En 1950, don Flavio Ruiz puso una mueblería en el centro de Palmares. Él fue uno de los pioneros de este negocio que, en la actualidad, es una de las principales fuentes económicas de ese cantón alajuelense.
Para don Flavio todos los días haciendo lo que le gusta son de celebración, pero este jueves 3 de febrero fue especial: la Asociación de Artesanos, Muebleros y Pintores de Palmares (Armupa), a la que él pertenece, fue reconocida con el Premio Nacional al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto Tugores.
Don Flavio, además, fue el primero en brindar a mujeres la oportunidad de trabajar en este arte, por lo que actualmente varias damas dirigen emprendimientos relacionados en la zona. En esa línea, este galardón reconoce el trabajo de este señor, así como de muchas mujeres y hombres que se han desarrollado en el sector de la mueblería y que son parte de la asociación.
Johan Rodríguez Campos, presidente de Armupa, comentó que el premio representa una gran alegría.
“Es un reconocimiento a la trayectoria de la asociación y a muchas personas que han pasado por ella. Los que estamos somos pasajeros. Es una recompensa al trabajo y trayectoria de quienes creyeron en esta iniciativa hace más de 20 años”, comentó Rodríguez, de 45 años.
Además, el presidente agregó que el galardón significa “un gran impulso y motivación”, luego de haber atravesado casi dos años de complejidad debido a la pandemia del coronavirus.
“Esto viene a meter energía. Es una inyección para seguir trabajando unidos por el sector al que representamos”, añadió.
LEA MÁS: Escritora Arabella Salaverry y pintor Fernando Carballo son los Premios de Cultura Magón 2021
Labor de décadas
Oficialmente, La Armupa se creó oficialmente en el 2004, pero desde los años 90 los muebleros, artesanos y pintores de Palmares ya habían intentado, con distintas figuras, crear una entidad que respaldara al sector.
Rodríguez es quien resaltó la labor de don Flavio- de 80 años de edad-, pues a él le reconocen ser uno de los primeros en empezar su negocio en el cantón.
“Desde 1950, en el cantón se establecieron los pioneros muebleros, que trajeron el arte de la ebanistería, la mueblería y otros oficios relacionados. Al acabarse el auge de la agricultura en la parte del café, en Palmares se encontraron con la posibilidad de trabajar en este oficio. Desde entonces han ido surgiendo talleres, mueblerías y artesanos que se dedican a procesos productivos”, explicó.
Actualmente, en Palmares hay unos 300 talleres dedicados a la mueblería. En unos tallan, en otros tapizan y en algunos se dedican a todo el proceso.
La asociación nació con la intención de respaldar estas mueblerías, que debidamente formalizadas representan una gran fuente de empleo en Palmares. También, se buscó agremiar a los muebleros para así fortalecer el sector, promocionar su trabajo y defender sus intereses.
“El premio reconoce la trayectoria de quienes han trabajado por proteger este oficio, que tiene diferente identidad mueblera gracias a su calidad y atención a las personas. Hay ciertos acabados y ciertas maderas que solo se trabajan en Palmares”, añadió el presidente de Armupa.
La asociación, además, es la organizadora de la famosa feria del mueble, que se ha realizado por 18 años en Palmares. El evento brinda espacio a 60 mueblerías de toda la zona de Occidente y se lleva a cabo en el campo ferial del cantón alajuelense. En este 2022 la actividad será en marzo, pero por ahora no tienen fecha establecida.
“La asociación quiere implementar una feria permanente para que los muebleros no dependan solo de una época del año. Además, para que quienes no tienen mueblería, puedan tener un espacio físico”, finalizó Rodríguez.