Una justa dosis de ingenio compensa el escaso dinero disponible. Las aceras y calles de Tiquicia sirven como una alfombra roja –o más bien gris– por la que desfilan modelos anónimos exhibiendo atuendos exclusivos de “American chuicas”.
La serie Es-cena urbana, D’la Paca Fashion Week, del fotógrafo costarricense Rodrigo Montoya, se exhibe como parte de la exposición Fotosetiembre 2011 organizada por el Centro de la Imagen de México.
Las obras son retratos de personajes urbanos que se las arreglan para vestirse con las escasas prendas a su alcance. El nombre de la serie fotográfica contrasta el glamour de un desfile de alta costura con la práctica popular de comprar en tiendas de ropa “americana”.
Según explicó el fotógrafo, las imágenes plasman la creatividad con la que esas personas conforman un atuendo completo a partir de prendas y accesorios disímiles.
“Aunque el aspecto de ‘los modelos’ es desaliñado y sucio, lo que llama la atención es su facilidad para combinar con gracia cualquier tipo de ropa que encuentran”, explicó.
En sus fotos, Montoya también analiza la relación de los seres humanos con su entorno urbano. “La ciudad, el barrio y la calle donde vivimos son innegable reflejo de lo que somos, de lo que hacemos: nos retratan, nos definen, para en muchos casos, rodearnos y apoderarse de nuestro ser”.
En esta pasarela de la moda “furris”, Montoya plantea varias de las preocupaciones que, a su criterio, son recurrentes en el trabajo de los fotógrafos: información, interpretación, subjetividad, espacio público y espectáculo.