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El efecto “Cuatrufia”, como les llamamos estos Topos desde hace muchos años a aquellos a los que les da por hacer un colocho entre el “tú”, el “vos” y el “usted” parece, cual espíritu chocarrero, haberse adueñado de la semántica del otrora callado Walter Paté Centeno, quien en sus épocas de jugador con costos abría la boca para saludar.
En una extensa entrevista publicada en este diario hace muchos años, Centeno explicó que su carácter era más bien introspectivo y su prioridad, más allá de cultivar simpatías con la prensa, era enfocarse en su oficio, con el que ciertamente brilló por varios lustros, a pesar de que ya desde entonces era bastante maltratado por el grueso de la afición. En ese mismo reportaje muchos supimos, de boca de terceros, que Centeno era de los jugadores que se quedaba después de los entrenamientos practicando en solitario las jugadas que más le interesaba depurar con miras a su próximo encuentro, o bien, era de los poquísimos que se levantaba a las 3 y media de la madrugada para estar ya a las 4 a. m. entrenándose físicamente, antes de las prácticas matutinas del equipo de sus amores, el que hoy dirige, o bien, de la Tricolor que integró durante tantos años.
Centeno es de cuna humilde, siempre se ha sabido. Como tal, existe otra anécdota de la cual este Topo tuvo conocimiento muchos años atrás, cuando Walter empezó a juntar unos cinquitos, ya como jugador estelar en el Saprissa, y decidió comprarse un carro, posiblemente uno de segunda o uno nuevo, pero modesto. Uno de los líderes del equipo morado en aquel momento le dijo a Centeno: “Mae, cómprese un buen carro. Usted es un mae ordenado, lleva años esforzándose todos los días, da más de lo que puede y si queda algo más que dar, usted lo da. Cómprese algo que le guste, prémiese, usted se lo merece”. En efecto, Centeno se compró un carrazo de marca. Como le dijo su compañero de camerino, se lo había ganado.
Pero en ese entonces, aparte de que el Paté que conocíamos era totalmente circunspecto, no había redes sociales y las figuras conocidas tenían mucha más privacidad y margen de maniobra y sí, menos exposición a la hora de ejecutar su oficio.
Ciertamente, podría decirse que Paté “Solo mates”, como lo apodan en el barrio, nos desconcierta por su retórica, su lenguaje corporal (sobre todo, facial), con esas muecas tan estrambóticas y ese sambrote de frases que hace (va ganando la de ‘aceptar el fútbol en tu corazón’)… pero bueno “Señores” (diría Medford) ¿qué es lo que importa aquí? ¿La percha, la mímica o los resultados?
Es pronto para juzgar el trabajo de Centeno en el Saprissa, pero por la víspera se va sacando que el timonel le va imprimiendo desde ya al equipo una personalidad que no se le veía desde hace meses, y ahí se van dando los resultados.
Paté ahora también ha adoptado un estilo “dandy” en el vestir, lo cual ha dado margen a críticas y burlas. No podemos dejar de recordar cómo fregaban a Óscar ‘Macho’ Ramírez por andar con ropajes dignos de los años 80 y camisas al punto del botonazo. ¿Entonces?
Otra crítica que anda dando vuelta en memes es que Walter quiere vestirse como Guardiola, Mourinho o Zidanne, y termina siendo un Cotico o un Murcia (se acuerdan de aquellos pintorescos personajes urbanos de los 80’s). Entonces, como dice el dicho, si la ensarta pierde y si no, también.
A nuestro juicio, quizá lo que sí desmarca al Paté actual del que conocimos como jugador, es que tiene una actitud un tanto (o un tantísimo) “overacting”, palabra muy usada en inglés para definir lo que sería “sobreactuado”, en español.
Pero volvemos al principio de esta perorata: si a Wálter Centeno con toda su innovadora –y a veces, extraña– parafernalia se le están dando los resultados, pues entonces, que siga así. Que lo digan los morados, quienes por fin, en los últimos tiempos, parecen haber pateado el hormiguero de la ilusión y ahí andan todos pompeados. Eso sí, ojalá a la legión morada no le dé por adoptar los gestos y dicharejos de Paté: esos solo se quedan para él… y solo le (medio) lucen, a él. Eso sería.
¿Chippendales a la criolla?. Este viernes, en De gota en gota, digo, en De boca en boca, animadores e invitados celebraron el verano con un divertido concurso de panzazos en un gran inflable de agua. Participaron varias figuras conocidas pero lo cierto es que toda la atención se centró en los cuerpazos de los presentadores Bismark Méndez y Mauricio Hoffman y del cantante Marko Jara, quienes para los efectos del lanzamiento acuático se pusieron livianos de ropa y con los rayos del destellante sol sobre sus bien torneados músculos ofrecieron un espectáculo visual que nos sacó a muchos y muchas de la marea alcalina después del almuerzo.
