Con sus versos y música Serrat nos acercó a los encantos del Mediterráneo. La magia de esta zona del planeta también puede disfrutarse en un bocado, o en varios.
La llamada dieta mediterránea lleva años conquistando paladares; su evangelio habla de un estilo de gastronomía basada en productos locales y frescos.
También es importante la forma de prepararlos. Los más ortodoxos prefieren que la cocción sea lenta, para conservar los sabores.
George Sidaros es experto en esta rama culinaria. Este chef nació en Alejandría, Egipto. Su familia encontró en la gastronomía un estilo de vida y, por eso, prácticamente, se crió dentro de una cocina.
Esa experiencia le permite hablar con propiedad de la cocina del Mediterráneo. A su juicio, también son fundamentales en esta dieta las técnicas de cocción.
También emplean ingredientes como el aceite de oliva y pescados, y es importante el uso de granos como lentejas, habas, garbanzos y semillas de sésamo, sin dejar de lado la gran importante de condimentos que tiene esta cocina.
“La gastronomía actual trata de recorrer el camino rápido para preparar un plato; en cambio, en la mediterránea se conservan métodos ortodoxos. Se busca conservar el sabor original. Por ejemplo, el pescado se prepara al horno para no alterar la fibra durante su cocción”, aseguró Sidaros, chef del Gastro Bar, en la 38.
A meterle el diente. ¿Por dónde comenzar? El falafel puede ser una buena opción; este plato coincide en la mesa de países como Egipto, Turquía, Israel y el Líbano.
Este che egipcio las prepara con habas, a diferencia de otros cocineros que las prefieren elaborar con garbanzo. Por ejemplo, su falafel plater lo sirve acompaño de hummus, baba ghanouchm taboule y pan pita.
“Este es un plato que varias naciones lo tienen en su dieta diaria. Las albóndigas de habas son las originales, pero como no se consumen mucho otros chef usan garbanzos”, explicó.
En la elaboración participan otros ingredientes como menta, limón, aceite de oliva y tahini o pasta hecha a base de semillas de sésamo.
Cuando llega la hora de un plato fuerte, Sidaros piensa en dos opciones: el shish kebab , que pertenece a la cocina turca y una corvina alla Siciliana, receta de origen italiana.
El ingrediente principal del shish kebab es el lomito de res. El secreto está en el marinado que se le da con varias especias, como la cebolla, el pimentón y el aceite de oliva.
La cocción se realiza con pinchos y se lleva a la parrilla. Como guarnición recomienda un arroz con almendras, aunque los más ortodoxos le agregan, además, nuez moscada y pasas.
Además se acompaña con tahini y tatziki o salsa a base de yogur. Este plato, según el experto, también está presente en la mesa de ciertas regiones de Grecia.
La corvina lleva en su preparación salsa a base de tomate y no pueden faltar las aceitunas, alcaparras, pimientos y vino blanco. Como lo bueno nunca llega solo, a su lado incluye un arroz verde a base de perejil y albahaca.
“Con los pescados cocinados al horno, como esta corvina alla Siciliana, se busca preservar todos los sabores. El resultado es un filete de pescado en una salsa jugosa que el comensal va a querer mezclarla con el arroz”, añadió.
El chef del Gastro Bar en la 38 termina sus recomendaciones con un postre: un arroz con leche con almendras tostadas.
“Este es un postre muy internacional; varía en sus texturas y en cómo se sirve. Es muy tradicional de Marruecos y en el Líbano”, dijo.
Beneficios. Mucho se habla de la dieta mediterránea, incluso existe una fundación para difundir sus beneficios.
Entre sus beneficios para la salud se cuenta que sus ingredientes poseen muchos minerales, vitaminas y es baja en grasas.
Gracias a sus características, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y a reducir el colesterol malo.