Norval Calvo le llama intuición a esa habilidad que por dos décadas ha desarrollado para detectar talento para el humor.
El 19 de noviembre Pelando el Ojo, programa que ofrece “la noticia con humor”, cumplió 20 años al aire. Tiempo en el que Calvo, uno de sus creadores, ha vivido éxitos, enfrentado retos y sufrido dolores, como cuando perdió a su dupla, Froylan Bolaños, un humorista a quien describe como irremplazable e inigualable.
Bolaños siempre creyó que la fórmula idónea para Pelando el ojo estaba compuesta por dos únicos cerebros: el de él y el de Norval Calvo. Poco a poco fue cediendo, lo que le abriría la puerta a Natalia Monge. Tras su muerte, Calvo apostó por sumar más creatividad y risas en la cabina, vislumbrando por ahí y por allá figuras con un alto potencial en el género humorístico.
En 20 años, Norval Calvo ha visto crecer a muchos humoristas de la mano de Pelando el ojo (que se escucha de lunes a viernes por 93.5 FM a partir de las 5 p. m.), programa que gracias a su trayectoria se consolida como un semillero de talento.
Gustavo Ramírez, Roque Ramírez, Katherine González, Edson Picado, Josué Porras, David Ugalde y Marco Agüero son el actual elenco del programa, sin embargo, como ya se mencionó antes, el programa también fue escuela y casa para Natalia Monge, quien hace algunas semanas se despidió de su audiencia para continuar con nuevos proyectos en Teletica.
En otras palabras, Norval Calvo ha sabido “pelar” su ojo; detectando, reclutando y puliendo talentos. Por ejemplo, el vislumbró algo especial en Roque Ramírez, uno de los humoristas de su elenco que más se ha consolidado en el país.
“Una vez, estando con Froylán, vi a Roque. Estaba en tarima. En el momento que lo vi le dije que tenía mucho talento, que había que moldearlo y que lo quería en Pelando el ojo. Igual me pasó cuando conocí a Natalia. Sabía que tenían talento, que podían hacer bien las cosas”, comenta.
Tras 20 años, Norval Calvo ve su proyecto como una escuela del humor.
LEA MÁS: Norval Calvo, el humorista más serio del país, se ‘rajó' entre risas, lágrimas y confesiones
“Sin duda alguna (ha sido un semillero de talento) y no solamente ahora, sino a través de estos 20 años. Esa es una de mis mayores satisfacciones. La gran mayoría de humoristas que forman parte del mercado nacional han salido de Pelando el ojo o de proyectos como La dulce vida (aquí menciona a figuras como Davis Nuñez, entre otros)”, asegura.
Gran parte del equipo actual es joven, mas él insiste que si ellos están allí no es por un factor relacionado con la edad, sino porque tienen las habilidades para crecer y desarrollarse como humoristas e imitadores.
“Cuando hice la prueba tenían ese talento y los visualicé cinco años después. Llegan sin experiencia y ahí se les da la oportunidad para que vayan haciendo sus armas. Van haciendo horas micrófono. El proceso de formación es una inversión. Se invierte en talento. Tal vez dirían que para qué meter tanta gente, el punto es formar talento para el programa a futuro”, afirma Calvo, de 51 años, quien resalta que entre humoristas y otros miembros del equipo son 13 personas.
“Empecé con Froylán. Hoy somos 13. Hemos crecido. Ha sido un proceso de cambio y adaptaciones. Tengo un grupo muy consolidado. Firme”, agrega, sosteniendo que Pelando el ojo no es un programa de chota ni de burlas.
Calvo cuenta que siempre vio el programa con un perfil muy definido. Soñaba con que fuera exitoso, pero confiesa que nunca visualizó llegar hasta estos tiempos.
“Jamás hubiera pensado que iba a llegar a 20 años. Soy súpercreyente. Siempre pongo todo en manos de Dios. Trabajo duro. Esto no es fácil. Ves programas que empiezan en radio y no duran un año. Cuando Froylán murió todo fue muy abrupto, pero pude continuar por la convicción que teníamos. El mismo día que partió decidí que debía seguir, pero fue durísimo”.
De todo el talento que ha pasado por el programa, insiste que nunca ha conocido humor que se acerque al de su fallecido amigo Froylán Bolaños.
Estrellas del humor
Natalia Monge, una de las humoristas e imitadoras más relevantes de la escena nacional, fue parte de Pelando el ojo por 13 años. Si bien ella se despidió del programa a inicios de octubre, cuenta que el proyecto siempre será parte de su corazón.
LEA MÁS: Natalia Monge anuncia su salida de ‘Pelando el ojo’, tras 11 años en el programa de comedia
Ella se refirió a lo que significó este programa en su vida y carrera.
“Pelando el ojo ha significado para mí una de las experiencias más gratas de mi vida, la guardo en mi corazón con un un amor intacto, que nadie podrá romper ni tocar. Ha significado la puerta a mundos maravillosos que siempre soñé conocer pero que no pensé que pudiera. Ha significado una oportunidad para retarme, descubrirme y poder crear. Y por supuesto, darme a conocer en distintas áreas”, dice.
