“Mi querida niña” es una miniserie alemana de seis episodios disponible en Netflix y se encuentra en el top 10 de la plataforma de streaming.
La protagonista es una niña de 12 años, junto con su madre y su hermano menor. Hannah, la actriz principal, narra la historia que cree conocer acerca de su familia, pero las imágenes contradicen lo que dice.
Ella y su familia viven enclaustrados en una casa que está tapiada, bajo reglas y normas impuestas por el padre, una figura misteriosa que todos parecen temer.
Es un caso de secuestro que ha perdurado durante años. Sin embargo, cuando una mujer aparece corriendo por un bosque y sufre un trágico accidente, la serie toma un rumbo diferente.
La miniserie se basa en la novela de la escritora Romy Hausmann, desafiando las expectativas a lo largo de sus seis primeros episodios, revelando secuencias de lo sucedido.
La mujer del accidente coincide con la descripción de Lena, una mujer que fue secuestrada hace 13 años.
El guion pone énfasis en que durante los tres años en los que no se obtuvo ningún indicio de su paradero, se intensificaron las sospechas de una joven policía encargada de la investigación.
Isabel Kleefeld es la creadora de la serie y la guionista principal, utiliza flashbacks y la memoria fragmentada de la narradora en las escenas para crear un ambiente tenso.
La actriz principal evoca secretos e inocencia, y retrata el daño emocional y psicológico con el que ha aprendido a vivir.
La resolución del conflicto y la intriga en el misterio hacen que se espere una gran sorpresa impactante. Sin embargo, a pesar de que el desarrollo pausado de la trama inicialmente atrapa al espectador, el final se siente desequilibrado y demasiado apresurado.