
Valladolid. EFE. Una ocarina precolombina, fechada hacia el año 1.000 antes de Cristo y hallada en Turrialba, forma parte desde ayer de la colección del Museo de la Música, ubicado en la localidad española de Ureña, en Valladolid.
El instrumento fue cedido por el compositor costarricense Marvin Camacho y está labrado en barro y decorado en un color terroso con dos figuras humanas en su parte superior, dijo a EFE Luis Delgado, gestor del Museo desde el 2002.
La pieza llegó a España acompañada de otra ocarina globular de barro, fechada en el siglo XV y cuyo diseño representa una figura animal. Este instrumento también procede de Turrialba, donde se encuentra el Monumento Nacional Guayabo, cuya antigüedad se estima sobre el año 10.000 antes de Cristo. El Museo de la Música reúne más de 500 instrumentos de todos los continentes y épocas, procedentes de la colección que Luis Delgado ha reunido en sus más de 30 años de trayectoria como compositor. Las ocarinas “están dotadas de un valor arqueológico y organológico incalculable, y su tradición musical es prácticamente desconocida en España”, señaló Delgado.
La donación se materializó a mediados de abril en Ureña, durante la celebración del IV Simposio de Patrimonio Inmaterial, el cual fue organizado por la Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz.
Delgado recibió los dos instrumentos, en nombre de Marvin Camacho, de manos de Susan Campos, presidenta de la Asociación de Cooperación Iberoamericana en la Música (ACIMUS).
Junto a las ocarinas recogió también la documentación que acredita, por parte de las autoridades de Costa Rica y de su Embajada en España, tanto la antigüedad como los permisos legales para su salida del país y su exposición en el Museo.