El próximo domingo 10 de marzo se llevará a cabo, en el teatro Dolby de Los Ángeles, la 96° entrega de los premios Óscar, los galardones más importantes de la industria que cada año entrega la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.
Los largometrajes con mayor cantidad de candidaturas son Oppenheimer, de Christopher Nolan, con 13; Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos, con 11; y Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese, con 10.
Este año, la ceremonia se podrá ver por MAX, la plataforma que sustituyó a HBO y que se lanzó de forma oficial el 27 de febrero pasado en Latinoamérica; por la señal TNT; y vía streaming en Oscars.org y las plataformas digitales de la Academia.
En esta nota, hacemos un repaso de las composiciones nominadas en la categoría mejor canción original y analizamos sus chances de ganar la estatuilla dorada.
The Fire Inside de la película Flamin Hot: El sabor que cambió la historia. La prolífica compositora Diane Warren recibió un solo premio Óscar en toda su carrera y sucedió en el 2022, cuando se destacó su trayectoria con la estatuilla dorada honorífica.
Es decir, nunca pudo salir victoriosa en una categoría competitiva. Con su flamante nominación, Warren lleva acumuladas nada menos que 15 candidaturas al galardón de la Academia y, para su pesar, cada año hay una canción que eclipsa a la de su autoría y que le impide llegar al tal ansiado triunfo.
En esta ocasión, la compositora aspira, con muy pocas chances, a ganar el premio por The Fire Inside, el tema que compuso para el largometraje de Eva Longoria (en su debut como directora), Flamin’ Hot: El sabor que cambió la historia, que se encuentra disponible en Disney+ con protagónicos de Jesse Garcia, Dennis Haysbert, Annie Gonzalez, y Emilio Rivera.
“Quise escribir algo genuino, auténtico, que le sea fiel a la película desde todo punto de vista”, declaró Warren en diálogo con Deadline y añadió, respecto al tema y su vínculo con la historia de vida de Richard Montañez, el eje de la biopic: “La idea era transmitir que necesitás pasión para hacer las cosas porque cuando tenés ese fuego en tu interior, entonces nadie puede frenarte”.
En el film, la canción es interpretada por la artista Rebbeca Marie Gómez, más conocida como Becky G y, dentro del extenso catálogo de Warren que incluye hits nominados como Nothing’s Gonna Stop Us Now, Because You Loved Me y I Don’t Wanna Miss A Thing, no es precisamente su trabajo más destacado.
Por lo tanto, es más que factible que la estadounidense se vuelva a retirar de la entrega de la Academia con las manos vacías.
Wahzhazhe (A Song for My People) de la película Los asesinos de la luna. La inclusión de Wahzhazhe (A Song for My People) en esta categoría fue una de las grandes sorpresas de las nominaciones, una decisión muy inspirada por parte de los músicos que le dieron su voto a la composición de Scott George para el largometraje de Martin Scorsese, Los asesinos de la luna, que cuenta con un total de 10 candidaturas.
La ambiciosa producción del realizador registra con brutalidad los asesinatos en serie de los miembros de la nación indígena Osage, quienes, cuando eran ricos en petróleo, se convirtieron en blanco fácil del “Reinado del Terror”.
El poderoso final de la obra de Scorsese tiene como aditamento el tema escrito por George, el primer músico indígena en competir en esta categoría. “Creo que podría usar la palabra surreal”, le manifestó el compositor a la agencia de noticias AFP respecto a su nominación, por lo que es un verdadero himno que dura más de seis minutos y que cala hondo en el espectador.
Además de componer, George dedica gran parte de su tiempo en brindarles hospedaje a familias indígenas y a interpretar canciones durante las danzas tradicionales de la nación Osage. En diálogo con la revista Variety, el músico se mostró muy agradecido con el director por arrojar luz sobre lo que sufrió su nación.
“Ahora hay una audiencia que, a nivel mundial, puede entender lo que sucedió. Espero que el público vea y espero que aprenda, y le pido a mi gente que se pare, con la frente en alto y con orgullo”, remarcó.
