Los diseñadores y curadores José Mesones y Sergio Guzmán llegaron a Costa Rica con un propósito claro: romper lo que se piensa sobre su país Perú.
No es una tarea sencilla porque este país andino, al igual que otros, tiene una iconografía (especialmente precolombina) muy clara que ha hecho que a lo largo del continente se piense casi que de una sola manera lo que significa el diseño autóctono.
Con esa expectativa se abrió la muestra Perú: Nuevas iconografías, que quiere renovar la mirada al respecto.
“Es normal pensar en el Perú como si solo fuésemos una postal de Machu Picchu”, afirma Guzmán, “y es que nuestro país es un centro antropológico y arqueológico importante, lo cual ha hecho que se nuble todo lo que se hace”.
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La muestra presenta el trabajo de más de 50 diseñadores y diseñadoras peruanas en disciplinas que incluyen moda, gráfica, arquitectura, escultura y video.
Al respecto, Mesones acota que Perú es un país tremendamente diverso y que la exposición quiere “romper” con cualquier tipo de estereotipo o prejuicio.
“Hay un panorama complejo del país porque geográficamente complicado”, explica Mesones. “Hay desierto, tierra, selva... Hemos partido de una herencia milenaria que no tenía escritura y que más bien su expresión venía del diseño. De contar historias en cerámica, orfebrería, muros, paredes... Desde ese inicio partimos en la exposición”.
Mesones, de hecho, encuentra una analogía curiosa para referirse al arte de su país y es la gastronomía. En su criterio, la tradición de comidas del Perú se ha popularizado en la región como algo diverso y de distintos sabores.
“Pues el diseño peruano es lo mismo, viene de todas partes y está hecho por todo tipo de personas, minorías, mujeres... No es una visión unidireccional. La exposición propone un eje transversal sobre todo lo que se hace”, comenta.
En la exposición, por ejemplo, se presentan gráficas con denuncia social sobre la situación política del país sudamericano. Por ejemplo, en un afiche aparece una moneda de un sol y encima hay un título en que se lanza la pregunta: “¿cuánto vale un peruano?”.
“La gente se va a sorprender de todo lo que se puede encontrar en la exposición. Es una muestra de reflexiones y preocupaciones que compartimos en la región, pero desde nuestra idiosincracia peruana”, agrega el curador Guzmán.
La exposición abrió el 16 de marzo y estará disponible hasta el 27 de junio del 2023.
Para nacionales y residentes, el costo de la entrada es de ¢1.800, para extranjeros es $4, para estudiantes (con carné) es ¢1.200, mientras que estudiantes extranjeros pagan $2 y niños menores de 5 años y adultos mayores entran gratis.
El museo, ubicado en la antigua Fanal en San José, abre de martes a domingo de 9:30 a. m. a 4:45 p. m.