La imagen de Jorge Drexler cantando en un Melico Salazar desierto es, hasta ahora, una de las estampas más dramáticas de lo que significó para los productores de espectáculos en el país, la entrada del coronavirus covid-19 a territorio nacional.
Las frustradas presentaciones del cantautor uruguayo, programadas para el martes 10 y miércoles 11 de marzo, a las 8 p. m. en ese teatro capitalino, inauguraron la creciente lista de espectáculos públicos que debieron ser cancelados o postergados a consecuencia de los embates de la pandemia y de un decreto oficial que busca mitigar la propagación de la enfermedad entre los costarricenses.
A inicios de semana, el Gobierno ordenó la cancelación de espectáculos masivos por los siguientes 15 días en una primera etapa; sin embargo, el Ministerio de Salud revisará la medida cumplido ese tiempo y definirá si la extiende o la deja sin efecto. En otras palabras, no hay claridad de cuándo podrá reactivarse el calendario de espectáculos.
Esa incertidumbre carcome al sector, que reconoce millonarias pérdidas que podrían llevar a muchos de sus actores a la quiebra; aunque todos los consultados para este artículo concuerdan que la salud de las personas es un tema prioritario en la coyuntura actual y que la suspensión de los eventos era necesaria.
De esa manera, el covid-19 se trajo abajo lo promisorio que sería el 2020 para el sector nacional del espectáculo en vivo, que auguraba un buen año para el negocio con más de una veintena de conciertos solo en el primer cuatrimestre, esto sin contar otras actividades culturales y de entretenimiento que ahora están paralizadas.
Por muy poco salieron bien librados shows recientes como el de los Backstreet Boys (el 28 de febrero en Parque Viva) y José Luis Perales (29 de febrero y 1.° de marzo en el Melico Salazar) o el Festival Picnic (el 29 de febrero en Pedregal), las últimas grandes celebraciones musicales que vivió Costa Rica antes de la emergencia sanitaria.
Concierto especial desde San José, Costa RicaConcierto virtual organizado por @Interdepro y Jorge Drexler
Posted by Jorge Drexler on Tuesday, March 10, 2020
Las réplicas
La situación no se aleja de las realidades de otros países, que cumplen drásticas medidas similares al entretenimiento en vivo con importantes registros en pérdidas. Solo para ilustrar, la revista Rolling Stone publicó el jueves que cada año la industria de la música en directo genera cerca de $26 mil millones en todo el mundo, una cifra que se verá gravemente impactada al cierre de este año.
En Estados Unidos, la reorganización de citas emblemáticas de esa industria como el festival South by Southwest (en Austin, Texas) provoca ya pérdidas que rozan los $390 millones de dólares, según Forbes. A eso hay que sumarle los miles de millones de dólares que significan el aplazamiento del festival de Coachella o la cancelación de giras de artistas como Madonna o Pearl Jam, por mencionar algunos.
El efecto en dominó afecta a todo el orbe, de ahí que los promotores artísticos y proveedores de servicios técnicos para espectáculos en vivo en Costa Rica y administradores de recintos en el país también vaticinan grandes afectaciones a un mediano plazo, principalmente por lo incierto del periodo de la veda nacional para este tipo de eventos, lo cual les ata las manos para reprogramaciones o renegociaciones de los shows.
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Voces de zozobra
“Estoy de acuerdo con las medidas que tome el Gobierno para salvaguardar la salud pública; pero lo que sí sugiero o me parece importante es tener las reglas claras, porque hay un decreto que es indefinido que no nos permite reprogramar eventos y poder seguir con nuestra industria. Lo que necesitamos es que el Gobierno escuche nuestros planteamientos, que abran un canal de comunicación para establecer mesas de trabajo que nos permitan continuar con estas actividades cuando esto pase, porque esta es una industria grande en todo el mundo y, aquí, no es la excepción”, comentó Andrés Guanipa, gerente de Move Concerts en Costa Rica.
