“Esta fue una entrevista devastadora”, así describió la BBC la polémica entrevista que el príncipe Enrique y su esposa, Meghan Makle, ofrecieron a la afamada presentadora de televisión Oprah Winfrey.
Sin embargo, este no fue el único medio de comunicación británico que reaccionó ante las fuertes declaraciones de los duques de Sussex, en la entrevista televisada por CBS.
The Telegraph afirmó que “la familia real necesitaba un chaleco antibalas” pues “solo la reina se libró de la ira” de la pareja, quien actualmente reside en Los Ángeles. Además, el medio agregó que la entrevista mostró “el peor escenario para la monarquía”.
De acuerdo con la revista Vanity Fair los duques vieron la entrevista “como una razón para abolir la institución” y que el Palacio de Buckingham no esperaba una entrevista tan reveladora. En ese sentido, en el Palacio de Buckingham ahora estarían muy preocupados.
“Aún no han respondido oficialmente a las acusaciones hechas en la entrevista, pero las fuentes dicen que la reina, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo están muy preocupados por lo que Enrique y Meghan revelaron”, publicó Vanity Fair.
“Los asesores del palacio temían que la entrevista los hiciera parecer fuera de contacto, pero las fuentes dicen que se han quedado conmocionados por la gravedad de las acusaciones. Los distintos hogares estarán encerrados en reuniones de crisis durante la mayor parte del lunes mientras trabajan en los próximos pasos”, agregó.
De acuerdo con ese medio, Enrique ya le había enviado un correo electrónico a su padre para explicarle las razones por las que accedieron a dar la entrevista. Según supo Vanity Fair, el heredero al trono estaba “en un estado de desesperación”.
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“Para el príncipe Enrique, decir que se sintió decepcionado por su padre debe haber sido algo difícil de decir y difícil de escuchar para Carlos”, dijo Sarah Gristwood, experta en temas de la realeza.
“Ahora, justo en un momento en el que Carlos había comenzado a parecer un rey más popular de lo que uno hubiera imaginado, aquí hay un gran golpe para su reputación. Es difícil saber si Enrique es consciente del daño que esto ha causado. ¿Realmente tenía la intención de arrojar esta luz dañina sobre su padre y su familia? No lo sabemos”, agregó Gristwood.
Mientras que en el matutino Good Morning Britain, uno de los más vistos en el país, los presentadores discutieron sobre el supuesto racismo denunciado por Meghan.
“Piers Morgan, quien copresenta el programa, cuestionó el contexto de la conversación sobre el color de piel que describió Meghan, sugiriendo que podría no haber sido racista en absoluto. Sin embargo su invitada, la presentadora de televisión Trisha Goddard, dijo: ‘Lo que me sorprende es por qué todos los demás son tan expertos en el racismo contra los negros. Lo siento, Piers, no puedes decir lo que es y lo que no es racismo contra los negros’”, reveló CBS.
Apoyo
Tras la reveladora entrevista también han aparecido mensajes de apoyo para la pareja. El primero de ellos fue de una de las amigas más cercanas a Meghan, la tenista Serena Williams.
“Cada día me enseña en qué consiste la auténtica nobleza. Sus palabras ilustran el dolor y la crueldad que ha experimentado. Conozco de primera mano el sexismo y el racismo que las instituciones y los medios usan para vilipendiar a las mujeres y a las personas de color para disminuirnos, para quebrarnos y demonizarnos. Tenemos que hacer frente a nuestra obligación para desacreditar los rumores maliciosos sin ninguna base y el periodismo de tabloide. Las consecuencias para la salud mental de la opresión sistemática y la victimización son devastadoras, nos aislan y demasiado a menudo resultan letales”, publicó en sus redes sociales.
Por su parte, la también conocida figura del tenis Bilie Jean King, aplaudió en su Twitter la honestidad de Meghan.
“Entre las revelaciones de la entrevista de Enrique y Meghan se encuentran las dificultades de Meghan con su salud mental. Espero que su honestidad lleve a aceptar mejor y a tener más apoyo a aquellos que lo necesiten”, afirmó.
Por su parte, el actor Patrick J. Adams -quien interpretó a la pareja de la duquesa en la serie estadounidense Suits-, publicó una cadena de mensajes en Twitter defendiendo a la actriz.
“Meghan Markle y yo pasamos la mayor parte de una década trabajando juntos en Suits. Desde el primer día fue una miembro entusiasta, amable, cooperativa, generosa, alegre y solidaria de nuestra familia televisiva. Seguía siendo esa persona y colega a medida que aumentaba la fama, el prestigio y el poder”, dijo.
Adams finalizó diciendo que es “obsceno que la familia real esté promoviendo y ampliando acusaciones de ‘intimidación’ contra una mujer que básicamente se vio obligada a huir del Reino Unido para proteger a su familia y su propia salud mental”.
Hasta ahora la corona británica no ha reaccionado a las acusaciones; sin embargo, se espera que lo haga en las próximas horas. Es evidente que las revelaciones han tomado por sorpresa a los miembros de la realeza, por lo que ahora se concentran en elegir las palabras con cuidado antes de emitir un comunicado.