Con extrema cautela y perseverancia, Sayder Palacios Potosme explora los bosques y senderos de Costa Rica todos los fines de semana. Su rutina consiste en instalar cámaras trampas y dejarlas durante meses en la vegetación, con la esperanza de registrar a la fauna silvestre del país. Así ha logrado documentar encuentros con pumas, dantas e incontables aves, cuyos videos comparte en las redes sociales de El Poró Tico.
Obtener estas tomas es sinónimo de paciencia, ya que Palacios expone estas cámaras de disparo automático a la intemperie. Por ello desconoce los resultados de las grabaciones por largos periodos, pero independientemente del resultado, experimenta una enorme satisfacción al divulgar cómo luce el hábitat de las especies en sus plataformas digitales.
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Este vecino de Tibás, San José, no busca protagonismo en sus cuentas. Por ello, no suele aparecer en los videos y prefiere ceder el espacio a la fauna del país. También le gusta protegerla, por lo que no revela los lugares donde observa los felinos, para evitar que los cazadores los encuentren.
Su pasión por la naturaleza de Costa Rica inició hace unos cinco años, cuando comenzó a sentir curiosidad por los animales, su hábitat y la época del año en que se pueden avistar. Por eso, empezó a planificar caminatas para el avistamiento de aves y pronto invirtió en un telescopio para observar sus detalles.
En el 2022 decidió abrir sus cuentas en Instagram y TikTok, las cuales ahora suman más de 22.000 seguidores, ya que compró una cámara trampa y quería compartir sus hallazgos en los bosques nacionales.
El nombre de sus redes sociales, El Poró Tico, nació de su pasión por la ciencia y el medio ambiente. Le llamaba la atención que podía observar las aves fácilmente desde este árbol, ya que estas se alimentan de sus flores y los porós se encuentran con facilidad en calles y lotes.
Para decidir los lugares que visitará, Palacios se toma su tiempo para determinar el propósito de su visita. Si desea observar un ave en particular, como un quetzal, es usual que viaje hasta San Gerardo de Dota, el sector Prusia de Cartago, el Parque Nacional Volcán Barva o Coronado. Por otro lado, si busca avistar un pájaro campana, se dirige a San Ramón, El Guarco o la Zona Sur, demostrando que la distancia no es un impedimento.
En cambio, si su intención es salir de caminata, planifica la ruta basándose en recomendaciones de otras personas en redes sociales, ya sea en Cartago, Heredia, San José u otra provincia. De esta manera, ha visitado decenas de parques nacionales y fincas privadas, con el objetivo de conocer cada vez más la flora y fauna del país.
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Recomendaciones de El Poró Tico para el avistamiento de fauna
El avistamiento de aves es una actividad que puede llevar mucho tiempo, según cuenta Palacios. Debido a que las aves suelen encontrarse en las partes más altas de los árboles, puede ser difícil observarlas. Por ello, se deben buscar en espacios claros del follaje y dedicar mucho tiempo, ya que una aparición puede tomar varias horas para que suceda.
“Para el avistamiento hay tres formas, según lo que yo he hecho. Primero caminar en alguna área boscosa o abierta, y en el camino vas a ver diferentes tipos de aves. Si se quiere ver una especie en particular, lo que hay que hacer es esperar e intentar identificar el árbol donde llegan. También hay que buscar la mejor posición para no estorbar, porque si uno se acerca al ave les podría perturbar y ahuyentar”, explicó Sayder.
En el caso de la fauna silvestre, la suerte juega un papel crucial. Aunque a Palacios no le ha sucedido, en ocasiones los mamíferos pueden caminar por senderos y encontrarse con las personas frente a frente. Sin embargo, la estrategia de este apasionado por la naturaleza consiste en colocar las cámaras trampa y dejar que los animales “hagan su vida” con tranquilidad.
Palacios coloca las cámaras en árboles y a baja altura, para capturar la llegada de los animales. Siempre solicita el permiso del dueño de la finca o bosque donde deja los dispositivos y se dedica a revisarlas mensualmente. Una vez que regresa al sitio para recuperarlas, puede tardar horas almacenando todo el material. Solo una porción de las grabaciones, donde aparecen los animales, es la que comparte en redes sociales.
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En el caso de unos avistamientos que tuvo con un puma y el margay, Palacios contó que sintió una inmensa felicidad al revisar sus grabaciones. Estos animales tenían una apariencia imponente, lo que le dejó con el deseo de observar jaguares, tigrillos y manigordos.
En el futuro, la cuenta de El Poró Tico se mantendrá como un espacio para compartir la belleza de la naturaleza en Costa Rica. El objetivo de su creador es que las personas tomen conciencia sobre la conservación ambiental e implementen iniciativas que ayuden a la naturaleza, como la reforestación, para recuperar los hábitats de especies que se han desplazado con el tiempo.
“Busco que la gente salga a conocer lo que tenemos, para tratar de cuidarlo de esa forma. Creo que mi aporte está en que la gente vea que esto es en Costa Rica, que se sienta más orgullosa, y apoye más lo que tenemos como país”, finalizó Palacios.