La autora de La casa de los espíritus, Paula y Violeta regresa a las librerías del mundo con una novela en que entreteje los dramas de dos niños obligados a dejar su país y familia. La célebre escritora chilena Isabel Allende presenta El viento conoce mi nombre, libro en que explora temas como la inmigración, la violencia, los sacrificios de los padres para salvar a sus hijos y el desarraigo, así como la solidaridad, el amor, la tenacidad de la esperanza y la capacidad de seguir soñando a pesar de los horrores de la realidad.
La nueva novela de la autora de 80 años, que reside en Estados Unidos y conoce de primera mano qué se siente haber tenido que migrar de su patria natal, transita entre Viena en 1938 y Arizona en el 2019.
Samuel y Anita
El texto de la novela presenta las historias de Samuel Adler y de Anita Díaz. Él es un niño judío austriaco de 5 años que es enviado a Inglaterra, luego de la desaparición de su padre en la violenta Noche de los cristales rotos –ocurrida el 9 de noviembre de 1938, cuando la persecución de los judíos dejó a 91 personas muertas, 26.000 judíos detenidos, 7.000 comercios saqueados y 191 sinagogas quemadas–.
El pequeño logró viajar gracias al programa Kindertransport, que salvó a miles de niños durante el Holocausto.
Ella es una niña de 7 años, quien, junto a su madre, huye en el 2019 de la violencia en El Salvador con el sueño de vivir en Estados Unidos; sin embargo, al llegar a la frontera entre México y Estados Unidos se dan cuenta de que la política migratoria cambió y la niña se queda sola.
Un detalle interesante es que Anita crea un mundo imaginario (Azabahar) y se refugia en él para escapar del dolor, mientras que la trabajadora social Selena Durán y el abogado Frank Angileri, dos luchadores de una ONG, luchan por reunirla de nuevo con su mamá y que aspiren a una buena vida juntas.
“Esta novela cuenta una historia trágica, pero la he narrado con alegría, porque es también una historia de coraje y bondad. Fue inspirada por las maravillosas personas que trabajan por aliviar el dolor de los menos afortunados”, dijo Isabel Allende en el comunicado de prensa de Plaza & Janés, sello editorial en español de esta obra.
No es casual que esta autora, considerada la escritora en español más leída del mundo, aborde la temática de la inmigración: no solo porque tuvo que abandonar Chile como exiliada Chile dos años después del golpe de Estado a Salvador Allende –primo de su padre– en 1973, sino también porque desde 1996 tiene una fundación que lleva su nombre para empoderar a niñas y mujeres y da apoyo a organizaciones y personas que trabajan en la frontera de Estados Unidos con México.
Su inspiración
Allende le contó en una videollamada a la revista Vogue México que la inspiración para El viento conoce mi nombre surgió al ver una obra de teatro sobre el kindertransport e investigar al respecto.
“Los padres mandaron a sus hijos solos en trenes para salvarlos de los nazis. El 90% de ellos nunca volvió a ver a su familia. La idea de que yo pudiera poner a uno de mis niños solo en un tren para mandarlo a un destino desconocido, donde tal vez lo recogiera gente buena o tal vez no, me hizo preguntarme: ‘Aunque me partiera el corazón, ¿lo haría o no lo haría?’. Lo cierto es que no lo sé, pero de repente vi la conexión entre eso y lo que está pasando hoy en cuestión de inmigración”, le contó la autora ganadora del Premio Nacional de Literatura de Chile en el 2010 y parte de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras.
Luego, agregó: “Con todos esos padres dispuestos a cualquier sacrificio con tal de librar a sus niños de la pobreza y la violencia extrema. O los mandan solos o, en muchos casos, se vienen con ellos a EE.UU. y los separan. Los padres son deportados y los menores van a parar a casas de adopción o refugios. Nadie pensó en la reunificación’.
Esta es una realidad, detalla, que la impacta mucho; ahora, volcó esto a la literatura. También quiso mostrar otra mirada a la problemática que no siempre se ve en las noticias.
“El horror de las maras en Centroamérica y el espanto de los campos de refugiados en México, donde las mujeres ni siquiera pueden caminar solas hasta las letrinas, tienen que ir en grupos para que no las violen y no las maten. Pero la otra cara de la infamia son las miles de personas que trabajan para ayudar. Y de eso no se sabe. Esa es la gente a la que mi fundación trata de ayudar”, comentó en la conversación con Vogue México.
Con estos temas, regresa Allende a las librerías. La prolífica autora de Inés del alma mía, La suma de los días y Mujeres del alma mía no para. Ella es, además, una máquina de vender obras: le han comprado unos 75 millones de libros en 42 idiomas diferentes.
En Costa Rica
La novela El viento conoce mi nombre está a la venta en las principales librerías del país. Por ejemplo, la Librería Internacional lo anuncia a un precio especial de ¢16.800, según se detalla en su sitio web.