La sala, ponderada en todo el mundo por su acústica perfecta, comenzó a ser remozada en 2001, pero debió cerrar sus puertas en noviembre de 2006 para permitir la primera gran restauración de su historia centenaria.
Unas 1.300 personas trabajaron en la restauración que incluyó la fachada, el techo, el interior del edificio y la sala principal, donde se repuso la tapicería de sus casi 2.500 butacas y se le devolvió el brillo de antaño a su imponente araña, de tres toneladas de peso y 700 luminarias.
Artistas y trabajadores del teatro han criticado el proyecto de refacción y advirtieron sobre el peligro de que pierda su acústica privilegiada, pero recientes ensayos parecen corroborar que el sonido del Colón quedó intacto.
Expertos en acústica intervinieron para la reposición del telón, pieza considerada fundamental en el sonido de la sala, según el responsable de la obra.
La función de reapertura será transmitida por televisión en simultáneo a todo el país, anunció el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, “como expresión de unión nacional en el bicentenario”.
La revolución del 25 de mayo de 1810 fue el primer grito de libertad para independizarse de la corona española, lo que abrió el camino a la liberación de Chile y Perú, hasta que en 1816 se declaró la independencia de Argentina.
El telón del Teatro Colón se levantó por primera vez el 25 de mayo de 1908 con Aída, de Giuseppe Verdi, y rápidamente se convirtió en el más importante del país.
Por el teatro pasaron directores de orquesta de excelencia como Richard Strauss, Igor Stravinsky, Manuel de Falla y Arturo Toscanini, así como cantantes líricos como Enrico Caruso, María Callas y Monserrat Caballé.
También conocieron al Teatro Colón bailarines de la talla de Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky, Rudolf Nureyev y Maia Plissetskaya, y grandes coreógrafos como Serguei Diaghilev, George Balanchine y Maurice Béjart.
El paso de los años y el inevitable deterioro llevaron en el año 2001 a diseñar un plan de restauración y al cierre momentáneo del teatro a finales del 2006 con el objetivo de volver a abrir sus puertas para celebrar su centenario a mediados de 2008.
El plan de restauración, con un presupuesto de $100 millones de dólares, corrió a cargo del gobierno municipal con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) .
No obstante, ya en 2007 las autoridades anunciaron que no iban a cumplir con el objetivo y aplazaron la reapertura para coincidir con las celebraciones del bicentenario de la revolución del 25 de mayo de 1810.
Tras su apertura oficial, el próximo 24 de mayo, el Colón ofrecerá una programación sostenida, con 183 funciones previstas hasta final de año y precios que oscilan entre los diez y los trescientos dólares.