
A orillas del mar Muerto y Redacción. AFP y San José. Más de mil israelíes posaron desnudos la madrugada del sábado para la última producción del fotógrafo norteamericano Spencer Tunick, célebre por sus composiciones de multitudes desnudas.
Para este proyecto, el primero que Tunick realiza en Oriente Medio, el fotógrafo eligió como escenario una playa privada de la costa israelí del mar Muerto.
Denominado “mar Desnudo”, este trabajo de Tunick se enmarca en una campaña internacional en favor del reconocimiento del mar Muerto como una de las siete maravillas naturales del mundo.
Según los expertos, el mar Muerto corre el riesgo de desaparecer de aquí al 2050 si no se toman medidas urgentes para evitar que se seque. Cada año, su nivel disminuye un metro y, en algunos lugares, su orilla retrocede más de un kilómetro.
“Hay lugares en los que mi trabajo suscita controversia más o menos grande, y en otros es perfectamente aceptado. Eso revela su grado de apertura y de tolerancia”, declaró el fotógrafo a los periodistas.
“Para mí, un país que permite el arte desnudo, cuanto más en la plaza pública, se muestra muy abierto, muy progresista, muy comprometido y muy digno”, agregó.
Spencer Tunick es célebre por sus fotos de desnudos multitudinarios que realiza en los más diversos lugares del mundo, desde el glaciar suizo de Aletsch hasta la ópera de Sidney, pasando por las ciudades de México, Buenos Aires, Barcelona, Nueva York y Londres, entre muchas otras.
En Israel, el proyecto de Tunick desató la ira de diversas personalidades políticas y de rabinos, quienes evocaron a Sodoma y Gomorra (pueblos cercanos al mar Muerto y mencionados por la Biblia como sitios llenos de pecadores que al final fueron destruidos por decisión divina) y amenazaron con demandas judiciales para impedirlo.
El lugar donde realizó las fotos fue mantenido en secreto hasta último momento.
Tunick, de 43 años y quien comenzó con fotografías de desnudos en 1992 en las calles de Nueva York, elogió a Israel por considerarlo el único país en el Oriente Medio con la libertad como para poder tomar una de sus características fotos.
El artista rompió su récord de desnudos masivos en mayo del 2007, cuando logró reunir a más de 18.000 personas en el zócalo de la ciudad de México. En todos los casos, los modelos son voluntarios que reciben por su colaboración una fotografía firmada.