Se invirtieron cerca de $80 millones en la minuciosa renovación del barco museo, que desde 1964 se exhibía en un dique seco en la histórica localidad de Greenwich, en Inglaterra, considerada patrimonio mundial de la Unesco.
Es el último ejemplar de los “tea clippers”, unos veleros ligeros que transportaban rápidamente cargamentos de té y otros productos entre las colonias británicas y la metrópoli en la segunda mitad del siglo XIX.
El barco había sido clausurado en el 2006 para ser restaurado pues la corrosión lo estaba destruyendo, pero en mayo del 2007 un incendio provocado aparentemente por un cortocircuito en una aspiradora le causó daños aun más severos.
Para su reaperutra el jueves el Cutty Sark se elevará a tres metros del suelo, sostenido por pilares de acero, para que los visitantes puedan descubrir el afilado casco que le garantizaba la velocidad a la nave.