El pasado 20 de octubre, la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica (OSNCR) marcó un hito histórico. Por primera vez, en los 83 años de existencia del ensamble, una mujer ocupó el puesto de concertino en un concierto de temporada oficial.
Se trató de Rebeca Medrano, quien tuvo “la presentación que había esperado toda su vida”, según sus propias palabras.
El momento tuvo lugar en el Teatro Nacional, durante el VIII Concierto de Temporada Oficial de la Sinfónica, que estuvo bajo la batuta del director titular Carl St. Clair.
“Esto es más que un sueño. De niña yo soñaba con ser parte de la orquesta y haber sido concertino es algo que sobrepasó todas mis expectativas. Asumí con mucho respeto este honor, por todo lo que representa la orquesta para este país”, expresó Medrano en conversación con Viva.
La noche más esperada
Rebeca Medrano es miembro del ensamble desde el 2006 y había anhelado ser la primera violinista de la orquesta (también llamado concertino) desde pequeña.
Este puesto tiene un rol especial, porque se sienta al lado del director de la orquesta y a menudo es el encargado de tocar solos importantes. También ayuda a mantener a los demás músicos en sintonía y a liderar el grupo de violinistas. En resumen, el concertino es como el capitán de un equipo.
“La música es mi vida. Empecé con cuatro años y todos los recuerdos que tengo de mi vida han estado vinculados con la música. Es una pasión, una forma de expresar y hablar aquello que con palabras es insuficiente. Para eso está la música”, manifestó la artista.
Históricamente, el puesto de concertino en la Orquesta Sinfónica Nacional ha sido ocupado por hombres. Sin embargo, esta tradición se rompió con el nombramiento de Medrano para los dos conciertos de este fin de semana (ella repitió el rol en el concierto de este domingo 22 de octubre por la mañana).
Cabe mencionar que, en el pasado, otras mujeres de la orquesta -como Patricia González y Eva Trigueros-, habían ocupado el puesto de concertino en recitales de extensión cultural y ópera, pero el logro de Medrano es especial, porque su nombramiento ocurrió en un concierto de temporada oficial.
La Sinfónica, con Medrano como concertina y bajo la dirección del maestro St. Clair, ofreció una presentación que incluyó composiciones de músicos como Johannes Brahms y Maurice Ravel. Además, el repertorio también tuvo espacio para presentar obras del compositor tico William Porras.