La actriz colombiana Natalia Ramírez ya quería a Costa Rica desde antes de que Yo soy Betty, la fea, la telenovela que se volvió un fenómeno mundial, hiciera que los costarricenses la quisieran a ella. En 1999, poco antes de que empezaran a grabar la producción, ella estuvo en el país participando en el Festival de la OTI. En esa ocasión ganó con la canción Amor por Latinoamérica, tema que contenía un mensaje contra el narcotráfico.
Este 2022, Natalia Ramírez, de 54 años, estuvo de nuevo en el país: volvió a cantar. Ella es parte de El diván rojo, obra de teatro escrita por Fernando Gaitán (ya fallecido y el cerebro detrás de Betty la fea) y en la que junto a los colombianos Julio César Herrera (Freddy Contreras) y Lorna Cepeda (Patricia Fernández, la peliteñida) comparten su talento más allá de la historia que se desarrolla en Ecomoda.
Natalia es además la productora de El diván rojo y esta es solo una muestra de todo lo que ha pasado desde aquel éxito de inicios del 2000 y que la dejó a ella y a todos sus compañeros de elenco, marcados con una huella indeleble. Lejos de lo que podría creerse, para esta actriz es cero molesto que la estén relacionando con el personaje de Marcela, que por cierto está bien fresco en Costa Rica, pues la novela no deja de verse en el país (continúa en el top 10 de Netflix y también la pasan por Teletica).
Durante su visita al país, Ramírez conversó con La Nación de sus proyectos, aspiraciones, de su entrañable personaje y también reveló una curiosidad de un detalle que debió cambiarse en plena grabación de Yo soy Betty, la fea, para poder sentirse cómoda.
Su actualidad y vida personal
Natalia Ramírez es actualmente una de las figuras de máster Chef Colombia. El diván rojo es uno de sus trabajos más queridos, con él rinde tributo a Fernando Gaitán, con quien llegó a tener una amistad fraterna.
“Me pareció siempre un texto espectacular. Cuando muere Fernando los herederos me piden un favor: me dicen que si me interesa hacerle un homenaje a Fernando con la primera obra que escribió, que es El diván rojo, y por supuesto que dijimos que sí. Mi condición era que no fuese con el elenco que estaba anteriormente ni la dirección de antes, sino que pudiéramos ser como un ente independiente para poder volver montar El diván rojo”, comentó.
Fernando Gaitán murió en enero del 2019. Perder a una persona tan cercana y especial fue doloroso para Natalia, confió.
“Fue terrible. Realmente fue un momento muy difícil de mi vida, pero también uno tiene que aprender que es inevitable. La muerte es algo que para allá vamos todos. Unos antes que otros. Igual siempre lo sigo sintiendo muy al lado mío”, detalló.
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Natalia es considerada una de las artistas más multifacéticas de Colombia, ella comentó que hay mucho que quiere hacer como profesional.
“Ay, me faltan tantas cosas. Me falta hacer cine y producir. Quería hacer Betty la fea en versión cine con el libreto de Betty la fea de teatro pero Fernando fallece y esto se vuelve un lío de derechos de autor. Creo que no lo voy a poder hacer (...)”, dijo.
Natalia Ramírez, actriz y cantante, también trabaja como productora, hace equipo con su esposo Ricky Díaz, con quien se casó hace 23 años. Ella tiene una única hija llamada Gabriela, de un primer matrimonio y quien nació en Colombia, aunque erróneamente en internet circula que la joven llegó al mundo en Italia.
Ramírez, una enamorada de su país, cuenta que mientras vivía en Estados Unidos viajó a Colombia para que su niña naciera ahí y fuera colombiana. Durante la conversación, la actriz respondió que la hizo muy feliz ver la película de Disney Encanto, que está inspirada en su amado país suramericano.
Marcela Valencia
La actriz, quien en todo momento habla con voz cálida, bromea diciendo que le gustaría llamarse Natalia Marcela Ramírez Valencia, con esto deja claro el cariño que le tiene a su personaje y cuánto la ha marcado. Han pasado 20 años y ella ha trabajado casi en dos decenas de producciones nuevas, aún así, para muchas personas ella continúa siendo Marce.
“Nunca me ha molestado, ¡para nada! Yo siempre digo que quisiera llamarme Marcela Natalia Ramírez Valencia. De hecho sí me dicen Marcela yo volteó. Es un personaje muy hermoso”.
A propósito del personaje, ella habló de cómo se sentía interpretando a aquella mujer de apariencia fuerte pero que sufría mucho por Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello).
“Me complace muchísimo representar a Marcela Valencia porque además hay muchísimas mujeres como Marcela que realmente son víctimas. Realmente Marcela Valencia era una víctima de Armando Mendoza igual que Betty y realmente ella era la víctima de la historia en lugar de ser Betty: Betty era la villana y Marcela la víctima.
“Ahí está una de las grandes destrezas de Gaitán, que es enredar la historias de tal manera que parezcan otra cosa”, comentó.
--Ahora hablando un poco más de su vida personal, ¿hay algún momento en el que usted ha experimentado alguna situación cómo las que vivía Marcela en el amor?
Mira, gracias a Dios no. Yo soy muy práctica en eso. Donde yo no quiero estar, donde no me siento bien yo salgo. Me retiro. Si algo no funciona es mejor no seguir.
Curiosidad revelada
Durante esta visita Natalia Ramírez luce su cabello oscuro y con el corte Bob tan característico de Marcela. Ella asegura que ese ha sido su look de siempre fuera de personaje y este detalle la lleva a revelar una curiosidad de Yo soy Betty, la fea. ¡Ella nunca se sintió bien con el primer peinado que tenía!
“Incluso cuando arrancamos a hacer a Marcela, yo usé otro corte. Me decían que hiciéramos algo diferente porque yo siempre lo llevaba (el cabello) de esta manera (como lo tiene ahora mismo). Recuerdo que cambiamos el color, me hice pelirroja, con capas y luego con moñas (peinado recogido).
“Yo sentía que parecía la tía de Armando Mendoza con esas moñas, quería que cambiáramos. Hasta que lo logramos. Fue un problema en la grabación sacar todas las escenas que estaban tarde con el pelo rojo, para poder hacer el cambio donde era. En la historia tuvieron que mandar a Marcela de viaje para que pudiéramos terminar de grabar lo que faltaba con el pelo rojo y poder cortarlo y regresar con nuevo look”.
Marcela contó que nunca estuvo cómoda y el escritor Fernando Gaitán tampoco.
“Yo le decía, Fer, usted no la siente grandísima (aparentando más edad), yo sentía a Marcela enorme con esas moñas. Con las moñas era extraño, se veía avejentada y como toda la ropa era super clásica, monocromática porque así lo habíamos hecho, se veía old fashion, como de los 80. Al cambiarle el pelo fue un boom, de hecho casi nadie se acuerda de Marcela pelirroja”.
“Soy muy feliz cada vez que vengo a Costa Rica. He tenido la oportunidad de venir ya cuatro veces no solamente a la OTI, o cuando trajimos a Betty en su versión teatro o ahora con El diván; me encanta venir a turistear, me encanta el ecoturismo que tienen. Me parecen muy lindos los volcanes. Todo me encanta, me gusta muchísimo.
— Natalia Ramírez, actriz