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Un oasis donde las personas se sienten seguras para opinar y conversar sobre todos los temas que les importan, fomentando una comunidad de amistad. Este es el propósito de Hola es Lola, la revista digital donde su autora, de manera anónima, comparte su vida a través de anécdotas mientras combina el humor con el compromiso de mantener informada a su audiencia.
Detrás de Hola es Lola hay una sola mujer, quien ha permanecido en el anonimato por más de una década por una simple razón: busca que Lola sea como cualquier otra persona, sin necesidad de ponerle etiquetas. No necesita revelar su nombre, porque los detalles de su personalidad hablan por sí mismos.
Aunque sus seguidores la han llegado a reconocer en la calle solo por su voz, la autora de la revista mantiene la firme convicción de que el anonimato seguirá funcionando, como ha ocurrido durante los últimos 11 años. Las historias que ha compartido en la plataforma le han ganado el cariño de sus lectoras, quienes se identifican con los pocos detalles que ha revelado: es una periodista josefina, de alrededor de 40 años, divorciada y madre de una hija adolescente.
Esta comunicadora, quien se autodenomina “Lola,” conversó con La Nación sobre la relación que mantiene con sus más de 387.000 seguidores y los secretos para sostener, por más de una década y en solitario, una comunidad leal.
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Lo que alguna vez fue comercial, ahora ayuda a la gente
Hola es Lola nació en 2013, durante un momento en que los sitios web empezaban a ganar fuerza. Por eso, una agencia de publicidad decidió crear un tipo de blog, donde sus clientes pudieran hablar de sus productos de una manera más personal con las personas. Esto, por supuesto, incluía sacarle provecho a la red social del momento: Facebook.
Cuando se fundó la revista, la actual Lola no era parte del proyecto, puesto a que trabajaba como periodista en una institución pública. Sin embargo, todo cambió cuando vio una de las publicaciones de la revista y se sintió identificada, ya que cumplía con ciertas características del perfil: mujer divorciada y en aquel momento madre de una niña pequeña. No lo pensó dos veces y les escribió para sumirse al equipo.
La prueba que debía superar, antes de obtener el trabajo, consistía en escribir un texto sobre el libro Cincuenta sombras de Grey, que se había lanzado recientemente. Ella acababa de leerlo y no le había gustado en absoluto, por lo que escribió su primera publicación con una honestidad que, hasta el día de hoy, la sigue caracterizando.
Este texto despegó: alcanzó alrededor de 5.000 reacciones con comentarios de todo tipo: desde quienes apoyaban su postura hasta quienes la criticaban. El éxito fue tal que la contrataron, renunció a su antiguo empleo y, desde entonces, se ha dedicado por completo a escribir en la revista.
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Con el paso de los años, la revista dio un giro. Ya no se limita a la publicidad, sino que ahora comparte opiniones y noticias sobre el acontecer nacional. Por ejemplo, durante la pandemia de la covid-19 realizó publicaciones diarias sobre las conferencias de prensa del Ministerio de Salud, al mismo tiempo que compartía información sobre temas de entretenimiento para mantenerse cercana con la comunidad.
Gracias a la transparencia con la que se comunica, actualmente cuenta con una comunidad de mujeres entre 35 y 45 años, principalmente, quienes sienten la libertad de expresar sus opiniones sin temor a ser juzgadas. Esto le ha permitido construir un espacio donde se pueden entretener, reír y desahogar a diario, mientras se mantienen informadas.
El perfil más fuerte de Hola es Lola es Facebook, aunque también tiene presencia en Instagram y TikTok. En estas plataformas se encarga de todo: escribir, responder comentarios y mantener activos tanto las redes sociales como el sitio web.
Mantener a Lola en el anonimato es una decisión que la diferencia de la mayoría de las cuentas con miles de seguidores en Costa Rica. Sin embargo, esta elección le ha otorgado un enfoque personal que permite a cualquiera de sus lectoras sentirse bienvenida.
“Ha ocurrido de todo, ha cambiado completamente la forma de comunicarnos en las redes sociales, ha cambiado el país. Ha cambiado la situación de la mujer, ha sido increíble todos los cambios que hemos experimentado y siempre encontramos la forma de divertirnos (...). Somos Lolas; mujeres hablando a nuestro estilo sin miedo a la censura, sin miedo al que dirán. Somos muy libres y eso me encanta”, finalizó la creadora de contenido.
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