Bagdad. AFP y DPA. El Museo Nacional de Iraq reabrió en Bagdad sus puertas, seis años después de ser saqueado en medio del caos provocado por la invasión encabezada por Estados Unidos en 2003.
Renovado completamente, el museo, construido en 1926, contiene piezas únicas y las colecciones más importantes sobre la historia de la antigua Mesopotamia, cuna de las civilizaciones sumeria, babilónica y asiria, a las que la humanidad debe la invención de la escritura, la ley escrita y las primeras ciudades.
El ministro de Turismo y Antigüedades, Qahtan Abbas, afirmó que más de 6.000 de las 15.000 piezas robadas han vuelto al museo.
Según él, Siria ha devuelto a Irak 701 piezas, Jordania 2.466 y Estados Unidos 1.046. Otros países como Perú, Italia, Egipto y Suecia también han devuelto piezas al país árabe.
“Todos aquellos que dudaron de la capacidad de los iraquíes para reabrir su museo están invitados a venir a verlo”, dijo refiriéndose al ministerio de Cultura, que consideraba que la reapertura era prematura por problemas de seguridad.
Su portavoz, Abdel Zahra al Talaqani, precisó que “en un primer momento podrán admirar las obras maestras de este museo grupos de escolares, de estudiantes y de turistas”.
Olor a pintura. La aceleración en la reapertura es patente en las salas del museo, que todavía huelen a pintura. Las piezas arqueológicas están presentadas en tablas protegidas por un plexiglas.
El arqueólogo italiano Giuseppe Proietti indicó que su país ha contribuido con un millón de euros a la renovación de las salas de arte asirio e islámico.
“Doy las gracias a todos los países que están al lado de Iraq y lo ayudan a recuperar sus antigüedades robadas, como parte de una campaña internacional para la restitución del patrimonio iraquí”, manifestó por su lado el ministro Nuri al Maliki.
“Queremos hacer de este museo un lugar emblemático para todos los museos del mundo. Aún tenemos un largo camino por delante. Nuestro subsuelo aún esconde tesoros”, añadió.
El jefe del gobierno iraquí ha hecho un llamamiento a los arqueólogos para hacer de Iraq “la Meca de la investigación” sobre la historia de la humanidad.
Estados Unidos fue muy criticado porque sus tropas no intervinieron para evitar el pillaje del museo. Los soldados estadounidenses observaron sin inmutarse cómo los saqueadores se llevaban prácticamente todas las piezas.
El exdirector del museo, Donny George, acusó a los estadounidenses de haber cometido “el crimen del siglo” por no proteger los museos iraquíes y los restos arqueológicos.
Como si esto fuera poco, arqueólogos y expertos extranjeros suspendieron tras la guerra en 2003 sus investigaciones en Iraq. Durante años, vieron cómo bandas criminales saqueaban y devastaban los sitios históricos.
Al Maliki llamó a los arqueólogos del país a no ceder en sus investigaciones.