Hasta este viernes esa productora (reconocida por grandes espectáculos como los de Foo Fighters o Roger Waters) no ha tenido que cancelar o posponer, aún, ningún show en el país; sin embargo, el promotor asegura que la incertidumbre por la vigencia del decreto presidencial estancó la venta de entradas para el concierto de Kiss, que Move tiene previsto producir el 28 de abril en el Estadio Nacional.
En contraste, las productoras Primo Entertainment y RPM sí debieron posponer shows programados para estos días, como el de los X Knights (agendado en principio para este sábado 14 de marzo) o los conciertos de Guns N’ Roses (18 de marzo) y Soda Stereo (del 2 de abril).
“Obviamente que, como a todo el mundo, esto nos ha impactado en todos los aspectos; sin embargo, la salud del mundo, del país y de las audiencias están por encima del impacto económico que puede tener un negocio. Hay información que nos falta de parte de los ministerios de Economía y Salud para poder seguir llevando a cabo nuestro trabajo y seguir operando sin poner en riesgo a la gente. Son eventos con muchos millones de dólares invertidos y si no tenemos una fecha más clara sobre hasta cuándo irá esta veda, no podemos tener claridad para renegociar con las bandas una reprogramación y poderles hablar con claridad a nuestras audiencias. Las pérdidas por esta incertidumbre son millonarias y podría llevar a nuestra empresa y a muchas otras más del mismo sector, a la quiebra”, dijo Andrés Naftali, de Primo Entertainment, responsables de los shows locales Guns N’ Roses y Soda Stereo.
“Exigimos la posibilidad de poder reprogramar nuestros shows (ante el Ministerio de Economía) pero no es posible en esa instancia proceder con eso”, agregó Naftali.
Manrique Mata, de RPM, destacó que cuando el Gobierno ordenó la veda, el montaje para el espectáculo de motores X Knights ya llevaba cuatro días de trabajo, en el Estadio Nacional.
“La afectación ha sido muy fuerte porque los X Knights requiere un trabajo complejo en el armado de estructuras y habíamos empezado desde el jueves anterior (el 5 de marzo). Ya cuando se dio la orden teníamos un 80 por ciento del montaje. Tuvimos que desarmar todo y no hemos podido cuantificar las pérdidas, la próxima semana ya esperamos tener el monto exacto”, destacó Mata, quien reprogramó el evento deportivo para el 7 de junio en el Estadio Nacional, lo que representará una nueva inversión en montaje y desmontaje de estructuras.
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Detrás del escenario
Tras bambalinas, la medida también afecta o otros sectores, como los que proveen servicios técnicos para este tipo de espectáculos.
Virgilio Azofeifa, de la empresa RSTV que vende servicios de iluminación, sonido, montaje de estructuras y circuito cerrado, entre otros, comentó que les han cancelado 16 actividades, lo que representa, por ahora, pérdidas de unos $200 mil (cerca de 113 millones de colones).
RSTV trabajaría en los X Knights, el Festival Internacional de Cine, los conciertos de Il Divo y Guns N’ Roses, para algunos stands de la Expomóvil y en otros recitales que ya le cancelaron aunque las productoras no han hecho aún el anuncio oficial al público.
“Nuestro trabajo es en eventos como conciertos, exposiciones, festivales, y todos nos fueron cancelados al cien por ciento. Debo recalcar que estamos de acuerdo con las medidas que tomaron las autoridades, porque se trata de la vida humana, pero lo que queremos es un apoyo de parte del Gobierno. Consideramos que esto no va a ser de dos semanas, sino que nos va a llevar meses de reacomodo de agendas. Pedimos al Gobierno que se nos haga algún reconocimiento en temas como el pago de impuestos, que se nos dé alguna facilidad o prórroga. Esto no se trata de paralizar esta industria porque somos muchos los que vivimos y dependemos de esto y no hablo solo por mi empresa, sino por aquellas personas que trabajan en seguridad, acomodadores de sillas, que instalan toldos, andamios, eléctricos…”, comentó Azofeifa.
Mariela Rodríguez, gerente general de Parque Viva, recinto de La Guácima de Alajuela con anfiteatro, centro de eventos y un circuito de competencias, habló de la afectación que tiene el lugar, principalmente, por la falta de claridad que hay en el periodo de vigencia del decreto.
