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Bajo un ambiente de pura armonía, el más reciente video del cantante Ricardo Arjona fue grabado bajo los cielos de Limón, en Costa Rica. Como es característico en las entregas musicales del artista guatemalteco, el audiovisual no solo contó una historia, sino que también se acompañó de tomas que capturaron las bellezas naturales del Caribe tico.
Manzanillo, Cahuita y el centro de Limón fueron algunos de los escenarios en los que el músico cantó y tocó su guitarra durante Despacio que hay prisa. Arjona también ofreció un mensaje de positivismo hacia la vida y las pruebas que se presentan, todo enmarcado en un sabroso ritmo de reggae.
Marlon Villar, director del audiovisual, conversó con La Nación sobre el proceso de volver a colaborar con el cantante guatemalteco, con quien ya había trabajado en otros proyectos como El cielo a mi favor, Ella y el especial del álbum Circo Soledad por medio de su empresa Producciones Luz Marina. Actualmente, mantienen una relación bastante estrecha de trabajo, al punto que Arjona lo llama, le muestra las canciones y confía en su guía para lograr los mejores videos.
Para este sencillo, Villar comentó que el proceso fue similar al de Circo Soledad, ya que en ambas casos se trataba de la “punta de lanza” de un proyecto de Arjona. Sin embargo, en esta oportunidad, la relevancia fue mayor, pues el cantante transmitió un mensaje sobre su salud.
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“Es la sensación de que todo tiene una solución y que se puede improvisar si no hay recursos a primera mano. Queríamos darle ese feeling, como bonito y agradable, al video. Creo que decidir hacerlo en el Caribe tico fue un punto muy alto dentro de la producción, creo que era exactamente lo que necesitaba el video”, expresó el director.
Escoger Costa Rica, y en específico Limón, fue una decisión consensuada entre la productora y el artista, quien inicialmente deseaba grabar en Jamaica. Tras evaluar las opciones para filmar en ese país y en otros lugares, Villar le sugirió rodar en Limón, a lo que Arjona respondió encantado, ya que ha visitado y grabado en otras ocasiones en Costa Rica.
La idea original del video era crear una sensación caribeña y mostrar al artista inmerso en ese ambiente. Con esa premisa, Arjona fue respetuoso de las propuestas de Villar y su equipo, trabajando juntos para determinar la narrativa que se quería transmitir.
Desde ahí, le propusieron incluir ciertas figuras nacionales, como la artista Stephie Davis y la exconcursante de Miss Universe Costa Rica, Chonta Mullins, y terminaron con un elenco completamente de costarricenses, tanto delante como detrás de cámaras.
Para Villar, este fue uno de los aspectos más valiosos del proceso, ya que cada persona aportó su esencia. Esto también les facilitó grabar numerosas tomas en poco tiempo, sin que el clima caluroso afectara el ánimo del equipo.
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“(Ricardo Arjona) Es un artista con el que ya hemos trabajado y obviamente es algo que a nosotros nos da mucho gusto, mucha felicidad, porque quiere decir que valora lo que hemos hecho anteriormente. Por lo menos las canciones que a mí me ha dado para dirigir son canciones muy variadas, no son canciones que se parezcan todas con el mismo ritmo. Esta es un reggae, pero antes hice Ella, que es súper rockera. Es esa oportunidad de hacer historias diferentes”, añadió Villar.
La preproducción de este audiovisual, que incluyó la coordinación de los participantes y la selección de las locaciones, se concretó en dos semanas. La filmación se realizó dos días y la posproducción, que abarca la edición, tomó solo una semana. Esto significa que el video, lanzado el 21 de noviembre, se concretó en menos de un mes.
Según Villar, este rápido proceso se debe a que en este tipo de proyectos el tiempo es limitado, ya que debe coincidir con el lanzamiento del sencillo y de todo el disco.
“Realmente tratamos de hacer cosas que nunca sean fáciles, que nunca sean sencillas, que no haya una receta. Creo que siempre estamos corriendo riesgos, de manera responsable y tal, pero no dejan de ser riesgos. Todo el mundo se pone la camiseta, se enrolla las mangas y el resultado hace que los sacrificios valgan la pena”, finalizó el director.
Anteriormente, el guatemalteco había grabado Ella en suelo costarricense en el 2017, cuando usó un bar en San José como set. Despacio que hay prisa es el primero de tres sencillos que el chapín publicará como parte de la promoción de su nuevo disco Seco, que verá la luz en el 2025.
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