El afamado y querido payaso de la televisión mexicana, Ricardo González -mejor conocido como Cepillín- falleció este lunes 8 de marzo a los 75 años.
Así lo dieron a conocer los medios mexicanos, afirmando que la causa de su muerte está relacionada con un cáncer en la columna vertebral.
Cepillín se encontraba hospitalizado desde hace varios días, luego de sufrir un accidente que le produjo dolores de espalda. El percance sucedió el 27 de febrero y a la hora de su ingreso en la clínica presentaba insuficiencia cardíaca y neumonía.
Sin embargo, fue este fin de semana cuando la salud del cantante de éxitos como La feria de Cepillín empeoró y debió ser trasladado a terapia intensiva.
La información la confirmó el hijo del conocido payaso, Ricardo González Jr, en entrevista con la prensa mexicana. Medios televisivos, radiofónicos y escritos aguardaron en las afueras del centro médico en espera de noticias del artista.
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González fue en enfático en que a su padre le hubiera gustado ser quien revelara el parte médico sobre su salud, sin embargo, no se encontraba en condiciones para hacerlo. Según explicó, a Cepillín le encontraron tejido canceroso cuando lo iban a someter a una cirugía y por ello tenía que ser tratado para quitar el tejido maligno de la espalda.
“Cuando el hospital hace la operación ve un tejido con cáncer; o sea tiene linfoma. Entonces eso le bajo el sistema inmunológico a mi papá y por esa razón lo tuvieron que meter a terapia intensiva”, dijo.
Nacido el 7 de febrero de 1946, Monterrey, Nuevo León, Cepillín comenzó su carrera en televisión, siendo un joven universitario.
Para ese entonces estudiaba odontología y no quería causarle temor a los niños durante las campañas de salud bucal, por lo que decidió maquillarse como payaso.
Más adelante, al saber la forma tan particular en la que atendía a los niños, lo invitaron a trabajar en un programa de televisión, el cual se trasmitió entre 1971 y 1977. Posteriormente, hizo maletas y viajo a Ciudad de México para probar suerte en Televisa.
A partir de entonces se dedicó a hacer El show de Cepillín, el cual se podía ver en 18 países de América. Años más tarde, en 1979, debutó en el cine con la cinta Milagro en el circo, sobre un niño sin hogar que roba para sobrevivir y que se encuentra con el payaso.
También participó en otras películas como Las guerreras del amor y Mientras haya niños habrá payasos.
Cepillín y los narcos
El año pasado, Cepillín reveló que durante los años noventa fue contratado por narcotraficantes mexicanos para amenizar sus eventos, cumpleaños y bautizos.
“Me contrató (Amado Carrillo) para una fiesta y hasta me regaló un centenario porque era un bautizo. ¿Cómo te le vas a poder acercar a gente importante de ese nivel? No. Tú llegas, payaseas, lo saludas. Era un bautizo. Me da un centenario y das las gracias. Aparte me pagaron. Te hablo de los noventas”, confesó en el programa En sus Batallas, de TV Azteca.
La noticia causó polémica, pues ‘el payasito de la tele’ contó que no podía decirle que no a esa gente.
Amado Carrillo, también conocido como ‘El señor de los cielos’, fue el narcotraficante más importante de su tiempo tras la caída de Pablo Escobar en Colombia. Fundó el cártel de Juárez.
Además de la fiesta con Amado Carrillo, Cepillín también acudió a una fiesta pagada por Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara y a quien se le acusa del asesinar al agente de la DEA, Enrique Camarena.
Sobre sus presentaciones con los narcotraficantes, Cepellín aseguró que “el artista va a donde lo contratan”.
“De repente te hablan: -hay alguna fiesta acá en Hermosillo, cuánto, tanto-. Vas allí y a la hora que llegas te das cuenta de que estás en una fiesta de gente famosa, pero de otra forma”.
“Me atendieron como rey, como mago, me pagaron muy bien y ya. Uno como artista no dice: -¿Para quién?’. Tú vas y cobras. Yo soy un payaso no policía ni fiscal ni Ministerio Público-”, dijo el famoso payaso.