La socialité y empresaria multimillonaria estadounidense, Kim Kardashian, pasó por un apuro durante la Met Gala 2023, pues la parte baja de su vestido —de 50.000 perlas de agua dulce y 16.000 perlas de cristal— se rompió en la entrada del evento.
Imágenes tomadas por los fotógrafos muestran cómo, tras descender del vehículo negro, en el que se transportó junto a sus hermanas y el cantante boricua Bad Bunny, la empresaria dejó varias perlas botadas en el camino, mientras que los hilos que las sostenían se veían reventados.
El vestido costoso, pero de dudosa calidad, es un diseño personalizado de Daniel Roseberry, director creativo de Schiaparelli Haute Couture. De acuerdo con la revista People, fabricarlo le demoró más de 1.000 horas a 12 costureros.
Como si no pasara nada, Kardashian continuó su desfile y posó para las cámaras; no obstante, en una conversación con Vogue aseguró que su hija North West fue quien la rescató, pues obediente a la solicitud de su madre, la pequeña, de 9 años, levantó y guardó cada perla.
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“Algunas aparecieron en el camino (...). Son perlas de verdad, y las estaba guardando todas en su bolso”, dijo la figura pública a Vogue.
Respecto al extravagante diseño, Kardashian aseguró que escogió perlas porque en ellas ve reflejado el estilo del fallecido diseñador Karl Lagerfield, quien fue el tema del evento. “Pensé: ‘¿Qué es más Karl?’ Ya sabes, las icónicas perlas de Chanel son en lo que siempre pensé. Así que queríamos estar empapados de perlas”, comentó al mismo medio.
“Este año, solo quería sentirme glamorosa. Realmente no me sentía la presión. Solo quería pasar un buen rato”, confesó la empresaria, en referencia al controvertido vestido de Marilyn Monroe, que utilizó en la gala del año pasado.