Costa Rica es un paraíso verde; reconocido internacionalmente por su exuberante flora y fauna, sus majestuosos atardeceres y sus encantadoras playas. Pero, ¿qué tanto conocen los costarricenses sobre su propio territorio? Esa misma incógnita se planteó Cristóbal Quesada, quien decidió visitar todas las playas del país, documentar su travesía y exponer una grave problemática: la magnitud de la contaminación en nuestras costas.
Compartir un video sobre una nueva playa por día es el objetivo de este vecino de San Juan de Dios de Desamparados, quien aprovecha los fines de semana para explorar las costas escondidas del país. En cada visita se toma su tiempo para identificar los mejores spots, anotar si el mar es tranquilo o si hay fuertes corrientes y observar el nivel de limpieza.
Hasta la fecha, ya ha recorrido 103 playas del país, todas ubicadas en el Pacífico, con el objetivo de aventurarse próximamente por el Caribe. Su meta es visitar 525 costas, aunque considera que esa cifra podría aumentar a medida que avanza en su travesía.
“Con este reto, yo quiero impulsar el hábito de las personas, de que cuando vayan a la playa traten de llevarse la basura que se encuentren alrededor. Porque todas, absolutamente todas las playas tienen basura, tienen plásticos o tienen algún tipo de basura que uno podría fácilmente echárselo en una bolsa y llevárselo a un basurero”, mencionó el explorador de 31 años, en entrevista con La Nación.
El reto de visitar cada playa en Costa Rica
Después de recorrer más de 100 playas costarricenses, Quesada afirmó que su preferida ha sido playa Rajadita, en Bahía Salinas de Guanacaste, porque estar allí se siente como estar en un “set de televisión”, debido a sus impresionantes paisajes.
Además, luego de realizar estos recorridos en motocicleta, vehículo o a pie, ya cuenta con diversas experiencias que lo han marcado, como aquella ocasión en que se le estalló la rueda de la bicicleta en un lugar remoto de Guanacaste. Según relata, esto ocurrió después de que fracasara en su intento de conocer una playa donde la marea subió y le cerró el paso.
Rendido porque no pudo descubrir un nuevo lugar, se regresó hacia su hotel en bicicleta. Recién había empezado un tramo de 24 kilómetros cuando de repente escuchó cómo salía el aire de una de las llantas. Se encontraba en un sitio alejado, rodeado de fincas, por lo que se resignó a caminar durante seis horas bajo la lluvia, cargando el dron y todo su equipo fotográfico en una mochila.
Mientras contemplaba el paisaje, después de haber caminado 20 minutos, tuvo la suerte de encontrarse con dos jóvenes en bicicleta. Ellos le ofrecieron su ayuda y se dieron cuenta de que no había un solo pinchazo en la llanta, sino que eran dos. Por lo tanto, tuvieron que colocar parches en gran parte de la llanta para que pudiera continuar su camino, que afortunadamente pudo completar sobre las dos ruedas.
En otra ocasión, recuerda que, mientras paseaba con un amigo en motocicleta, este perdió las llaves. Por pura casualidad, mientras él grababa, capturó cómo se le cayeron las llaves en la arena y una ola las arrastró hacia el mar segundos después. Aunque intentaron buscarlas con esmero, tuvieron que esperar hasta que cayera la noche para que un mecánico les ayudara. Hoy, considera que han sido experiencias divertidas del proyecto.
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Documentar cada playa nacional en redes sociales
Documentar su paso por todas las playas de Costa Rica fue una idea que nació en la infancia de Cristóbal, quien siempre había mostrado un interés por los escenarios naturales. Le llamaba la atención que, a pesar de que las playas son un símbolo del turismo nacional, no había encontrado a nadie que hubiera visitado cada una de ellas y lo compartiera en la televisión u otro medio de comunicación. Por eso, siempre tuvo la determinación de ser el primero en hacerlo y divulgar el proceso.
Para diciembre de 2014, Quesada consolidó esta idea. Compró una motocicleta y comenzó a explorar distintas partes del país, pero se percató de que tanto en internet como entre los propios costarricenses siempre le recomendaban las mismas playas: Tamarindo, Jacó, playa Quesera y otras populares en el Pacífico.
Puesto que son cientos de kilómetros de costa, siempre le pareció extraño que se recomendaran las mismas playas. Sin embargo, fue hasta la llegada de la pandemia de la Covid-19, en 2020, que decidió viajar con mayor frecuencia por sí solo a los litorales, especialmente a Guanacaste, para evitar el “tumulto” de personas.
En su primer tour en solitario se aventuró más allá de las playas concurridas y descubrió que, aunque fueran lugares sumamente remotos, también presentaban problemas de contaminación. Los desechos no solo estaban en la arena porque las personas los dejaban allí, sino que el mar traía plástico sin falta. Esta experiencia lo motivó aún más a crear un mapa registral sobre todas las playas del país, que también expusiera su nivel de polución.
El primer viaje oficial como parte del Reto Playas Costa Rica, el nombre del proyecto en redes sociales, fue en mayo pasado. Quesada se dirigió hacia la frontera con Nicaragua y comenzó su recorrido por las playas de Bahía Salinas y, desde ese momento, se ha dedicado a compartir sus experiencias en redes sociales, donde ya suma más de 42.000 seguidores entre sus perfiles de Instagram y TikTok.
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Aunque la idea original contemplaba visitar cada playa desde el norte hasta el sur del país, comenzando por playa Conventillos en La Cruz de Guanacaste, pronto se dio cuenta de que esto no sería sencillo. Para llegar a algunas playas, no basta con su motocicleta; pues en ocasiones debe acceder en lancha o caminar kilómetros para hacerlo.
Para mantener un control, elaboró su propio mapa a partir de la información que encontró en Google Maps, incluyendo el nombre y la ubicación de cada playa. Con este cálculo obtuvo la cifra de 525 costas, aunque está seguro de que esa cantidad cambiará, ya que cada vez que visita una nueva zona se asegura de preguntar a los locales sobre otros sitios, lo que le permite conocer aquellos que no aparecen en internet.
Aunque todavía no ha decidido qué tipo de proyecto realizará al completar su marcador, Quesada se inclina por crear un mapa interactivo que incluya reseñas de las playas, destacando comodidades, puntos de accesibilidad y características del lugar.
“Lo más difícil no es ir a todas las playas, lo más difícil es inculcar el hábito en los costarricenses de que no es suficiente con que usted vaya a la playa y no ensucie, sino que ahora lo que necesita el país es que la gente colabore un poquito y se lleve un poquito de la basura que ya hay ahí”, finalizó.