“Actualmente tenemos cinco conciertos programados entre la tercera semana de marzo y la primera de mayo que, si bien, muchos de ellos siguen comercializándose están a la espera de ver cuáles serán las disposiciones adicionales, tanto del Ministerio de Economía como del de Salud. Esto representa una afectación enorme, no solo por el tema del alquiler, sino porque el sector del entretenimiento mueve otras áreas como parqueo, alimentación, bebidas, artículos promocionales y activa zonas aledañas a los venues.
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”También estas actividades proporcionan trabajo directo e indirecto a compañías de seguros, seguridad, cajeros, supervisores, edecanes, boleterías, cuidadores de carros y todo eso impacta también a las arcas del Gobierno y las municipalidades, que reciben pagos de impuestos que luego se reinvierten a las comunidades”, aseveró Rodríguez.
La duda sobre hasta cuándo regirá la medida se hizo mayor este viernes, cuando Parque Viva y otros recintos como el Centro de Eventos Pedregal, recibieron una orden sanitaria del Ministerio de Salud de suspender al 100 por ciento las operaciones del complejo. Anterior a esa orden, de acatamiento inmediato, tenían el aval para albergar actividades privadas de poca concentración de personas.
“Nos habían cancelado eventos públicos pero no privados y hoy (este viernes), nos llegó una orden de acatamiento inmediato de cerrar el parque por un plazo que no determinaron”, refirió Rodríguez. Destacó que las medidas que se toman favorecen a toda la población del país pero urge de mayor claridad respecto a plazos.
Sobre las inquietudes del sector, Viva consultó al Ministerio de Economía. A través de su departamento de prensa, la institución comentó: “En relación a su consulta, es importante mencionar que se está trabajando en una mesa de eventos y espectáculos públicos, conformada por diferentes órganos del Estado para analizar este tema y definir lineamientos que se estarán dando a conocer”.
Agregó: “Sobre el plazo de la veda, esta es una medida estrictamente sanitaria, la cual se mantendrá, mientras se encuentre vigente el Decreto Ejecutivo Nº42221-S y será evaluado cada dos semanas por el Ministerio de Salud”.
Se intentó conocer el efecto que ha tenido la cancelación de espectáculos en la comercialización de entradas para eventos de semanas próximas, pero al cierre de este artículo no se recibió respuesta de Eticket, la principal tiquetera del país.
A todos por igual
La afectación también salpica a pequeños y medianos empresarios del sector, quienes viven las consecuencias proporcionales al tamaño de sus operaciones.
Carlos Morera, músico y proveedor de servicios de audio, iluminación y del montaje de tarimas es uno de esos afectados. A él le contrataron los servicios para la décimoquinta edición del Festival Internacional de Cuenteros (del 5 al 14 de marzo en Alajuela) y del Festival Internacional de Grafitti y Arte Urbano (del 13 al 15 de marzo en Plaza Víquez). La primera actividad se realizó a media máquina, mientras que la segunda fue cancelada.
Andrea Chacón, productora de Alajuela Ciudad Palabra, la organizadora del Festival Internacional de Cuenteros, dijo que aunque las actividades de la cita son gratuitas, las sedes son ocupadas por menos del 50 por ciento de sus aforos.
Un vocero de Náufrago, productora de conciertos y proveedora de algunos servicios técnicos, dijo que les cancelaron todas las actividades agendadas para marzo y abril, que involucran conciertos en bares y un festival al aire libre.
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Theo Peters, administrador de Jazz Café, es más optimista, por eso mantiene la agenda de actividades del establecimiento de los próximos días sin cambio, a excepción de las presentaciones del Cuarteto de Nos, que estaban programadas para el 17 y 18 de marzo en ese lugar de Escazú.
Arnulfo Madrigal, presidente de la Asociación Nacional de Food Trucks, contó que las contrataciones de sus asociados se redujeron significativamente por la cancelación de actividades como días familiares en colegios privados, el festival cultural Transitarte o conciertos donde el sector siempre tiene presencia.