J. J. Benítez, uno de los autores españoles con más seguidores y reconocimiento en Hispanoamérica, asegura tener dos preocupaciones.
La primera es complacer las expectativas de sus admiradores quienes, en una gira como la que lo trajo a Costa Rica esta semana, no pueden esperar para compartir unas palabras con el europeo.
“Es que yo soy muy tímido”, advierte al iniciar la conversación. “Me siento muy feliz cuando la gente se me acerca a hablar, pero a veces me da temor no tener demasiado por decir, pero es solo que soy tímido”, revela.
Por otro lado, el autor de 76 años quisiera asegurarse de publicar todo lo que tiene listo, tanto escrito como en su mente.
“En este momento te digo que tengo 33 libros por publicar en mi armario”, cuenta en exclusiva con Viva, en una entrevista otorgada por Librería Internacional.
LEA MÁS: Ocean Vuong, la pluma prodigio nacida de una guerra
“Pero eso no es todo: te puedo asegurar que tengo pensadas 145 novelas en mi cabeza. Todo lo tengo aquí”, dice, llevando su índice a su sien.
Entusiasmado por todo lo que tiene por escribir, Benítez asegura sentirse halagado por una carrera llena de satisfacciones, especialmente porque ha podido escribir de lo que más le gusta: historia, fantasía, ufología y misticismo.
“Me siento muy dichoso de haber podido escribir de lo que me gusta durante tanto tiempo. Sé que he sido privilegiado”, reflexiona.
Benítez es un autor muy apetecido en América Latina. De hecho, Librería Internacional decidió traerlo al país para complacer a muchos lectores que desde hace meses solicitaban traer al español con motivo de su gira por el continente.
No es de extrañarse que tenga tal popularidad. Benítez es un autor ingenioso que, de formación periodista, presenta relatos con aire histórico y cargados de fantasía y mitologías.
Por ejemplo, su obra más notable es la saga Caballo de Troya, la cual empezó en 1984. Desde entonces ha lanzado 12 tomos (el libro de cierre se publicó en el 2019), sumando un total de 7.000 páginas publicadas.
LEA MÁS: ‘Gideon La Novena’, el libro que rompe con las solemnidades del sci-fi
El libro se presenta como si fuera el testimonio de un oficial estadounidense que participa en un proyecto secreto. Dicha misión consiste en un viaje en el tiempo para conocer alguno de los momentos considerados importantes en el pasado de la Humanidad, entre ellos la época de Jesús de Nazaret.
Las novelas describen las andanzas del viajero temporal junto a Jesús, pero, más allá de la referencia religiosa, Benítez está fascinado con la idea del viaje en el tiempo y misiones clandestinas.
Lo “oculto” en el mundo, de hecho, es una de sus principales obsesiones. Además de esta saga, es conocido por sus publicaciones sobre ufología y sobre investigaciones paranormales.
“Ambos gustos me han dado diferentes cosas, diferentes experiencias”, afirma el escritor.
LEA MÁS: En ‘Stray Dogs’ el terror asciende entre adorables mascotas y un misterio por resolver
Por ejemplo, con Caballo de Troya, asegura guardar grandes experiencias. Con el primer tomo, la reina Sofía de España quedó atrapada con su lectura, por lo cual fue invitado al Palacio Real para conocerla.
“Saber que lo que uno escribe puede llegar a tales manos lo entusiasma mucho a uno”, dice.
Por otro lado, sus investigaciones sobre lo paranormal son apreciadas por su público, pero asegura que en un comienzo fue difícil convencer a socios editoriales de que vale la pena hacer este tipo de publicaciones.
“Ahora hay muchos lectores interesados en estos temas. Yo siento que no hay tantos investigadores al respecto como uno quisiera, pero me alegra ser parte de esto y motivar a otros a que lo hagan”, dice.
El español cuenta, de hecho, que en Costa Rica encontró a dos figuras que lo inspiraron en su trabajo: los ufólogos Ricardo y Carlos Vilchez, ya fallecidos.
“Ambos fueron impresionantes conmigo. Me enseñaron muchas cosas y yo conocí Costa Rica gracias a ellos. Por eso guardo un cariño especial para el país”, agrega.
Hoy dice tener muchos otros textos por escribir, tanto de ficción como de investigación. Esos cientos de libros que rondan en su cabeza piden a gritos salir a la luz pública.
“Yo espero poder publicarlos todos”, cuenta, “me emociona tener todo eso en mi mente. Para mí no es difícil desligarme de los proyectos porque me emociona verlos nacer. Quiero mantenerme activo, escribir siempre y contar historias que puedan sorprender a los lectores, aún después de tantos años de dedicarme a este oficio”, finaliza.