Saoirse Kennedy Hill, nieta del histórico líder demócrata Robert “Bobby” Kennedy murió aparentemente a causa de una sobredosis, según reportaron medios estadounidenses el jueves. Su abuelo fue asesinado cuando buscaba la presidencia de Estados Unidos en 1968, cinco años después del asesinato de su hermano; el presidente John F. Kennedy.
Según la agencia AFP y el diario The New York Times, citando fuentes de la familia, los servicios médicos de emergencia fueron llamados al complejo residencial Hyannis Port, en Massachusetts, donde vivía Kennedy Hill, de 22 años, tras recibir un reporte de una posible sobredosis de drogas. De allí fue llevada a un hospital en donde fue declarada fallecida.
“Nuestros corazones están destrozados por la pérdida de nuestra querida Saoirse. Su vida estaba llena de esperanza, promesa y amor”, dijo la familia en el comunicado publicado en Instagram. Diversas semblanzas publicadas en las últimas horas señalan a la joven como una apasionada de los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres, y trabajaba con comunidades indígenas para construir escuelas en México.
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Hill se refería con franqueza y en público sobre su lucha contra enfermedades mentales y hasta confesó un intento de suicidio cuando estaba en la secundaria. “Mi depresión comenzó al principio de la secundaria y me acompañará el resto de mi vida” , escribió en un artículo a principios del 2016 en el periódico escolar The Deerfield Scroll, de la Academia Deerfield, una prestigiosa escuela de élite de Massachusetts.
El comunicado familiar agrega que la joven "se preocupaba mucho por sus amigos y su familia, especialmente por su madre Courtney, su padre Paul, su madrastra Stephanie y su abuela Ethel, quien dijo: ‘El mundo es un poco menos hermoso hoy’”.
Pese a las tragedias que la persiguen desde hace décadas, la familia Kennedy permanece activa en la política estadounidense. Por ejemplo, Roe Kennedy SII, nieto de Bobby Kennedy, ingresó en 2013 a la Cámara de Representantes. El Times informó de que Kennedy Hill participó en manifestaciones contra la violencia y las armas.
Los asesinatos del entonces presidente John F. Kennedy y posteriormente el de su hermano Robert, así como cuatro accidentes aéreos en los cuales tres miembros de la familia perdieron la vida, dieron origen a la popular creencia sobre la existencia de una “maldición” que acecha al clan.
Solo en la familia cercana de Saoirse ya existían antecedentes trágicos: uno de los 11 hijos que Bob Kennedy tuvo con Ethel Kennedy, Michael Kennedy, murió en un accidente de esquí en Aspen, Colorado, en 1997 a los 39 años; y en 1984 otro de sus hijos, David Anthony Kennedy, murió por sobredosis de drogas en Florida. Tenía 28 años.