En cuanto a sus chances de ganar, estamos ante otro caso en el que la nominación es el premio.
It Never Went Away de la película American Symphony. El documental de Matthew Heineman, American Symphony, se encuentra disponible en Netflix y registra el vínculo entre el cantante, compositor y director de orquesta Jon Batiste y su esposa, la escritora y oradora motivacional, Suleika Jaouad.
Se trata de una obra conmovedora en la que vemos cómo su relación se fortaleció aún más cuando Jaouad fue diagnosticada con leucemia.
It Never Went Away, compuesta por Batiste junto a Dan Wilson, es una balada simple pero conmovedora, que se amalgama a la perfección con el tono del documental que fue nominado en las premiaciones de los círculos críticos.
Batiste ya obtuvo el Óscar en 2020 por la película animada de Pixar codirigida por Pete Docter, Soul. El músico recibió el galardón a la mejor banda sonora junto a sus colegas, Trent Reznor y Atticus Ross.
Si bien la Academia suele reconocer composiciones emotivas, este año Batiste se enfrenta al suceso Barbie y seguramente pierda la batalla.
I’m Just Ken de la película Barbie. Uno de los momentos más esperados del próximo domingo 10 es la aparición sobre el escenario del teatro Dolby de Ryan Gosling para su interpretación de I’m Just Ken, el tema que el actor se pone al hombro en una de las mejores secuencias de Barbie, el fenómeno coescrito y dirigido por Greta Gerwig que recibió 8 nominaciones.
La canción, escrita por Mark Ronson y Andrew Wyatt, es un hit inapelable que apunta en varias direcciones: es pegadizo, describe a la perfección al personaje de Gosling y su lucha interna, funciona como homenaje a baladas de los 80 y además no pierde nunca el humor.
“Leí el guion y lo amé, me pareció divertidísimo y cálido, con historias sobre personas incomprendidas que estaban buscando su mundo. Le dije a Greta que haría lo que fuera por la película”, declaró Ronson, quien se convirtió, junto a Kevin Weaver y Brandon Davis, en el productor del soundtrack de Barbie.
El británico ya tiene un Óscar en su haber -al igual que Wyatt- por Shallow, el inolvidable tema que compusieron junto a Lady Gaga y Anthony Rossomando para la remake de Bradley Cooper de Nace una estrella.
Este año, los nominados compiten cabeza a cabeza por una segunda estatuilla con Billie Eilish. “Con ‘I’m Just Ken’ quisimos reflejar cómo él siente que está en el lugar equivocado y en el momento equivocado, no nos reímos de él, nos reímos con él durante su viaje”, explicó el artista en diálogo con The Breakdown.
What Was I Made For? de la película Barbie. La segunda nominación que obtuvo Barbie en la categoría de mejor canción original le pertenece a la infalible dupla compuesta por Billie Eilish y su hermano, Finneas, quienes escribieron la brillante What Was I Made For?, casi una canción de cuna que suena en la película de Gerwig en su tramo más emotivo, uno en el que es imposible contener las lágrimas.
Así fue cómo Billie decidió interpretar el tema, como ella misma ha declarado, sin elevar demasiado su voz, más bien interpretando como si estuviera llorando entre cada una de las frases.
El resultado es sencillamente fascinante, una muestra más del enorme talento de la joven artista y su hermano, quienes ya recibieron el Óscar por No Time Die, la canción que escribieron para Sin tiempo para morir, la vigesimoquinta película de James Bond.
What Was I Made For? viene arrasando en los premios de cara al Óscar.
De hecho, en la última edición de los premios Grammy obtuvo la estatuilla a Mejor canción del año, galardón que, desde Celine Dion con My Heart Will Go On (Titanic), nunca más había cosechado un tema compuesto especialmente para un largometraje.
Así las cosas, será una puja con I’m Just Ken -ganadora del Critics’ Choice-, con una ventaja para el tema de los hermanos O’Connell que alzaron un prestigioso galardón previo al de la Academia: el de la Sociedad de Autores y Compositores.
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