¡Qué bárbaros!. Lo que nos gusta es que, como lo ha dicho Bismark con frecuencia, los cuerpos de estos muchachos se ven cincelados a punta de disciplina y cuido personal. Es decir, no tenemos nada contra quienes se zampan cuadritos en el abdomen vía quirófano –decisión de cada quien– pero a nuestro juicio el cuido integral que culmina con músculos naturales y agradables a la vista, son ganancia para ellos y ejemplo para estos Topos, que después de ver aquel tremendo espectáculo decidimos salir de la cama al gimnasio este sábado, sin falta, tipo 9 de la madrugada. ¡He dicho!
María Celeste, como nueva. La reconocida presentadora puertorriqueña María Celeste Arrarás vive fascinada con Costa Rica, en especial, con Punta Islita (Carrillo, Guanacaste), ya que desde hace muchos años cosechó una estrecha amistad con René Picado Cozza, presidente de Televisora de Costa Rica, al punto de que ellos y sus familias se visitan mutuamente con frecuencia: los Picado se encuentran con María Celeste en Miami y ella viaja a la casa de Picado en Punta Islita cada vez que puede.
Ahí, se solaza en las maravillas naturales, en el descanso, las tertulias de horas y el cariño de los lugareños. Lo bonito es que durante su última visita, el fin de semana pasado, Arrarás compartió algunas de sus experiencias en Instagram y la revista People en español realizó una reseña de la relación de María Celeste con el país. De paso, la célebre revista visualizó las maravillas de nuestro país y, en especial, de ese rinconcito particular que María Celeste tanto atesora porque, 22 años atrás, fue ahí donde se embarazó de su hijo Julián, cuando estaba casada con su hoy exesposo, Manny Arvesú.
El susto de la vida para Miss Costa Rica. Estas redes sociales todo nos lo cuentan y no siempre nos enteramos de acontecimientos tan gratos. Todavía compungida por el susto, pero tratando de ponerle el lado amable a la situación con algo de guasa, Natalia Carvajal compartió una historia en la que aparecía su prometido André Solano, en la cama de un hospital conectado a varias máquinas y evidentemente convaleciente.
¡Vieran qué impresión!. Naty escribió: “cambio o vendo (por lo que sea) bicicleta Ibis 2018”, todo esto a raíz de que su novio, piloto del CTCC, acostumbrado a la adrenalina de correr en auto, se puso creativo y tratando de hacer una pirueta en el aire a bordo de una bicicleta, perdió el control y terminó en medio de una una situación bien riesgosa. La ocurrencia le costó a André una cirugía de cuatro horas en su brazo, con muchos pines incluidos, gracias a los cuales podrá recuperar la movilidad de su muñeca. No nos imaginamos cómo estarán los nervios de Naty después de semejante susto. Lo que si está claro es que la pareja está unida en las buenas y en las malas, al punto de que compartieron una foto en la que salen acurrucados y cobijados en la cama del hospital privado. “Cuando lo querés más de lo que lo querés matar”, posteó Natalia, en una medio reprimenda a su amado por haberse arriesgado en la bicicleta. Le deseamos una pronta recuperación.
¡Qué gozada!. Todos sabemos que Nancy Dobles es una apasionada de los deportes y una de las chicas más fit de la farándula nacional. Pues resulta que en el evento que organizó Colgate en el Centro Nacional de Convenciones para la presentación de su nueva pasta Total 12 había una serie de estaciones donde famositicos como Ítalo Marenco, Douglas Castillo, Joaquín Yglesias y otros se tomaban fotos para subir a sus redes sociales y compartir las bondades del producto. Pues resulta que en una estación había una pesototota de gimnasio que apantalló hasta a los más musculosos. La primera que se animó a levantarla fue Nancy y resultó que se trataba de una pesa de a mentirillas, hasta con una mano la levantó y con su infaltable sonrisa blanca que contagió a todos los presentes. Por ahí vimos también a la chef Sophía Rodríguez muy bien acompañada, al tenor Joaquín Yglesias con su hermosa y embarazada esposa, todos pasándola muy bien.
Mirá vos. Nadie sabe lo que no ha visto, por lo mismo nos llamó tanto la atención (para bien), ver al maquillista y polémico influencer Alex Badilla matriculado en el gimnasio del fortachón George Angulo, cuya cadena de gimnasios es icónica tras tantos años (y sucursales) en el mercado, y al que uno no asociaría con Badilla, a quien no imaginamos lleno de musculotes al estilo Popeye el Marino. Crasa ignorancia, pues resulta que Badilla decidió ponerse en las manos de George con objetivos específicos que no tienen nada qué ver con verse más grande, lo suyo va a ser marcarse más el abdomen, fortalecer las piernas y en fin, ponerse más fit, más durito y más saludable. Dicen que está empunchadísimo, así que esperaremos la foto de antes y el después, dentro de unos cuantos meses. Yo veré.
