Nueva York. EFE Un parque diseñado sobre una línea de tren abandonada –que circulaba por Manhattan por encima del nivel del suelo– es una nueva atracción en Nueva York, pues ofrece una perspectiva diferente de algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
La primera parte del parque de la High Line (“línea alta” en inglés) fue inaugurada ayer por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y es un proyecto al que se le han dedicado cerca de diez años de planeamiento y obras de construcción, con una inversión de $152,3 millones.
Rescate patrimonial. La peculiaridad de esta nueva zona verde es que se construyó sobre una línea ferroviaria abandonada que atravesaba de norte a sur parte de la isla de Manhattan y que en la década de los 30 se utilizó para transportar mercancías a lo largo de la Décima Avenida.
“ En lugar de destrozar esta valiosa pieza de nuestra historia, la hemos reciclado para crear un innovador y estimulante parque que proporcionará más espacio al aire libre para nuestros ciudadanos y creará puestos de trabajo y beneficios económicos para nuestra ciudad ” , afirmó Bloomberg.
Su longitud completa será de 2,4 kilómetros y partirá de la calle Gansevoort, en el barrio de Meatpacking, para finalizar en la calle 34, en la zona oeste de Midtown.
El primer segmento –inaugurado esta semana– se extiende solo hasta la calle 18 y requirió una inversión inicial de $86,2 millones.
El parque se localiza en la zona oeste de Manhattan y desde ahí neoyorquinos y turistas tendrán la oportunidad de observar con una perspectiva diferente algunos de los enclaves más conocidos de la Gran Manzana.
De este modo, la panorámica abarca desde la Estatua de la Libertad hasta el Empire State, pasando por las vistas al río Hudson y el distrito financiero de Manhattan.
“ Hace diez años, los detractores de la High Line creían que era una monstruosidad. Afortunadamente, hubo un grupo de personas que, cuando la miraba, veía en ella un extraordinario regalo para el futuro de nuestra ciudad. Hoy desenvolvemos ese regalo”, apuntó el alcalde Bloomberg.
El espacio es exclusivo para el tránsito peatonal, pues se prohíbe el ingreso de vehículos como bicicletas y patinetas.