Jorge Mata tiene 11 años estampando camisas. Aunque el negocio ha crecido y ahora sobran manos que ayudan, no es raro que tome de vez en cuando el molde de una serigrafía para estampar una camisa.
“Esta quedó mal, le faltó un uno al 2012”, señala. Su amigo, Mauricio Fonseca ve de cerca el proceso y pone el dedo en donde falta el número. El fotógrafo les pide que posen así y ambos se ríen.
Jorge y Mauricio no están acostumbrados a que les hagan sesiones de fotos, sino a planearlas. Como dueños de las marcas Revival y Milagro –respectivamente–, han dirigido a fotógrafos y modelos (amigos y más amigos) para presentar sus colecciones.
Esas amistades y conexiones generadas en la calle son las que forman streetwear. Revival, Milagro, Clique, Solowood, Pachuko y otras marcas se encargan de vestir a esos jóvenes que quieren alternativas diferentes y mejor asociadas con su estilo de vida.
Revival empezó promocionándose entre los fanáticos de las patinetas, pero ahora es de las marcas ticas más reconocibles. Fundada en el 2012, Revival es sinónimo de streetwear, una palabra que se podría traducir como “ropa de la calle”, pero es algo más.
Durante años, han existido en el país marcas extranjeras asociadas al surf o el skate, pero el streetwear imprime en sus camisas diseños, íconos e ideas de jóvenes que no están precisamente en una oficina trabajando en la siguiente tendencia, sino tomándole el pulso a los movimientos contraculturales y gestando una revolución en la moda tica.
Grafiti, skate, música underground, luchas sociales e íconos pop son parte del lenguaje que tiene el streetwear, cuentan Mauricio y Jorge. Esa emoción se nutre porque ellos mismos son parte de estos movimientos y claro, por las amistades.
“A veces es mejor tener compas que tener plata”, dice Mata con orgullo.
Renacer y revivir
El streetwear contiene diseños con imágenes o ideas muy de la calle y la marca Revival lo representa fielmente. Popular entre los skaters y fanáticos de la música nacional, la marca difunde el mensaje de que en ocasiones, para mejorar, hay que volver a construir todo de cero.
Fue la música lo que acercó a Jorge Mata al diseño de camisas. Doce años atrás, cuando estaba en el colegio, escuchaba grupos de punk o rock que no eran tan populares en el país como para conseguir una camisa de ellos.
Pero el orgullo, claro, de andar del grupo favorito era digno de sentir. Uno de sus amigos le presentó la serigrafía y otro conocido le ayudó a conocer más del proceso de estampar camisas.
Ya durante su época universitaria vendía camisas por su página de MySpace y varias tiendas de rock lo contrataron para imprimir camisas de bandas y el trabajo era tanto que ya no podía continuar haciendo serigrafía en el patio de su casa.
Se asoció con un conocido para crear una empresa de serigrafiado, pero no salió bien: más que darle trabajo, se lo quitaron, y después de varios meses frustrantes, Jorge decidió salirse y aceptar un trabajo como diseñador.
“Cuando estaba trabajando y empecé Revival siempre pensé que no iba a ser una vara de un año, yo quería vivir de mi sueño”, dijo Jorge, quien usó su salario para empezar la marca.
Para ese momento solo había una marca haciendo algo similar a lo que él quería, Odd One Out, de Charlie Valenciano. Ese fue uno de los muchos amigos que contribuyó al proceso: con los grafiteros y diseñadores obtuvo imágenes para estampar, con los contactos de la época buscó telas y otros “compas” tomaron y salieron en las fotos de la primera colección.
Esa primera aparición de Revival en el panorama ocurrió en Okapee, tienda de Valenciano.
“Para mí vender mi ropa junto con las marcas de streetwear que él traía –como The Hundreds– era un orgullo”, cuenta Mata.
Ese impulso basado en las amistades se volvió parte del concepto de Revival. Así como sucede cuando se sale a patinar, las caídas, los golpes y las decepciones son comunes, pero son mejores de sobrellevar cuando había amistades.
Más que ropa
Las marcas de streetwear de Costa Rica se han apoyado en las redes sociales para darse a conocer; sin embargo, siempre han tenido dificultades para colocarse en tiendas.
“Uno no quiere estar en un skate shop de mall, sino una tienda que vaya con la misma idea de nosotros, que sea un punto de encuentro”, señaló Jorge Mata.
