“Chofer de bus de La Carpio muere baleado en aparente asalto”, “Joven asesinado por pleito entre pandillas en La Carpio”, “Detienen en La Carpio a cuatro sospechosos de tentativa de homicidio y robo”... La imagen más difundida de esta ciudadela al noroeste de San José, es la de un barrio abundante en violencia, delincuencia, pobreza y peligros.
Mas para Deiwing Artiaga, Mayelis Alvarado, Johanna Fernández, Kenneth Rivera y ocho vecinos más, La Carpio es su hogar, el sitio donde transcurren sus días y al cual solo pueden ver con los ojos del corazón.
La exposición Imágenes de La Carpio reúne cerca de 70 fotografías capturadas por 12 vecinos de este barrio josefino, con el fin de mostrar al resto del país un rostro muy distinto al que difunden los medios.
La muestra es gestionada por el Sistema Integral de Formación Artística para la Inclusión Social (Sifais), un programa que busca la superación personal y el desarrollo social por medio del arte y el deporte en comunidades marginales.
La exposición es el resultado de un taller dirigido por el fotógrafo Leonardo Salgado.
“Se llama Taller del buen observador , porque se trataba de que abrieran bien los ojos y descubrieran lo que hay a su alrededor. Cada uno tuvo la libertad de retratar su cotidianidad”, contó Salgado.
De acuerdo con el profesor, los 12 expositores dedicaron buena parte de su tiempo a hallar aquellas imágenes dignas de rescatar en un entorno muy conocido para ellos.
Doble. Con cámaras sencillas e instrucción técnica básica, niños, jóvenes y adultos se internaron en las calles y rincones de un vecindario doblemente agredido: por los conflictos y por la discriminación de quienes lo miran desde fuera.
“Es cierto que en La Carpio hay violencia y crímenes, pero eso sucede en todos los barrios. Aquí también vivimos personas trabajadoras que queremos salir adelante y tener un trabajo estable”, declaró Mayelis Alvarado, ama de casa y madre de dos hijos, quien ha vivido sus 28 años en esta ciudadela. La mujer fijó su atención en las compras diarias que hacen los vecinos en el mercado del sector, denominado la “Cuarta parada”.
“No queremos que la gente nos vea como delincuentes, sino como una comunidad que lucha por una vida mejor”, agregó.
Similar criterio expresó Johanna Fernández, una colegiala de 15 años. “ Hay mucha gente que cree que La Carpio es un lugar muy peligroso y que no somos buenos muchachos, que andamos metidos en drogas. Pero no es cierto. Aquí hay jóvenes estudiosos que se esfuerzan por superarse”, declaró Fernández.
Para Deiwing Artiaga, de 12 años, la experiencia fue un desafío: “Es muy bonito; me gusta tomar fotos de los paisajes, saber cómo ve la cámara. Quiero que miren las fotos que uno toma y que las personas me den consejos para saber si están buenas o les falta un toquecito”, expresó.
La muestra se puede observar entre hoy y el 13 de febrero en la Casa del Cuño, Antigua Aduana, de 11 a. m. a 9 p. m.
Durante la semana, se subastarán las fotos para recaudar fondos para Sifais. Actualmente está en construcción el inmueble que albergará el Centro de Integración y Cultura. Será un edificio en madera, con dos naves de cuatro pisos cada una, para albergar agrupaciones musicales, artísticas y deportivas.