La afamada marca Victoria’s Secret está marcada por la misoginia, el acoso y la intimidación. Así ha quedado al descubierto luego de que varias modelos hicieron fuertes revelaciones en The New York Times sobre lo que vivieron cuando trabajaron para la casa de lencería.
A finales de enero, el diario estadounidense entrevistó a varios ejecutivos, empleados y modelos quienes destaparon los casos de acoso y hostigamiento que experimentaron por parte de dos de los hombres más poderosos de la firma: su fundador Leslie Wexner y su director de marketing, Ed Razek.
Según los testimonios, la mayoría anónimos, Victoria’s Secret y L Brands (empresa matriz) promocionaron “una cultura arraigada misógina, de intimidación y de acoso” por muchos años, propiciada principalmente por Razek, quien dejó la empresa en agosto del 2019.
Se destacó el caso de la modelo canadiense Andi Muise, quien decidió no ocultar su identidad. Muise era una adolescente cuando empezó a trabajar para la marca, desfiló en dos ediciones del emblemático fashion show y dijo que, luego de eso, la dejaron de contratar por rechazar las insinuaciones de Razek.
En el 2007, Muise había protagonizado dos de los más grandes desfiles de la compañía cuando recibió una invitación de Razek para cenar. Ella aceptó, con algo de inocencia, según dijo; durante el encuentro, el entonces directivo la trató de besar, a lo cual ella se negó.
Posteriormente, recibió muchos correos electrónicos íntimos de Razek y varias invitaciones a su casa, que ella siempre rechazó.
Otra modelo que habló sin tapujos fue Alison Nix. Ella le contó al The New York Times que en el 2010 fue invitada a participar en un evento de recaudación de fondos que se celebró en una isla privada, propiedad del magnate Richard Branson.
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Para participar en la actividad, supuestamente benéfica, las invitadas debían cumplir con una condición: posar desnudas en la playa para una sesión con el fotógrafo Russell James.
“Nos llevaron en barco y esos hombres ricos coqueteaban con nosotras. Todas las modelos nos preguntábamos, ¿estamos aquí como prostitutas de lujo o por un asunto de beneficencia?”, contó la joven, quien después de ese viaje nunca más volvió a ser contratada por Victoria's Secret.
Acoso repetitivo
Otra antigua empleada aseguró haber sido testigo de cómo Razek menospreciaba a las mujeres. “Lo más alarmante era lo arraigado que estaba ese comportamiento. Ese maltrato era tomado en broma y aceptado como normal y quien intentaba hacer algo era ignorado y castigado”, declaró Casey Crowe Taylor, quien trabajó en el pasado como relacionista pública de la firma.
La supermodelo Bella Hadid habría sido otra de las víctimas de Razek. Según los testimonios, Hadid fue acosada en el desfile anual de la marca en el 2018.
La información del prestigioso diario estadounidense detalla que Razek se sentó en un sofá al mismo tiempo en que Hadid se arreglaba la ropa interior que mostraría en la pasarela segundos después. La modelo quería asegurarse de que todo estuviera perfecto para el show, pero no contó con lo que el directivo le diría antes de salir a la pasarela.
Los testigos que hablaron al The New York Times contaron que Razek le dijo a Hadid: “olvídate de las bragas”. Luego le hizo otro comentario sobre los “pechos perfectos” de la supermodelo.
Esos y otros testimonios recogidos por la publicación mostraron que ese comportamiento del exdirectivo de 71 años era el mismo en casi todas las oportunidades que tenía de estar tras bambalinas para alguna actividad de la marca.
“Las acusaciones en esta información son rotundamente falsas, han sido malinterpretadas y sacadas de contexto”, declaró Razek al diario neoyorquino a través de un correo electrónico. “He tenido la suerte de trabajar con innumerables modelos de primera categoría y profesionales con mucho talento, y estoy muy orgulloso del respeto mutuo existente”.
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Carta con 100 firmas
Las denuncias motivaron a que el jueves, cerca de 100 modelos firmaran una carta en la que calificaron como “indignantes” las conductas de esos directivos, principalmente de Razek, quien fue el más señalado en las publicaciones.
Según las firmantes, entre las que destacan Christy Turlington Burns, Amber Valletta e Iskra Lawrence, esas conductas machistas están tan arraigadas en la firma que era momento de ponerles freno.
“Escribimos hoy porque el reportaje de investigación de The New York Times muestra que la cultura misógina, de intimidación y acoso en Victoria’s Secret es incluso más indignante y está más arraigada de lo que se había pensado con anterioridad”, dice parte de el documento, impulsado por The Model Alliance, organización que promociona el trato igualitario entre las modelos en la industria de la moda.
El texto asegura que todas le solicitaron hace cinco meses a Victoria’s Secret y L Brands “cambios inmediatos en el trato” hacia ellas; sin embargo, la compañía “se negó a actuar”.
A la protesta escrita impulsada por The Model Alliance, L Brands respondió que comparten la premisa de “asegurar el bienestar de las modelos". La firma también les recordó a sus estrellas que desde mayo del 2019 implementaron nuevas medidas para las sesiones fotográficas.
“Estamos orgullosos del progreso que hemos logrado y seguimos comprometidos con la mejora continua. Siempre estamos abiertos a comunicarnos con quienes quieren introducir mejoras en el sector”, señaló el texto.
El caso de Victoria’s Secret es una de las múltiples réplicas que ha tenido el movimiento Me Too, que denuncia los casos de acoso sexual que existe desde hace muchos años, principalmente, en la industria del entretenimiento.
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