Aunque los casos de famosos acusados de comportamientos indebidos y acoso sexual empezaron a trascender en desbandada a partir del episodio protagonizado por el poderoso productor de Hollywood Harvey Wainstein, en octubre del 2017, ha habido algunos posteriores que han generado revuelo mundial por sorpresivos, como ocurrió con el prestigioso tenor español Plácido Domingo en agosto pasado, cuando la agencia AP publicó un extenso reportaje en el que nueve mujeres detallaban distintos tipos de abuso por parte del artista en los últimos 30 años.
El mundo presenció estupefacto algunas otras publicaciones adicionales en las que más y más mujeres manifestaban haber sido víctimas de los “bajos instintos, artimañas y abuso de poder”, entre otros comportamientos indebidos que, según afirmaron las supuestas víctimas, habían sido un secreto a voces en el gremio prácticamente desde que el artista empezó a posicionarse entre los artistas más destacados del planeta como cantante, director de orquesta, productor y compositor.
Domingo había guardado silencio por instrucciones de su equipo de abogados, sin embargo, este viernes el diario español ABC publicó una extensa entrevista con el tenor, quien relató haber vivido una verdadera pesadilla desde agosto y que, si bien aún está inmerso en defenderse de los procesos que apenas se inician, ha logrado ir recuperando poco a poco la normalidad de su vida, empezando por el sueño por las noches.
El cantante se encuentra en Valencia, donde el lunes volverá a recibir los vítores de los seguidores que asistirán al Palau de les Arts, en el que interpretará “Nabucco”, de Verdi.
LEA MÁS: Once mujeres más acusan a Plácido Domingo por acoso sexual
Antes de contar sus verdades, accedió a hacerse selfies con sus fans previo al ensayo general y hasta hizo comentarios sobre el clima, y demás, con un gesto cálido y, en apariencia ya más tranquilo, sobre lo vivido en los últimos meses. Pronto se presentará en teatros como la Scala de Milán, donde celebrará el cincuentenario de su primera presentación en aquel escenario, el 7 de diciembre de 1969, esto entre otras actuaciones igual de emblemáticas en las que, asegura, volcará todo su fuero interno, quizá como una forma de exorcizar los demonios que lo han aquejado tras volverse protagonista del vergonzoso escándalo ante todo el orbe.
El barítono también ofreció su versión a El Confidencial y reiteró lo dicho a ABC, que “nunca se ha comportado del modo acosador, agresivo y vulgar” que le señalan. Su regreso a los escenarios se produce después de haber caído en una crisis que lo hizo cancelar varias presentaciones en Estados Unidos y a renunciar a la dirección de la Ópera de Los Ángeles. Domingo, de 78 años y apodado el “rey de la ópera”, era desde 2003 el director general de esta compañía, que ayudó a fundar.
Ahora, cuentan sus interlocutores, se nota mucho más tranquilo, pero se indigna al repasar los momentos “más difíciles e inimaginables” que ha vivido en los últimos meses y reitera lo que considera una tremenda injusticia: “La acusación y la sentencia vinieron instantáneamente de la mano y no hubo que hacer más que guardar la calma y el silencio, hasta que pasó el furor”. También reparó en la gran frustración que ha sentido al permanecer inactivo de los escenarios, donde prácticamente se ha desarrollado su vida en más de medio siglo.
A convivir con los líos legales
Sobre las denuncias, ya con un poco más de detalle, en agosto ocho cantantes líricas y una bailarina contaron a Associated Press incidentes que se remontan a la década de 1980, incluyendo uno en el que una mujer dijo que Domingo le metió la mano bajo la falda y otras tres de mujeres que aseguraron que las besó a la fuerza.
Una nota posterior de la misma agencia estadounidense citó a otras 11 mujeres, entre ellas una que dijo que le había bajado la bata para agarrar su pecho desnudo. Las publicaciones generaron un fuerte efecto dominó en la prensa mundial, muchas de cuyas fuentes sugerían que el cantante había actuado con impunidad, protegido por su poder como una de las principales estrellas de la ópera.
Cuando surgieron las primeras acusaciones, el cantante intentó restarles importancia alegando que consideraba que siempre había existido un acuerdo entre las partes, y que todas sus relaciones siempre fueron"bienvenidas y consensuales", declaraciones que enfurecieron a muchos en vista de los detalles de las mujeres que lo acusaron y que revelaban detalles en los que el consenso no cabía de ninguna manera.
LEA MÁS: Plácido Domingo deja de actuar con la Ópera de Nueva York tras denuncias de acoso
Ahora, Domingo decidió hablar de los hechos con los medios citados. Cuando ABC le preguntó “¿En qué se ha equivocado, si es que lo ha hecho?”, a lo que el artista contestó: “Creo que mi primera declaración, aunque bien entendida por muchos, se malinterpretó por otros tantos. De ninguna manera estaba tolerando ningún tipo de acoso o abuso, ni ahora ni nunca. Debido a los cambios en nuestra cultura, yo como muchas personas de mi generación, he asimilado que algunas interacciones entre adultos que en el pasado eran consideradas cumplidos e incluso gestos de galantería, hoy en día son percibidos de manera muy diferente”.
Sus palabras le han dado la vuelta al mundo en las últimas horas y han generado empatía y comprensión en miles de fans, aunque también han provocado una nueva ola de repudio de otro tanto de lectores de las publicaciones citadas, quienes opinan que las palabras de Domingo no hacen más que ratificar que valida su conducta en el argumento de que ahora no se valen interacciones que antes eran vistas como normales.
Por el momento, Plácido Domingo ha decidido continuar con su vida y con su música, apoyado al 100 por ciento en su familia y esperando la resolución de sus problemas legales sin permitir que lo vuelvan a sumir en el infierno. Y poco a poco, su agenda de recitales empieza a tornarse voluminosa de nuevo para este 2020, tanto dentro como fuera de España.