En un festival sumamente amigable y con un ambiente musical apoyado por reconocidas series de animé y bandas de K-Pop, solo bastaba con que alguien dijera “foto” para que docenas de cosplayers se colocaran con su pose favorita –sin duda, ensayada– en frente de la cámara (o el celular).
Así fue como, con gran variedad de disfraces llenos de color y mucha personalidad, se desbordó la alegría en el Festival Kamen 2023, popular convención de la cultura geek y japonesa en Costa Rica, celebrado el fin de semana en el Estadio Nacional.
El arte y compromiso con el cosplay se extendió desde antes de que iniciara el evento y mucho después de que finalizara. Uno de los protagonistas fue Christopher Hernández, cosplayer de John Spartan 117, conocido como Master Chief en la franquicia de videojuegos Halo.
Aparte de brindar una sensacional representación del soldado, Hernández viajó en autobús desde San Rafael de Alajuela para llegar al Estadio Nacional. Acompañado por su novia, su suegra y un amigo, recorrió todo San José luciendo con orgullo al héroe de su infancia.
Según contó, desde los 8 años jugó Halo y se enamoró de la historia de Master Chief. Fue hasta casi 20 años después que lo pudo homenajear con esta representación, por lo que esta mañana portó con ilusión una armadura de estereofón.
Con esta interpretación del soldado, modificado en el videojuego para pelear contra los extraterrestres que invadieron la Tierra, el joven atrajo a muchos fanáticos, que se le acercaban a conversar y le pedían tomarse fotografías con él.
Artístico
Los stands, pasillos y tarimas del Kamen 2023 estuvieron repletos de fiebres provenientes de todo el país. Muchos de ellos ya cuentan con años de experiencia en el mundo del cosplay, pero también se hicieron presentes aquellos que están empezando en el universo geek.
Una de estas entusiastas fue Sharon Sandí, quien le dio vida a Anya Forger de la serie Spy Family, en su segunda participación en una actividad de este tipo. En sus palabras, el acto de realizar un cosplay le genera un sentido de comunidad, ya que otras personas comparten los mismos gustos y se identifican con la misma pasión.
“El momento en el que llegan y te dicen ‘una foto’, ‘me gusta tu personaje’ o ‘te quedó muy chiva’, hace que te sientas como en familia; la gente te acoge en el lugar”, explicó la joven.
Reconoce que hay inseguridad mientras, ya vestida con su personaje, va camino a la actividad o hace fila para entrar, pero eso se esfuma. “Lo que vale la pena es hacerlo si te gusta. Realmente no es por cómo me van a ver o qué van a sentir los demás. Si te gusta, hazlo”, expresó.
Más allá del disfraz
Desde antes de iniciar el evento, las personas que esperaban en la fila para ingresar se saludaban como si ya se conocieran. Sobraban quienes se volvían para felicitar y elogiar a los otros cosplayers.
En el mundo geek y gamer, el cosplay se entiende como el arte de dar vida a un personaje de ficción. Por eso, el Kamen estuvo repleto de interpretaciones de Naruto, Harley Quinn, Monkey de One Piece o el popular Tanjiro de Demon Slayer, entre otros.
El afán era hallar a otra persona con el mismo cosplay, para tomarse una fotografía memorable. Justo esto era lo que buscaba Luciana, una niña que quería encontrar a un Mario o un Luigi que combinara con su disfraz de la Princesa Peach.
Paseo por Japón
En el festival, los amantes del cine y la TV japonesa también tuvieron la oportunidad de conversar, tomarse fotografías y recibir autógrafos de actores de doblaje internacionales que han prestado su voz para personajes reconocidos.
Con esta oportunidad, los fanáticos hicieron fila para, por ejemplo, interpretar su propia versión de algún personaje de Pokémon ante Miguel Ángel Leal, voz en el doblaje latino de Ash Ketchum.
Otra de las actividades que cautivó al público fue la lucha libre a cargo del Costa Rica Wrestling Embassy (CWE). En un ring espacioso y colorido, los asistentes disfrutaron de acrobacias, peleas y hazañas.