Rodeados de música, figuras de la política, las artes y familiares del pintor Rafa Fernández le dieron una despedida. Las honras fúnebres de quien fuera Premio Magón en el 2002 se realizaron este lunes 10 de setiembre en el centro de San José.
El pintor falleció el domingo 9 de septiembre a sus 82 años y este lunes fue dedicado a honrar su legado y memoria. La conmemoración inició por la mañana en el Teatro Nacional, en donde se realizaría una capilla ardiente, un velatorio especial con sus allegados.
A las 10:15 a.m. llegó la carroza fúnebre al Teatro Nacional y de inmediato fue subida al segundo piso del mismo, a un espacio conocido como el foyer, construido como una zona de descanso.
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El ataúd se encontraba rodeado de arreglos florales, además de las esculturas, altas columnas corintias de mármol y los escudos de las siete provincias que adornan el foyer.
La escena era una despedida ideal para un artista, pero este en particular tenía una relación especial con el recinto.
"Es un honor recibir a la familia de don Rafa Fernández, aquí en el Teatro Nacional, un panteón de los artistas que han dejado huella en este país y el lugar en donde él plasmó su obra de mayor formato: el hermoso telón de boca", expresó Fred Herrera, director del Teatro Nacional.
El director comentó que en el 2019 pretenden exhibir de nuevo el telón que Rafa Fernández pintó con las figuras femeninas que caracterizaron su obra. Se espera que esta nueva exhibición del telón pueda hacerse acompañada de una retrospectiva de su carrera.
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Alrededor de las 10:40 a.m. el exministro de Cultura y Juventud Manuel Obregón se acercó al piano y para interpretar la canción Sueños, compuesta por él mismo en los años 80 mientras estudiaba en España, en una época en la que se relacionó de cerca con Rafa Fernández.
Obregón ha dicho que compuso esta obra después de soñar que se elevaba por el aire y con las notas del piano, los recuerdos y memorias de Fernández llenaron el foyer.
“Con Rafa Fernández no sólo compartimos la vida bohemia en Madrid en los años 80, sino también el gusto por crear. Él me dio unas pinturas a las que yo les compuse música, y con eso hicimos el espectáculo Sortilegios que presentamos aquí mismo”, dijo Obregón después de su interpretación.
Unos minutos después el exdiputado y fundador del Partido Acción Ciudadana Ottón Solís entró al foyer y se removió su acostumbrado sombrero en señal de respeto.
Él recordó a Fernández como un hombre que trabajó “del alma” y que “le dio continuidad a la historia” con sus obras”.
“Lo visité en muchas ocasiones y en una de ellas le conté que pretendía hacer un partido político que se centrara en la acción ciudadana. Él hizo un cuadro para el partido, Las puertas de la democracia, que siempre tuvimos exhibido en la sede; mostraba mujeres abriendo unas puertas. Él fue muy generoso”, manifestó Solís.
El actor Gustavo Rojas recordó otra de las facetas de Rafa Fernández: la de formador.
“Como egresado del Conservatorio Castella, pude disfrutarlo durante muchos años como profesor. Posteriormente establecimos una relación de respeto absoluto, cuando él iba al teatro tenía la deferencia de ir a saludarme y yo siempre le manifesté de vuelta mi admiración”, contó Rojas.
Según el actor, Fernández logró plasmar “miles de emociones y sentimientos” en sus pinturas, en las que destacaban siempre las figuras femeninas y ocasionalmente un potente tono de rojo.
Por la tarde
La misa del funeral se realizó por la tarde en la Iglesia Nuestra Señora de la Soledad de la que participó un cuarteto de cuerdas.
“Rafa amaba el flamenco, el canto y la música, eso siempre lo mantuvo”, contó Manuel Obregón. Quizá por eso, en ninguna de las dos ceremonias faltó la música.
En la homilía, el cura resaltó la originalidad y autenticidad artística de Rafa Fernández, además de su impulso por darle a la parroquia de San Pedro una imagen de la virgen descalza.
Tras una hora de misa, los restos del pintor fueron llevados a la entrada del templo, donde fue recibido por un mariachi. De nuevo, la música despertó recuerdos y memorias, los ingredientes adecuados para dar una despedida.