en línea y en eventos locales. Ariel utiliza plataformas como medibang.com e Instagram (@ariart_mangaka) para llegar a su audiencia, y sus tomos físicos están disponibles a un precio de ¢7.000. Por otro lado, Ronny se encuentra en Instagram como @romata_art y desde allí envía sus obras a todo el país. Sus primeros capítulos, con 64 páginas cada uno, se venden a ¢4.000, mientras que los siguientes están a ¢2.000.
¿Cuáles títulos leer?
Cuando uno se aventura en el vasto mundo del manga, es natural preguntarse: ¿cuáles son las historias que no puedo perderme? Para ayudarlo a explorar este apasionante universo, hemos reunido algunas recomendaciones basadas en los títulos más vendidos por Ciudad Manga.
- One Piece: La serie se sitúa en la Gran Era de la Piratería, un mundo poblado por piratas, monstruos y superhéroes. Desde este singular universo emerge Monkey D. Luffy y la saga sigue sus emocionantes aventuras en busca del tesoro llamado One Piece.
- Jujutsu Kaisen: Esta historia sigue a Yuji Itadori, un adolescente aparentemente normal que se convierte en el recipiente de una maldición extraordinariamente poderosa. Su viaje lo lleva a embarcarse en el aprendizaje de la magia para controlar sus nuevos y peligrosos poderes.
- Demon Slayer: Presenta a Tanjiro, un joven cuya vida da un giro inesperado cuando se ve forzado a aprender el arte de la caza de demonios para salvar lo que queda de su familia. Esta emocionante narrativa se sumerge en un mundo oscuro lleno de desafíos y peligros, donde la lucha por la supervivencia es implacable.
- Spy × Family: Seguimos las intrépidas aventuras de Twilight, un agente secreto que, bajo su identidad civil de Loid Forger, se ve obligado a “formar una familia” para cumplir una misión crucial. Su objetivo: mantener la paz entre dos países ficticios, Ostania y Westalis. Esta trama combina espionaje con relaciones familiares.
- Attack on Titan: Gira en torno a Eren Jaeger, quien, tras perder a su madre a manos de los titanes, se une al “Ejército de las Murallas” junto a su hermana adoptiva y su mejor amigo. Su misión: vengar la muerte de su mamá y destruir a los titanes. Esta serie explora un mundo oscuro y desgarrador, lleno de sorpresas y giros impactantes.
- My Hero Academia: Narra la historia de un grupo de estudiantes que se preparan para convertirse en superhéroes. En un mundo donde la mayoría de la población nace con superpoderes, esta trama aborda la emocionante vida de estos jóvenes héroes en formación.
- Chainsaw Man: Presenta la historia de Denji, un adolescente que carga con las inmensas deudas de su padre y que malvive como puede para saldarlas, ya sea vendiendo sus órganos o haciendo todo tipo de trabajos malpagados. Su única compañía es Pochita, un demonio motosierra.
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