Los fantasmas del negociante Ebenezer Scrooge siempre son los mismos: el que lo agobia con su arrepentimiento del pasado, aquel que hurga en su culpa del presente y quien, finalmente, lo atemoriza con su futuro.
Un cuento de Navidad , la historia clásica del escritor Charles Dickens, vuelve a las tablas de la mano de la familia que la acogió por primera vez en el 2007. Hoy, el ya tradicional montaje del Teatro Espresivo inaugura su temporada a las 8 p. m.
A la fecha, se ha vendido el 60% de las entradas para todas las funciones.
Este año, el director Carlos Salazar ha renovado por segunda ocasión el guion para incluir escenografía más elaborada y subir a escena más cantantes y música. “La gente que ya lo vio asistirá a algo totalmente nuevo; no es lo que hemos presentado en años anteriores”, aseguró Salazar. “Era importante para nosotros refrescar nuestra cartelera. Un cuento de navidad es la historia clásica que todos quieren ver. Nuestro publico ya ha visto tres versiones diferentes”.
Entre los cambios, Salazar destaca nuevos actores y una propuesta musical que incorpora tanto coro como música en vivo.
Los coros son interpretados por María Luisa Garita, Natalia Regidor, Gabriel Morera y Róger León. El pianista Alonso Saavedra interpreta los arreglos del director musical Carlos Escalante, quien reunió villancicos tradicionales en inglés y español.
Por otra parte, el elenco actoral lo conforman conocidos colaboradores del Espressivo. Por ejemplo, el anciano cascarrabias Ebenezer Scrooge será interpretado por Carlos Alvarado, Douglas Cubero encarnará a su empleado Bob Cratchit y Karla Barquero será el pequeño Tim.
María Chaves tendrá a cargo uno de los fantasmas, Daniela Valenciano interpretará a Belle, antigua prometida de Scrooge y Erick Córdoba será Jacob Marley, socio del tacaño negociante.
Entre otros valores, Salazar destaca la forma en la cual lograron incorporar avances técnicos que ha adquirido el Espressivo durante los últimos años. Es así como trabajarán con luces inteligentes y una tarima giratoria para exponer los distintos espacios dramáticos según sea necesario.
“La escenografía y la luz buscan hablar del mensaje más profundo de la obra”, dijo Salazar.
Visualmente, estos detalles se encargan de comunicar las sensaciones que Dickens creó para su obra literaria: la moraleja de que el tiempo nunca se devuelve, aunque siempre existe oportunidad para cambiar.
El Teatro Espressivo en Pinares de Curridabat ofrecerá funciones de Un cuento de Navidad hasta el 20 de diciembre; los viernes y sábado a las 8 p. m. y domingos a las 6 p. m. Las entradas tienen precios a partir de ¢7.500 general.