Hay cosas que vuelven una y otra vez: las guerras, los terremotos, los huracanas. También vuelven, aunque más difusas, y por ende más preciosas, las imágenes de los lagos y ríos de la infancia, los aromas de la cocina, allá lejos, y la sensación de estar en casa. Para Marisol Gutiérrez Rojas, era hora de ponerles palabras a estas corrientes que volvían a la Nicaragua de sus padres y a ella misma.
En País de agua (Editorial Arlekín), su primer libro de cuentos, la académica de la Universidad de Costa Rica trata los temas que explora en clases: la memoria histórica y la política. Pero en breves y fluidos relatos, hurga en ellos (y en sí misma) desde la íntima perspectiva de su pasado, su historia familiar y la de muchas mujeres que pueblan la Nicaragua atribulada y la Nicaragua alegre.
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Como pequeñas acuarelas, los cuentos de País de agua pintan los caminos y las iglesias con precisión y cariño. “Tengo la necesidad de decir cosas en relación con ese otro espacio que ha estado presente en mis emociones, mis costumbres, mi vocabulario, en todo”, dice Gutiérrez, profesora en Estudios Generales.
“Pasé en Nicaragua periodos hermosos, en las vacaciones, cuando aprendí a nadar, a andar en bicicleta, cuando todos mis parientes estaban allá. Es una relación con un país que siempre ha sido triste, violento. Han habido punto de inflexión en momentos de mi vida donde Nicaragua se ha convertido, más que un referente, como una deuda; necesitaba decir algo que me sanaba a mí y mi relación con Nicaragua”, explica.
No es que sean textos autobiográficos, pero las sensaciones y los pensamientos personales sí estructuran esta narración sobre el país añorado. “No necesariamente la historia que está allí es la mi abuela, pero sí la de muchas abuelas nicaragüenses. Yo no soy Carmela, pero de alguna manera todos fuimos Carmela, cuando ganó la revolución y quisimos irnos a Nicaragua”, dice la autora en referencia a sus personajes.
Como profesora acostumbrada a reflexionar sobre la literatura de otros, afrontó cierto pudor antes de decidirse a hacer público su país hecho ficción. “Hay un pudor muy grande también en eso porque si no es la historia que se relata, sí es mi emoción, yo en mis fibras más íntimas, expuesta allí. Yo he leído, analizado y disfrutado lo que escriben otras personas, entré a los vericuetos de la palabra guiada por otros”, confiesa.
En el libro, las voces predominantes son las de las mujeres. A través del terremoto, de los conflictos y otros desastres, han sido ellas quienes quizá mejor demuestran la resiliencia de un país que hoy vive de nuevo sumido en la incertidumbre y el dolor. “Uno de los legados de la mujer nicaragüense es la resistencia. Son mujeres que resisten ante el dolor, ante la dureza de la vida que les ha tocado. Lo que nos han dejado es la posibilidad de resistir ante el dolor, la nostalgia, la añoranza. Es una nostalgia de algo que pudo ser y ya no fue”, afirma la autora.
¿Cómo se conecta este libro con su trabajo en la universidad? “La preocupación por la memoria, por recordar, por entender, por entender por qué se repite”, dice Gutiérrez. “Es un país que inicia de nuevo sus marchas cíclicas. Es un país que tiene una especie de vocación por el eterno retorno. Eso es lo que me preocupaba, la memoria que es tan necesaria, tan útil para entender y tender puentes. Me reafirma el compromiso de lo que hacemos en la universidad”.
Justo hace unos meses, esperando la publicación, Gutiérrez preparaba un curso corto, con el profesor Jáirol Núñez, sobre los 45 años del golpe de estado en Chile. De pronto, Nicaragua se sacudió de nuevo y sigue temblando. El torrente volvía a correr. El país de agua, agitado y amable, surgía con inesperada actualidad.
‘País de agua’ en librerías
El libro País de agua, de Marisol Gutiérrez Rojas, es editado por Arlekín. Puede encontrarlo en el puesto de la editorial en la Casa del Cuño, Antigua Aduana, San José, durante la Feria Internacional del Libro, que acaba este domingo 2 de setiembre. Luego, puede encontrarlo en Librería Universitaria y otros puntos de venta de libros de Arlekín (o escribir a arlekin.editorial@gmail.com). Aquí puede leer un texto sobre el libro, escrito por Rodolfo Arias Formoso.