Esa necesidad motivó a Charlie Valenciano a fundar –junto a Sergio Santana– la tienda Okapee. Él quiso hacer un negocio para vender su marcas Revolt y Odd One Out, e importar otras legendarias en la escena de streetwear estadounidense.
“La primera marca que traje fue The Seventh Letter, que conocí cuando me enfiebré con el grafiti”, señaló Valenciano.
Okapee se fundó en el 2008 y funcionó hasta el 2013 como un punto para encontrar marcas diferentes e incluso tenis, la pasión de Valenciano.
Ahora él tiene el blog Tico Sneakerhead con el que ayuda a otros fanáticos de las tenis a conseguir y comentar sus piezas favoritas.
“El streetwear siempre une a mucha gente. No es solo ropa, es un estilo de vida que se rodea de otras formas de arte que inspiran la ropa y que reflejan a cada persona”, señaló Valenciano.
¿Cómo llegó hasta aquí?
¿Cómo llegó toda esta corriente hasta Costa Rica? Por supuesto que por medio de las pantallas y parlantes. El auge del rap ha generado nuevos íconos de la moda como A$AP Rocky y Kanye West y lo que ellos, los jugadores de la NBA u otras celebridades visten genera tendencia.
El streetwear se fue infiltrando en esa cultura hasta que marcas legendarias como Supreme hicieron colaboraciones con Louis Vuitton o Lacoste.
Las modas de Estados Unidos, por supuesto, influyeron en el país y el streetwear ha tomado fuerza. Así, una marca como Revival se volvió relevante y después de lanzar varias colecciones, Jorge Mata logró colocar sus productos en tiendas como Ruta Urbana. Revival, según él, es una marca que económicamente se sostiene sola.
“Hubo otras marcas de streetwear antes de Revival, pero ninguna era constante. Sacaban una chema y luego desaparecían. La única forma era ser constante, es ofrecer nuevos productos y no quedarme siempre en lo mismo”, señaló Mata.
Su secreto, dice, es mantenerse colaborando –con bandas nacionales como Niño Koi o Monte– y lanzando cada cierto tiempo colecciones y no solo prendas aisladas.
Impulso
La constancia de Revival y la popularización del streetwear ha motivado a otros jóvenes a impulsar sus propias marcas.
Uno de ellos es Mauricio Fonseca, dueño de Milagro 1990, que se fundó en setiembre del 2016 y señala a Jorge como su "padrino".
“Creo que uno aprende a tener un balance entre lo que uno quiere vestir y lo que el público realmente quiere. La escena no es tan grande como para ponerse tan exquisito”, explicó Fonseca, de 28 años.
Mientras Revival suele usar tonos oscuros (negro, gris, verde y azul oscuro), Milagro ofrece tonos más fuertes, siendo los suéteres rojos y rosados algunas de sus prendas mejores vendidas.
También ha tenido colecciones como “Criados por la tele”, en la que cada prenda remitía a íconos de los años 90 como Friends, Volver al futuro, o Seinfeld.
“Además de la constancia, lo importante es tener un concepto y que las personas se relacionen con él, esa es la mejor forma en que una marca puede surgir”, señaló Jorge Mata.
Su concepto de marca, basado en amistad y camaradería, dio pie a su propia tienda, Mercado Negro, punto de encuentro entre los fanáticos del streetwear.
Mercado Negro (50 oeste del Tribunal Supremo de Elecciones en San José) abrió sus puertas en marzo del 2016 y ofrece prendas de Trasher, Odd Future, The Quiet Life. Marcas nacionales como Clique, Vagabond y Solowood han encontrado casa ahí.
“Lo que hace Jorge en Mercado Negro es épico”, señaló Charlie Valenciano.
“Cuando él estaba empezando, y yo le ayudaba siempre pensaba: ‘ojalá alguien hubiera hecho esto por mí’, y me alegra que él sigue moviendo al escena”, agregó.
Entre más crecen, los diseñadores de streetwear no se preocupan porque sus marcas sean conocidas por absolutamente todo el mundo, sino por aquellos que comparten sus ideales.
“Hay marcas en Estados Unidos que no son las más conocidas, pero tienen un público fiel”, cuenta Jorge Mata.
“Me agrada saber que hay gente que tiene 50 camisas Revival, o gorras de todas las colecciones; hay que seguir produciendo para esa gente que entendió nuestra idea y ya la hizo suya”, finalizó.