La próxima edición del Diccionario de la Real Academia Española –que se publicará en el 2013– eliminará el término ‘tonto’ como uno de los significados para la palabra ‘gallego’.
Y es que en la edición actual del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), que data del 2001, una de las acepciones para gallego reza literalmente: tonto (falto de entendimiento o razón) y claramente establece que es un costarriqueñismo.
El retiro de esa definición tanto en la versión impresa como digital de dicho diccionario fue confirmado al periódico español El País por el secretario de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, en una nota publicada el miércoles en dicho diario.
El académico anunció que la modificación en el sitio electrónico www.rae.es se hará aproximadamente en dos meses.
Contradicciones. La decisión de la RAE pudo estar motivada por una gestión de la Academia Costarricense de la Lengua (ACL) que en el 2007 acordó por unanimidad recomendar a sus contrapartes en España y América eliminar la acepción de ‘tonto’ como sinónimo de ‘gallego’.
Este procedimiento fue confirmado a La Nación por el presidente de la ACL, Alberto Cañas.
“Es absurdo afirmar que una definición de gallego como ‘tonto’ es un costarriqueñismo porque en Costa Rica ese significado no se usa”, afirmó Cañas.
El filólogo español Fernando Díez Losada aclaró que el estereotipo de gallego como ‘bobo’ o ‘torpe’ es generalizado en países en los que se dio una inmigración masiva desde Galicia, como Argentina, Chile, Venezuela y Cuba. Esa idea se perpetúa en chistes y dichos que caricaturizan al gallego como torpe.
Con más de 20 años de vivir y trabajar en Costa Rica como filólogo y asesor lingüístico, Díez se llevó una desagradable sorpresa al examinar las definiciones para el gentilicio de la región natal de su madre.
Su inquietud lo llevó a indagar el significado de gallego para los ticos. “Conversé con personas de diferentes edades y estratos sociales e intelectuales ”, afirmó.
El filólogo halló que el significado despectivo lo conocieron generaciones de hace cincuenta años, pero ha caído en desuso.
Otros especialistas, como el lingüista Adolfo Constenla –de origen gallego– opinan que si la RAE decide retirar una acepción que es ofensiva para un grupo particular, entonces la medida debería aplicarse en general a otras palabras.
“Las academias pueden decidir sobre lo que aparece en los diccionarios, pero no pueden controlar el uso que le da la gente a las palabras. Existen registros escritos de que en Costa Rica sí se le ha dado ese uso”, dijo el especialista.
Constenla se refiere al Nuevo Diccionario de Costarriqueñismos del lingüista Miguel Ángel Quesada.
La cuarta edición de este libro es del 2007 y en la página 199 aparece ‘gallego-ga’ como un adjetivo y sustantivo y entre sus definiciones se lee “bobo, tonto, simplón”.
“El hecho de que un uso no sea generalizado o frecuente no quiere decir que no exista”, opinó el lingüista.