En los primeros 11 meses de la actual administración, el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) ha tenido una danza de sillas y puestos entre sus jerarquías: unos se van, otros cambian y algunos llegan. Bajo la gestión de la educadora, psicopedagoga y amante de las artes santacruceña Nayuribe Guadamuz Rosales, la cartera ha afrontado 11 bajas en puestos de jefatura.
No se ha ido cualquiera. Se han cambiado (o están en ese proceso) dos viceministros (el de Cultura y el de Juventud), ocho directores de entidades adscritas y un director. Cultura ha tenido, en promedio, un cambio importante cada mes.
Se han movido las cabezas del Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM), el Instituto Nacional de Música, el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, la Compañía Nacional de Danza, el Teatro Popular Melico Salazar, el Museo Juan Santamaría, la Compañía Nacional de Teatro y el Centro Cultural José Figueres Ferrer, así como de la Dirección de Gestión Sociocultural del MCJ.
¿A qué se deben las salidas? Pérdida de confianza, renuncias y cambios para llenar plazas vacantes en el equipo del Ministerio.
La primera salida se dio tan solo a cinco días del nuevo Gobierno. Ricardo Seravalli Peña, de 27 años, renunció a su cargo como viceministro de Juventud el 13 de mayo del 2022, con el fin de atender asuntos legales relacionados con un despido sin responsabilidad laboral en la Municipalidad de Moravia, ocurrido en agosto de 2020, cuando laboraba para esa institución.
Ondas del despido de Calvo
En agosto, el viceministro de Cultura, el curador, sociólogo y crítico Ernesto Calvo, fue despedido por Guadamuz alegando “pérdida de confianza” a causa del incumplimiento de instrucciones asignadas.
Por su parte, Calvo hizo pública la razón del enfrentamiento con la ministra: él se opuso a “un proceso arbitrario” de Guadamuz para despedir a Raciel del Toro como director del Centro de Producción Cinematográfica; de hecho, Del Toro sigue al frente del Centro de Cine.
Además, el exviceministro, quien fue uno de los voceros más activos del Partido Progreso Social Democrático en el ámbito cultural camino a las elecciones del 2022, aseguró que aquellas primeras semanas de trabajo mostraron “la falta de conocimientos y liderazgo de la ministra para estar al frente del sector Cultura”.
La salida de Calvo no solo desató una tormenta mediática, sino que también provocó el movimiento de fichas dentro de la cartera.
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Un mes después, el Ministerio de Cultura y Juventud anunció que la especialista en danza, administradora y docente Vera Beatriz Vargas León, quien fungía como directora de Gestión Sociocultural –más conocido como Dirección de Cultura–, asumió el Viceministerio de Cultura. Hay que recordar que del 2004 al 2022, Vargas León fue gestora cultural del Ministerio de Cultura en Guanacaste.
El 1.° de diciembre, Anayensy Herrera, directora del Museo Juan Santamaría, se hizo cargo de la Dirección de Gestión Sociocultural del MCJ y el 1.° de enero, María Auxiliadora Otárola tomó la riendas de esa institución cultural alajuelense. Es decir, las ondas del cambio de Calvo repercutieron en Cultura aún cinco meses después.
El proceso de acomodo ha resultado una especie de tetris. En una entrevista con La Nación, Guadamuz detalló que ha sido un proceso interesante y que ha optado por revisar muchos currículos y aprovechar los talentos del equipo del propio MInisterio.
“En este tiempo he podido valorar el trabajo que han venido haciendo mis colaboradores, mis compañeros, y, bueno, digo yo: ¿para qué buscar afuera lo que tengo en casa y que han venido haciendo un trabajo muy, muy destacable?”, explicó la santacruceña de 52 años.
Otro de los casos que movió varias de las fichas en el MCJ fue con la renuncia por motivos de salud de Silvia Cedeño a la dirección del Teatro Popular Melico Salazar en enero. Esto provocó que Liubov Ramírez Otto, directora de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), asumiera el puesto de Cedeño de forma interina; luego, a mediados de febrero, se le confirmó en el Melico Salazar y se debió buscar su reemplazo en la CNT, donde se nombró a Pablo Molina el 20 de febrero.
MADC: cuatro meses sin director
Por ahora, el único puesto vacante es en la dirección del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, debido a que la curadora Paz Monge, funcionaria nombrada en setiembre del 2020 por un periodo de cinco años, renunció a ese cargo el 15 de noviembre.
El museo ubicado en el CENAC (Centro Nacional de Cultura, antigua FANAL) tiene cuatro meses sin guía. De hecho, varios especialistas en artes visuales han manifestado su preocupación ante la falta de director en el MADC.
Luego de un proceso que calificó como minucioso, la ministra de Cultura espera que pronto puedan tener una terna para elegir a la persona idónea para el cargo y realizar el nombramiento. No obstante, lo cierto es que todavía faltan unas semanas más para dotar de cabeza a la institución.
Según su ley de creación, el MADC es un órgano de desconcentración máxima del MCJ y su director no es nombrado directamente por la Ministra, sino que es un trabajo en conjunto entre el Ministerio y la Junta Administrativa de la Fundación Pro-MADC, que le ayuda a la entidad a cumplir sus objetivos y conseguir apoyos de la empresa privada.
