El conocido mago David Copperfield fue acusado de drogar y agredir sexualmente a una modelo adolescente en 1988. En ese momento ella tenía 17 años.
Las acusaciones trascendieron poco después de que él publicara una declaración ofreciendo su apoyo al movimiento Me Too. También motivó a la gente a no “apresurarse al juicio” una vez que se haya hecho una acusación.
Apenas unas horas después, la exmodelo Brittney Lewis acusó a Copperfield de abuso sexual.
Ella afirmó que el ilusionista la invitó a uno de sus shows en California después de ser jurado en un concurso de modelaje en el que estaba compitiendo.
En ese momento ella tenía 17 años, por lo que, Copperfield le pidió a su abuela Patricia Burton permiso para viajar al programa, según declaraciones de Lewis concedidas a The Wrap. Burton confirmó esa historia.
LEA MÁS: Miedo y acoso en Hollywood
Tras el show de magia, Lewis contó que vio cómo el mago vertió algo en su bebida mientras los dos estaban en el bar.
“Pregunté: ‘¿Qué estás haciendo?’ Y él dijo: ‘Oh, solo estoy compartiendo’”, dijo Lewis a The Wrap.
Agregó: “Recuerdo que me quitaron la ropa. Me estaba besando en la cara y luego recuerdo que comenzó a bajar por mi cuerpo con su rostro, y luego, tan pronto como comenzó a bajar, me desmayé por completo”.
Lewis afirmó que se despertó a la mañana siguiente y Copperfield dijo que “no pasó nada”.
Presuntamente Copperfield, de 61 años, la obligó a escribir una carta diciendo que estaba bien después de que supuestamente se dio el incidente.
El mago, que Forbes describe como el ilusionista de mayor éxito comercial en la historia, parecía ser consciente de que la señorita Lewis estaba a punto de hacer públicas sus acusaciones.
Poco antes de que la historia se revelara, él hizo una declaración sobre la campaña Me Too a través de las redes sociales.
Él escribió: “El movimiento #MeToo es crucial. Todos queremos que las personas que sienten que han sido víctimas de mala conducta sexual tengan poder, y como regla, debemos escuchar, para que cada vez más se sientan cómodos de avanzar”.
Añadió: “Pero imaginen cómo es, creer en el movimiento y también haber sido acusados públicamente de manera falsa en el pasado”.
Con esas palabras parecía estar refiriéndose a las acusaciones hechas en el 2007 por la exreina de belleza Lacey Carroll, quien acusó a Copperfield de encarcelarla y agredirla en su casa de Bahamas. Aunque las reclamaciones fueron investigadas, no se presentaron cargos contra él.
— David Copperfield (@D_Copperfield) January 24, 2018
Copperfield dijo en esa oportunidad que las acusaciones habían “trastornado” su vida y la de su familia.
“Tres años y cientos de historias informaron sobre un reclamo falso investigado por el FBI, donde el resultado final fue que la acusadora fue detenida por la policía haciendo el mismo reclamo falso sobre otro hombre. La prueba estaba en cinta. La acusadora fue arrestada y acusada.
“He vivido con años de informes de noticias sobre mí acusado de actos fabricados, atroces, con pocos que cuentan la historia del arresto de la acusadora, y mi inocencia. Sabiendo que las acusaciones falsas pueden afectar negativamente la credibilidad de los demás y son un verdadero mal servicio a aquellos que han sido víctimas de mala conducta sexual".
Agregó: “Entonces, mientras caigo en otra tormenta, quiero que el movimiento (Me Too) siga floreciendo”.
Copperfield, quien fue nombrado el mago mejor pagado del mundo en 2017 por segundo año consecutivo, ha caminado por la Gran Muralla de China, ha hecho que la Estatua de la Libertad desaparezca y ha levitado sobre el Gran Cañón.