No hubo lágrimas, pero sí absoluta solemnidad. Expertos en realeza del canal CNN resaltaban mientras transmitían en vivo el funeral, cómo los miembros de la corona, en general, no suelen mostrar emociones en público. Y la despedida de Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, no fue la excepción.
Los únicos 30 asistentes a las honras fúnebres--cantidad máxima permitida por el protocolo de la pandemia-- vestían de negro (con tapabocas incluido dentro de la capilla), tal y cómo lo estila el luto civil se mantuvieron con respeto absoluto en la capilla de San Jorge, ubicada en el castillo de Windsor, al que llegaron después de caminar detrás del féretro por ocho minutos.
El funeral de Estado más importante de los últimos tiempos en Reino Unido fue sobrio y con estilo militar a solicitud del príncipe consorte, quien falleció el 9 de abril anterior. En dos meses cumpliría 100 años.
Sobre el féretro de Felipe se colocaron su estandarte, su gorra de oficial de la Armada y su espada.
La ceremonia
Antes del oficio religioso en San Jorge, la capilla gótica del siglo XV situada en el casi milenario castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres, los asistentes realizaron un minuto de silencio en honor a Felipe de Edimburgo.
Los cuatro hijos (los príncipes Ana, Carlos, Andrés y Eduardo) y varios de los nietos de la pareja real, entre ellos Enrique y Guillermo, acompañaron a pie hasta allí al Land Rover especialmente diseñado por Felipe para llevar su féretro durante un breve cortejo fúnebre por los jardines del castillo.
La reina les siguió en un automóvil, un Bentley oficial, junto a una dama de compañía.
Sin embargo, la monarca, que el miércoles cumple 95 años, se sentó sola en la capilla para despedir a su esposo, el hombre con quien se casó siendo aún princesa en 1947 y cuya muerte la deja sin su compañero de vida en el ocaso de su reinado.
Numerosos expertos en temas de realeza aseguran que era Felipe quien manejaba con mano de hierro una familia marcada por las crisis, ayudando a la reina a capear los escándalos, dice AFP.
¿Reconciliación familiar?
Aún en un momento tan personal, pero inevitablemente mediático, todas las miradas estuvieron puestas en los príncipes Enrique y Guillermo, cuyas relaciones han estado crispadas, en busca de alguna señal de reconciliación.
Esta fue la primera aparición pública de Enrique, de 36 años, con la realeza desde que él y su esposa Meghan, que no viajó al Reino Unido por recomendación médica al estar embarazada, abandonaron sus funciones reales y se fueron a vivir a California.
Los ojos se posaron sobre el príncipe, quien en conjunto con su esposa causó revuelo mundial después de que ambos participaran en una entrevista con Oprah Winfrey (por la que recibieron entre $7 y 9 millones) en la que expusieron los duros momentos que vivieron en la realeza. Meghan contó que tras tener pensamientos suicidas nadie la respaldó, a pesar de pedir ayuda. También reveló que un miembro de la familia cuestionaba qué tan oscura sería la piel de su primer hijo Archie.
Por su parte, Enrique contó que su padre, Carlos de Gales, no le contestaba las llamadas telefónicas.
Este sábado, Enrique no caminó junto a su hermano mayor, de 38 años. Entre ellos se situó su primo Peter Phillips, detalle que alimentó las especulaciones sobre una persistente disputa. Se informó que fue la Casa Real la que decidió el orden en el que avanzaron los miembros de la familia: el príncipe de Gales, Carlos, y su hermana, la princesa Ana, encabezaron el grupo detrás de la carroza fúnebre.
Sin embargo, cuando la misa concluyó, se vio a Enrique conversando amigablemente con su hermano Guillermo y su cuñada Kate. Un gesto que mostró la unión entre familiares.
Otro de los miembros de la realeza que no podía faltar fue el príncipe Andrés, quien ha estado apartado de sus funciones públicas luego del escándalo en el que se vio envuelto por su amistad con el acusado de pederastia Jeffrey Epstein. Al igual que los demás, él mantuvo su solemnidad.
Tras el funeral, presidido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de los anglicanos, Felipe debe ser sepultado en privado en la bóveda real de la capilla San Jorge.
Los restos del duque de Edimburgo permanecerán allí hasta que la monarca se reúna con él a su muerte. La pareja reunida yacerá entonces en la capilla del Memorial del rey Jorge VI, padre de Isabel II.
Un funeral en pandemia y restringido al público
Días atrás se anunció que estaba prohibido que las personas se acercaran al castillo de Windsor, pero aún así hubo quienes no pudieron evitarlo. Otros vieron la despedida a través de la televisión.
“Se supone que la gente no debe venir, pero este es un gran evento, único en una generación, el duque era especial así que esperamos a mucha gente”, dijo a la AFP Mark, de 57 años, parte de las decenas de agentes de seguridad desplegados en las calles de Windsor.
Como es sabido, el funeral se realizó con estrictas medidas sanitarias y solamente asistieron 30 miembros. La Casa Real prefirió no hacer excepciones y realizar las honras fúnebres apegados a los protocolos establecidos en tiempos de coronavirus.
Esta es la lista de los 30 participantes del funeral
-La reina, Isabel II
-El príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra
-La duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles
-El duque de Cambridge, Guillermo de Inglaterra
-La duquesa de Cambridge, Kate Middleton
-El duque de Sussex, Enrique de Inglaterra
-El duque de York, el príncipe Andrés
-La princesa Beatrice, hija de Andrés y Sarah Fergusson
-Edoardo Mapelli Mozzi, esposo de la princesa Beatrice
-La princesa Eugenia, hija de Andrés y Sarah Fergusson
-Jack Brooksbank, esposo de la princesa Eugenia
-Eduardo de Inglaterra, conde de Wessex
-Sofía, condesa de Wessex, esposa de Eduardo de Inglaterra
-Louise Windsor, hija de Eduardo y Sofía
-Jacobo Windsor, hijo de Eduardo y Sofía
-La princesa Ana del Reino Unido
-El vicealmirante Timothy Lawrence, segundo esposo de Ana
-Peter Philips, hijo de Ana
-Zara Philips, hija de Ana
-Mike Tindall, esposo de Zara y exjugador de rugby
-David Armstrong-Jones, conde de Snowdon
-Sarah Chatto, hija de la princesa Margarita (ya fallecida)
-Daniel Chatto, esposo de Sarah
-El príncipe Ricardo, duque de Gloucester
-El príncipe Eduardo, duque de Kent
-La princesa Alejandra de Kent
-Bernardo, príncipe heredero de la Casa de Baden
-Donatus, príncipe heredero de Hesse
-El príncipe Felipe de Hohenlohe-Langenburg
-Patricia Knatchbull, condesa Mountbatten de Birmania