En menos de tres minutos, el tono perlado que cubrió la cara de Esteban Castillo desapareció. Sus labios dejaron de ser plateados y recuperaron su color natural y el outfit que minutos antes modeló sobre una pasarela ya era cosa del pasado.
Castillo ya no desfilaría más con aquella prenda uniforme que incluyó el diseñador Bryan Cecas en su colección Peripeteia , con la cual abrió el tercer día de actividades de la Mercedes-Benz Fashion Week San José.
La orden que el staff de backstage le dio a Esteban fue clara. Una vez que terminara con su pasarela, un equipo de maquillistas, vestuaristas y peinadores lo esperarían para preparar su siguiente aparición. Aquel mandato no solo fue para Esteban: su hermano gemelo Douglas, quien también estaba en el line-up de Cecas, debía reaccionar igual.
A Douglas (y otros modelos) lo esperaba el mismo equipo y, antes de lo previsto, los hermanos ya estaban en fila para la pasarela de la marca Diro, de la costarricense Carolina Rojas.
A diferencia de la salida anterior, esta vez ellos dejaron al descubierto sus bien moldeados cuerpos, para presentar una colección resort de la costarricense.
Los gemelos repitieron tres veces más la misma dinámica del cambio de ropa, retoque de maquillaje y de peinado. En total, el viernes ellos participaron en cinco pasarelas, dos más que el día anterior.
Aquel trajín no es nuevo para los vecinos de Santa Ana. En la industria del modelaje costarricense ya tienen año y medio y, desde que aparecieron, sus rostros y cuerpos agitan la escena de la moda del país. Douglas comenta que, con ellos, los diseñadores plantean un juego en la pasarela, gracias a la unió n natural que existe en ambos y al efecto visual que pueden provocar en escena.
Hoy, Douglas y Esteban, de 22 años, son solicitados en las principales pasarelas del país. Ellos están ligados a la agencia High Select Models.
Además de modelar, Douglas y Esteban estudian en la UCR: ingeniería informática e ingeniería industrial, respectivamente.