“Trabajé por primera vez en la Compañía Nacional de Teatro (CNT) a los 14 años: fue la primera vez que trabajé profesionalmente. Vine con mi hermana (María) a decirle al director que queríamos actuar y Luis Fernando Gómez nos dio bola. Eso nos marcó mi rumbo”, recuerda Tatiana Chaves, la artista y docente que asumió la dirección de la institución desde principios de octubre.
Chaves reemplaza en este cargo a Moy Arburola, quien entró a trabajar en enero del 2015 y renunció a la dirección “por motivos personales”.
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La nueva directora asegura que su misión es propiciar un “diálogo abierto” con el sector escénico y construir, a mediano plazo, nuevos objetivos para el quehacer de la Compañía.
“Yo no creo que yo vaya a tener la solución a las preguntas. Quiero impulsar el diálogo para buscarle las respuestas a esas preguntas. Me gustaría abrir la conversación y que las autoridades que vengan le den la continuidad del caso”, estima.
¿Por qué aceptó el nompramiento en la CNT?
Hubo varias razones por las que me lancé. Desde el sector independiente, he sido crítica en relación al Estado y los procesos de los aparatos estatales. Creo que uno puede aportar desde adentro.
”Humilde y honestamente, creo que tengo experiencia desde el sector independiente, desde el Estado. En teatro, me he movido por todo lado: me pagué la universidad haciendo zancos, hice sonido en la Sala Vargas Calvo durante años, he hecho luces, dirección, producción.. Lo único que no he hecho es escribir teatro.
”Creo que uno debe sumarse a reconocer el buen trabajo y, a pesar de las dificultades que han existido estos años para el sector cultura, la gente adelante de estas instituciones ha sostenido el barco a pesar de las dificultades. (...) Si uno es crítico desde afuera, cuando a uno le tocan la puerta, uno debería comprometerse.
”También es que es un periodo corto, no voy a mentir: estar aquí implica que debo dejar de hacer teatro. Tengo que dejar proyectos profesionales y dejar la docencia en el Taller Nacional de Teatro. Mis dos grandes pasiones las tengo que poner en pausa. Si esta oportunidad se me hubiese planteado a principio de gobierno, me hubiera costado más tomar la decisión.
”(...) También, a mí me significa un reto y, como soy inquieta de naturaleza, cuando alguien me tienta no me puedo resistir.
¿Cómo propone aplicar su visión de un diálogo abierto con el gremio teatral?
Estoy entrando en un momento en el que tengo que correr para concretar cosas de la programación de la Compañía. Ahorita, estoy en ese proceso operativo inmediato. Pero, paralelo a eso, estoy planeando proponer una reunión con el sector hacia final de año, una conversación en la que participe el que quiera. Estoy pensando ideas para darle seguimiento y continuidad pero no todo pasa porque la Compañía aporte de dinero. Sobre todo hay que aportar ganas.
Mencionaba que es muy crítica sobre cómo trabaja la producción estatal. ¿Cuáles son las prioridades que quiere atender?
Prioridades realistas. Yo tengo sueños que, en año y medio, sé que no los voy a lograr.
”Me parece importante que la Compañía, mientras no tenga un elenco estable, debería hacer audiciones. No digo que todo tenga que audicionarse, es parte de lo que hay que construir.
”Hay una propuesta concreta que me gustaría implementar para el 2017. (...) Quisiera poder hacer audiciones en el 2017 para (la programación de) el 2018.
Los tiempos de producción que tiene la CNT es una de las preocupaciones de quienes trabajan con producciones concertadas o en el Concurso de Puesta en Escena. ¿Cómo puede la Compañía facilitar esos procesos?
Con el equipo hemos hablado de adelantar algunos procesos administrativos hasta donde la ley nos lo permita.
”Hay concursos que dependen del contenido presupuestario, pero la ley da posibilidades. Yo puedo sacar una convocatoria y aclaro en las bases que queda sujeto a la aprobación presupuestaria.
(...) En este momento, yo prefiero comerme el costo político si recortan el presupuesto.
”Cuando los periodos de convocatoria son tan cortitos menos tiempo tiene uno para reflexionar sobre lo que va a proponer y uno, como artista, lo resiente.