Monge se unió al espacio cuando solamente estaban Norval Calvo y Froylán Bolaños.
“Recuerdo que Cristian (Hernández) en la moderación del espacio. Posteriormente muere Froylán y tuvimos que asumir el reto solamente Norval y yo, como comediantes. Después entró Roque y se fueron sumando más talentos. Yo nací en el momento en el que entré a Pelando el ojo, me refiero a nacer como comediante, imitadora y comunicadora porque paralelamente empezaba a estudiar relaciones públicas.
“Aunque jamás me pasó por la mente salir de esa universidad (Pelando el ojo). Hoy día miro hacia atrás y digo: ‘qué bendecida soy por ese trampolín, que hoy me ha permitido estar tocando nuevas puertas a mundos tan maravillosos. Qué bonito saber que Pelando el ojo todavía sigue siendo vitrina para nuevos talentos, los cuales están floreciendo en el país”, aseguró.
Roque Ramírez, conocido por su famoso personaje de doña Merry, es una de las figuras más antiguas del elenco pero que se mantiene con frescura gracias a su creatividad. Él describe su paso por el programa como “una de las bendiciones más grandes que Dios le ha dado”.
“Tener la oportunidad de estar en un programa tan exitoso, donde he aprendido tantas cosas; poder estar al lado de Norval, de su humildad, de sus consejos y todo el apoyo que me ha dado como artista, ha sido de verdad grandioso. Estoy muy contento de estar en este programa y de poder estar tantos años. Espero permanecer muchos más si Dios lo permite”, aseveró Ramírez. Él suma 13 años en el espacio.
Para Ramírez, este tiempo en Pelando el ojo, más allá de darle reconocimiento le ha permitido crecer.
“En este proyecto he crecido un montón. Aprendí de radio, ha sido como un gimnasio donde todos los días se va y se practican personajes, se crean. De hecho, muchos personajes nuevos uno los empieza a formar en el programa para luego caracterizarlos. (...). El programa es un trampolín que te ayuda a estar activo, a crear”, añadió.
La humorista e imitadora Katherine González ingresó a Pelando el ojo con 21 años. Hoy tiene 26. Tras un lustro en el programa, ella siente que más que un trabajo el espacio radial es un hogar y sus compañeros son su familia.
“Es un lugar en el que puedo hacer lo que me apasiona, lo que amo. Es un lugar donde soy yo tal como soy. Admiro y quiero muchísimo a todos mis compañeros. Pelando el ojo me cambió la vida, me hizo creer en mí misma, confiar en mis capacidades, en mi potencial. Además, me hizo entender que todo en esta vida es un proceso y que nadie nace aprendido. Definitivamente, Pelando el ojo es una escuela y Norval un gran maestro. Por supuesto que todos mis compañeros forman parte de toda esa formación en el humor”, dice González.
La imitadora, además, reconoce el espacio como una plataforma, la cual le ha permitido lograr mucho a nivel profesional y personal.
“Mi vida dio un giro al pasar de ser estudiante de arquitectura a ser imitadora. Ha sido una plataforma demasiado buena para mí, que he tratado de llevar con mucho orden y responsabilidad. Para mí significa mucho el programa y siempre voy a querer dar todo lo mejor. Esto me ha ayudado en redes sociales, a nivel de televisión, de imagen. Me ha dado la oportunidad de que muchas personas me conozcan, ha sido increíble.
“Profesionalmente me siento mucho más segura cuando estoy al aire. Mis personajes se han transformado. Sé que poco a poco me iré dando a conocer más, sobre todo mi trabajo, que es lo que más me llena, porque no somos muchas las imitadoras y las mujeres que estamos en el humor. Por eso, el reto es hacer un trabajo excelente y que a la gente también le guste y disfrute”, explica.
Marcos Agüero, otro de los talentos que ha sobresalido por su labor en Pelando el ojo, se unió al programa en el 2017. El periodista, quien antes estuvo en otros espacios humorísticos, admite que llegar hasta este programa era una meta y que sitúa la oportunidad en la cúspide de su carrera.
“Estar acá es como llegar a esa meta que cualquier persona inmersa en este mundo querría conseguir. Me ha permitido fusionar mi profesión (por todos los temas de actualidad que abordan con humor). Este es el lugar donde siempre quise estar. Por eso lo disfruto tantísimo”, cuenta.
Durante estos cuatro años, además de estar en la radio, Agüero, ha figurado en otros proyectos del equipo. Uno de ellos fue La Matraca, de canal 6, un espacio en el que él y sus compañeros, además de hacer imitaciones, caracterizaron a sus personajes.
“He crecido muchísimo porque ha sido una escuela todos los días, un aprendizaje. Había tenido la oportunidad de estar en otros programas de humor que también me ayudaron a crecer humorísticamente, pero llegar a Pelando el ojo fue terminar de pulirme como humorista y como imitador. Estar al lado de las personas más capacitadas y las voces más actualizadas, como Norval Calvo, es lo mejor”, finalizó Agüero.