La actriz Elizabeth Debicki experimentó una sensación de asfixia durante la filmación de la sexta temporada de The Crown. En su papel como Diana de Gales, se sintió abrumada por las ráfagas de fotógrafos y paparazzi que, en la ficción, no le brindaban espacio alguno.
Aunque sabía que, después de rodar las escenas con estos depredadores de exclusivas y escándalos, su vida regresaba a la normalidad, persistía la incomodidad por la dinámica que su personaje debía controlar en la realidad.
“No era fácil asimilar eso; a pesar de tratarse de una parte de la serie, era algo muy intenso”, reflexionó en una entrevista al referirse a la trama de la primera parte de la última temporada de The Crown. Esta parte tiene la responsabilidad de recordar las tensiones de la princesa tras separarse del príncipe Carlos y, sobre todo, su impactante muerte en París cuando escapaba de una caravana de fotógrafos.
La noticia del fallecimiento de Diana de Gales el 31 de agosto de 1997 conmovió a una joven Elizabeth Debicki. Los medios revelaron al mundo el trágico final de la mujer más popular y, posiblemente, la más querida de la familia real británica, a pesar de ya no formar parte de ella ni participar en la agenda monárquica de los Windsor.
El túnel Alma en la capital francesa fue el escenario de la trágica conclusión de la historia de amor entre Diana y su pareja, Dodi Al-Fayed, convirtiéndose en un suculento plato para los medios de farándula y chismes reales.
“Recuerdo la reacción de mi madre con mucha fuerza. Recuerdo estar sentada en el suelo de nuestra sala de estar. Mi madre estaba mirando la procesión fúnebre y estaba llorando”, compartió la actriz en una charla con la revista digital Deadline. “No entendí lo que estaba pasando, y ella me explicó quién era en realidad esta persona”, recalcó. El destino la llevó a asumir el papel más destacado en la serie.
Debicki encarnó a Diana en la quinta temporada y ahora, con el estreno del primer ciclo de la sexta en Netflix, enfrenta un reto mayor con el papel.
En este ciclo, la atención se centra en la manera en que se reflejan las últimas semanas de la princesa y su romance con Dodi Al-Fayed, además de la revisión de un momento especial para la reina Isabel, quien lidia con la nueva vida de su hijo Carlos y la sensación de libertad emocional que experimenta este último con su verdadero amor, Camilla Parker.
La historia revela el coqueteo de Dodi Al-Fayed, hijo del magnate Mohamed Al-Fayed, hacia la mujer más llamativa del mundo, y también insinúa el interés del padre millonario por concretar un romance “para asegurar el futuro de su hijo”. Sin embargo, lo que la audiencia espera ver es la manera en que la producción aborda la muerte de Diana de Gales. Los creadores la describen como la escena más impactante y dolorosa en la travesía de la serie en Netflix.
La escena se filmó en Barcelona en 2022, haciendo pasar la ciudad como París. Debicki y los productores aseguran que se abordó con el mayor cuidado y respeto a la memoria de Diana. La serie explora el concepto de la exclusión, de sentirse apartado de un círculo incómodo con su presencia.
En una escena, la reina Isabel II (interpretada por Imelda Staunton) reconoce que “Diana será siempre bienvenida por ser la madre de los príncipes, pero ya no hace parte de la familia real”.
En otro momento, se vislumbra el esfuerzo del hijo de la reina por reconocer el amor y la espera de Camila durante su celebración de cumpleaños, a la que no asistieron la reina ni la familia más cercana del novio.
Peter Morgan, el creador de la serie, vuelve a explorar la tensión dentro de una familia real que busca mostrarse más contemporánea y enfrenta las expectativas para el futuro de su linaje tras la situación emocional del príncipe y su exmujer.
La frescura que Diana aporta se debe a la magnífica actuación de Debicki, que humaniza a un personaje marcado por la tragedia. El mayor desafío en la despedida de The Crown es dar un nuevo enfoque a situaciones conocidas, evitando teorías de conspiración sobre la muerte de la protagonista o una mirada morbosa a los detalles.
El segundo ciclo de la temporada se estrenará el 14 de diciembre, con una familia real transformándose para subsistir.
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