La Orquesta Sinfónica de Heredia arrancará la temporada de conciertos para este año de una manera muy especial. La temporada, titulada Latitudes sonoras, arranca con los conciertos que presentará la orquesta en el marco del II Festival Internacional OSH.
“La segunda edición de este festival significa continuar y fortalecer la apertura de nuevos espacios de música en Costa Rica. El hábitat para nosotros está en crecimiento, y debemos aprovechar la vigorosidad del momento para ampliar el espectro”, asegura Eddie Mora, director de la Orquesta Sinfónica de Heredia.
La orquesta, reconocida por ser el ensamble que más obra costarricense interpreta, planeó un programa diferente para las presentaciones del festival.
“Vamos a tocar por primera vez en Costa Rica muchas piezas que yo había deseado escuchar aquí desde hace mucho tiempo, pero que no habíamos podido incorporar al repertorio porque hasta ahora llegamos a la madurez necesaria”, afirma Mora.
El programa presenta varios estrenos nacionales, con especial énfasis en los instrumentos de cuerda. Según Mora, uno de los estrenos más llamativos es el Concierto para violín y ensamble de vientos, del compositor estadounidense de origen alemán Kurt Weill.
“Weill escribió esta obra en medio de la decadencia de los años 20. Es emblemática por ser uno de los primeros conciertos para un violín solista, y se convirtió en una obra de antología del siglo XX”, dice el director.
También destaca el estreno nacional de la obra Divertimento para cuerdas, del compositor húngaro Béla Bartók, y el estreno mundial de No me pidan atender a tantas voces, composición de Adina Izarra escrita especialmente para la Orquesta Sinfónica de Heredia.
Repertorio completo.
Para los días 17 y 18 de febrero la orquesta interpretará Preludio a la siesta de un fauno, de Claude Debussy; Concierto para violonchelo y ensamble de vientos, de Jacques Ibert, Concierto para violín y ensamble de vientos, de Kurt Weill; Toccata: El pequeño tren del campesino brasileño, perteneciente a la Bachiana brasileira no. 2 de Heitor Villa-Lobos; y el poema sinfónica Sensemayá de Silvestre Revueltas, obra inspirada en el poema homónimo del cubano Nicolás Guillén.
Para el 24 y 25 de febrero el ensamble herediano presentará La calaca para orquesta de cuerdas, de Gabriela Ortiz; Suite para orquesta de cuerdas, opus 115, de Blas Atehortúa; No me pidan atender a tantas voces, de Adina Izarra y Divertimento para cuerdas de Béla Bartók. Para estas fechas, la orquesta contará con la participación del Cuarteto Chroma.
La orquesta se presentará en dos escenarios diferentes. Los días 17 y 24 de febrero se presentarán en la Iglesia El Carmen, de Heredia, a las 8 p. m. El 18 y 25 de febrero los recitales tendrán lugar en el Teatro Eugene O´Neill, ubicado en Los Yoses, San José.
Los conciertos en Heredia no tendrán costo. En el Teatro Eugene O´Neill la entrada valdrá ¢1.000. La recaudación de ambos conciertos será destinado a la iniciativa OSH para todos, programa que pretende fortalecer la música en escuelas alejadas del Gran Área Metropolitana.
Solo el comienzo.
Eddie Mora prevé que el 2018 será un año movido para la Orquesta Sinfónica de Heredia. Además de esta gira, el ensamble planea presentar un disco compacto en marzo. También trabajará con el Ensamble de Percusión UNED a mediados de año y dará un recital especial de solo música herediana para finales del 2018.
“Nosotros queremos fortalecer nuestra identidad. Somos de Heredia y queremos ofrecer lo que el público también quiere. Realizamos un balance y la orquesta está para fortalecerse. Estamos muy motivados” finaliza.