La artista costarricense Priscilla Monge posó en la plaza de la Batalla de Estalingrado, en París, con su obra sin título, un campo de futbol desnivelado. Monge participó en el festival “La noche blanca”, una noche completa dedicada a la cultura, celebrada este sábado en la capital francesa. El verde terreno de futbol parece invitar a todos a jugar un rato en él, pero la alteración voluntaria de la superficie hace que las reglas habituales del juego sean inaplicables. Con esa alteración la artista modifica totalmente el entorno y obliga a cada participante a reconsiderar su actitud, si quiere jugar.