Después de ser una niña exitosa, con una carrera prometedora como actriz, la joven Amanda Bynes ha mostrado, últimamente, un comportamiento muy extraño.
Fotografías pasadas de tono en Twitter , mensajes ofensivos hacia otras artistas (como Rihanna), cambios radicales en su imagen, acusaciones de locura por parte de sus vecinos y hasta su reciente detención por parte de la Policía por cargos de consumo de marihuana, son algunos de los ejemplos del extraño comportamiento que ha tenido la chica de 27 años.
Bynes fue una de las estrellas juveniles del canal Nickelodeon . Su carrera se inició como parte del elenco de las producciones Figure it Out y All That , donde tenía apariciones en sketches de comedia.
En 1999, fue presentadora de su propio programa en la cadena Nickelodeon: El show de Amanda , en el que también participaba como comediante en varias escenas.
En el 2002, fue la protagonista de la serie de televisión What I Like About You , en la que trabajó junto a la actriz Jennie Garth ( Beverly Hills 90210 ) y tuvo uno que otro papel en el cine. El ascenso en su carrera como estrella juvenil fue rápido; incluso, fue parte de una portada especial de la revista Vanity Fair en el 2003, donde aparecía junto a otras jóvenes famosas del momento como las gemelas Olsen, Hilary Duff y Lindsay Lohan, entre otras.
Sin embargo, en el 2010 tomó la decisión de retirarse de la actuación y probar suerte en otro tipo de arte: Bynes quería experimentar en el diseño de ropa.
El anuncio lo hizo por medio de Twitter. “Sé que 24 años es una tierna edad para retirarse, pero tienen la primicia, me he retirado. Ser actriz no es tan divertido como parece, si ya no amo algo, lo dejo de hacer. Ya no amo actuar, por eso he dejado de hacerlo”, escribió.
Problemas. En el 2012, Amanda protagonizó un accidente de tránsito. La joven chocó contra un auto de la Policía con su BMW color negro en West Hollywood; ese fue el comienzo de su errático comportamiento.
Según la revista People , en el informe policial, Bynes estaba imposibilitada para manejar porque estaba bajo los efectos del alcohol.
Otro espectáculo que dio fue en setiembre de ese mismo año, cuando se encerró en el baño de un restaurante por más de dos horas.
Los dueños del restaurante llamaron a los bomberos para que abrieran la puerta y, momentos antes de que un bombero la rompiera, la actriz salió como si nada y solo dijo que se estaba maquillando.
El 2012 fue el año del despegue de la “locura” de la joven; a mediados de noviembre, con su licencia de conducir suspendida por el choque, Bynes fue grabada por cámaras de seguridad conduciendo un auto y fumando lo que parecía un cigarrillo de marihuana.
Molestos. Este año, los vecinos del edificio en el que vive Amanda se quejaron con la Policía porque la exactriz fumaba marihuana en su apartamento y en los pasillos del lugar. Por esta razón, el dueño del complejo le pidió, en varias oportunidades, que desocupara el apartamento, pero ella se negó rotundamente.
Según el portal TMZ , los inquilinos del lugar estaban molestos con la actriz porque Bynes fumaba marihuana “mañana, tarde y noche” y que, además, caminaba por los pasillos hablando sola y peleando con las alarmas contra incendio.
“Habla con ella misma en un lenguaje sin sentido y ha estado oyendo voces. Ella es extremadamente paranoica y cree que hay dispositivos espías en las alarmas de humo. Ella se ve desaliñada y está asustando a niños”, señaló TMZ.
“Vivir con Amanda Bynes era como vivir con Linda Blair en El exorcista”, declaró un vecino a la revista In Touch.
Cambios. Desde que empezó esta locura, ella ha cambiado de look radicalmente: se afeitó la mitad de la cabeza y utiliza toda clase de pelucas.
Bynes también aceptó por medio de un mensaje de Twitter que padece un desorden alimentario. Incluso, su obsesión por estar delgada la ha llevado a tomarse fotos casi desnuda, para demostrar su avance hacia “su peso ideal”, que según ella es de 100 libras.
Precisamente, el Twitter se ha convertido en su mejor amigo, pues en esta red social plasma su pérdida de control con mensajes violentos y sin sentido.
Uno de los tuits más polémicos fue el que publicó la semana pasada, dirigido al presidente Barack Obama. “Hey Barack Obama' yo no bebo. Por favor despidan al policía que me arrestó. Yo tampoco me doy a la fuga”, escribió en su cuenta personal.
¿Preocupados? Ryck y Lynn Bynes se mudaron de Texas a Los Ángeles el año anterior para estar atentos al comportamiento de su hija; sin embargo, la joven ha declarado en varias ocasiones que está alejada de ellos.
TMZ informó en mayo de que los Bynes temen que su hija sea bipolar o esquizofrénica, y están guardando todos sus tuits para usarlos como evidencia en la corte y solicitar su custodia. Por ahora, ni ellos ni nadie la han logrado controlar.