“Será escogido de una terna integrada por candidatos con suficiente experiencia en el ramo y amplio conocimiento y contactos en la investigación, el estudio y la curaduría del arte contemporáneo nacional e internacional además deberá tener experiencia en la recaudación de fondos privados. El Ministerio de Cultura Juventud y Deportes y el Presidente de la Fundación en conjunto, convocarán el concurso para integrar la terna”, detalla el artículo 7 de esa ley de 1998.
Entonces, ¿a qué se debe que hayan pasado tantos meses sin nombrar a un director en el MADC? Guadamuz aseguró que hubo una situación especial: la renuncia de Monge coincidió con la salida de una de las personas integrantes de la Fundación y que dicha organización no estaba constituida.
Desde diciembre hasta ahora, asegura la Ministra, han corrido para que la Fundación vuelva a trabajar y completar la Junta Administrativa del MADC –que tiene dos miembros de la fundación–. Cuando ya esté la Fundación, la Ministra y la organización sacarían a concurso el puesto de dirección del MADC, hasta conformar una terna en que se escogería a la personas que les parezca más idónea. Sí, la plaza seguirá vacante aún más tiempo.
En diferentes espacios y foros, personas relacionadas con las artes visuales han manifestado su preocupación por el retraso en este nombramiento.
¿Es un intento por cambiar al MADC o por debilitarlo para fusionarlo con otra institución? Guadamuz afirma que no. “Ha sido un proceso minucioso, no es ninguna de las conjeturas, posiciones o criterios del sector”, aseveró.
Y la ministra añadió: “Yo más que nadie estoy sumamente ansiosa y deseosa de ya tener al director o la directora. En verdad que no es fácil tener una institución sin la cabeza. De mi parte, como jerarca, más bien he estado punzando, agilizando, mandando correos, presionando (...) para que saquemos eso rápido y ya prácticamente estamos a las puertas de eso”.
Nayuribe Guadamuz: ‘No soy una monedita de oro para caerle bien a todo mundo’
La inestabilidad que han provocado estos cambios en el Ministerio de Cultura y Juventud no ha pasado desapercibida por el medio cultural. Acerca de este tema, así como las críticas generadas a su liderazgo y decisiones, conversamos con Nayuribe Guadamuz
Este es un extracto de la conversación con la Ministra de Cultura y Juventud en una sala de su despacho.
–Esto (los constantes cambios) ha sido como un tetris…
–Ha sido un proceso interesante. En este tiempo he podido valorar el trabajo que han venido haciendo mis colaboradores, mis compañeros, y, digo yo, para qué buscar afuera lo que tengo en casa y que han venido haciendo un trabajo muy, muy destacable.
–Sin embargo, la serie de cambios también ha generado incertidumbre en el medio cultural…
–Difiero de usted porque ningún director tiene una agenda propia. Aquí hay una agenda establecida, una ruta. Hay una línea por la cual nosotros estamos caminando. Reitero una gran ventaja es que han sido personas que ya estaban adentro, que estaban trabajando conmigo; precisamente esa curva de aprendizaje y ese conocimiento ya lo tenían asimilado entonces no ha habido una afectación.
“Cada director tiene también una visión, pero seguimos una ruta, una hoja de trabajo y líneas muy claras, un norte. Entonces, en ese sentido, no siento que no hubo tanta afectación. He sentido, por parte de los diferentes sectores involucrados en estos cambios, aceptación de las personas que han llegado. Ellos han sido personas abiertas al diálogo, a la escucha y seguimos trabajando.
“Y reitero, esto ha sido por situaciones de salud, por aspiraciones profesionales, pensión… Obviamente, yo tengo que hacer los cambios en el momento que se den y el último que nos queda es el del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo”.
–En su momento, Ernesto Calvo, exviceministro de Cultura, y a él se unieron algunas voces del gremio, que la han señalado por falta de liderazgo y decisiones controversiales durante la gestión. ¿Qué responde usted a esas críticas? Sobre todo después de un año en que el Ministerio se siente inestable por los cambios y, además, no se ven grandes proyectos hacia el futuro.
–No soy, tal vez, una monedita de oro para caerle bien a todo mundo o contemplar eso. Yo sigo haciendo mi trabajo, no me puedo detener. Seguimos trabajando y seguimos haciendo un acercamiento con los sectores. Hemos tenido reuniones desde el año pasado con los diferentes grupos independientes, hemos activado las mesas consultivas, en donde ha habido un acercamiento increíble de las personas. Hemos sido un ministerio de puertas abiertas, de diálogo… Hemos atendido a todas las o por lo menos a la gran cantidad. Yo he atendido a muchas personas y mis asesores han atendido otras de quienes han solicitado audiencia. Por lo tanto, yo lo que hago es seguir trabajando
“(...) Soy de una forma de liderar donde hago partícipes a los colaboradores y pues de ahí también tomar decisiones.
“Igualmente estamos trabajando con la ruta, que es una ruta del Ministerio de Cultura y Juventud, que no puedo ahorita como detallar en esto porque falta la presentación primero al señor Presidente, en donde todos los directores se han involucrado.
“Entonces yo sigo trabajando y si algunas personas ven falta de liderazgo, yo en lo personal, considero que hemos solidificado en tan poco tiempo un ministerio con directores en donde sabemos por donde estamos caminando…
“Prefiero avanzar y no quedarme con las críticas, que también son constructivas y que me permiten tomar acciones de mejora, que las valoro, las tomo, reflexiono y sigo avanzando”.